Los días se convirtieron en un torbellino de emociones para Briana. Se sentía atrapada en una marea constante de confusión y dolor. Desde la discusión con Rodrigo y Aldo, la culpa y el remordimiento no la abandonaban. Ambos intentaron contactarla varias veces, enviando mensajes, llamando, incluso pasando por su casa. Pero Briana los ignoraba, incapaz de lidiar con la posibilidad de que Angie estuviera diciendo la verdad sobre ellos.Una tarde, después de recibir otro mensaje del número desconocido, Briana se sintió aún más perdida.
"Te estás alejando de las únicas personas que realmente querían salvarte, y te estás aferrando a quien te está destruyendo", decía el mensaje.
Briana cerró los ojos con fuerza, tratando de ignorar las palabras que resonaban en su cabeza. No sabía quién era esa persona, ni por qué parecía saber tanto de su vida, pero no estaba dispuesta a escuchar reproches, especialmente de alguien que ni siquiera se atrevía a revelarse.
"¿Quién se creen que son?" murmuró, frustrada, arrojando el teléfono sobre el sofá.
Al día siguiente, Briana se encontró paseando por la plaza con Angie. Intentaba distraerse, buscando un respiro entre la tormenta de pensamientos que no la dejaban en paz. Mientras caminaban, vio a unas viejas amigas suyas de la universidad. Briana sonrió, emocionada, y levantó la mano para saludarlas.
—¡Hola, chicas! ¡Qué gusto verlas! —exclamó Briana, dando un paso hacia ellas.
Las amigas se detuvieron, miraron a Briana y luego a Angie. Un silencio incómodo llenó el aire, y, sin decir palabra, las chicas pasaron de largo, como si no las hubieran visto. Briana se quedó de pie, atónita, con la mano aún levantada.
—¿Qué... qué acaba de pasar? —preguntó Briana, sintiendo un nudo formarse en su estómago.
Angie, a su lado, no parecía sorprendida. De hecho, su expresión era de completa indiferencia, casi como si hubiera esperado esa reacción.
—No lo sé —respondió Angie, encogiéndose de hombros, pero había algo en su tono, una especie de satisfacción oculta que Briana notó por primera vez.
Mientras continuaban caminando, Briana intentó romper el incómodo silencio.
—Hace mucho que no las veía. Eran muy buenas amigas. No entiendo por qué actuaron así...
Angie murmuró algo en voz baja, tan baja que Briana apenas pudo oírlo.
—¿Qué dijiste? —preguntó Briana, girando la cabeza para mirarla.
—Solo me tienes a mí —repitió Angie, un poco más alto, pero su tono tenía un borde oscuro que hizo que Briana sintiera un escalofrío recorrer su espalda—. Y yo solo te quiero para mí.
Briana sintió que el suelo se movía bajo sus pies. Algo en esas palabras, algo en la forma en que Angie las dijo, le resultó profundamente inquietante. Fingió no entender, su mente aún procesando lo que había escuchado.
**"¿Por qué Angie diría algo así?"** pensó Briana, tratando de encontrar una explicación lógica. **"¿Y por qué mis amigas me evitaron de esa manera?"**
El resto de la tarde transcurrió en silencio. Briana intentó actuar como si nada hubiera pasado, pero su mente estaba llena de preguntas. Empezaba a notar un patrón: todas las personas a su alrededor parecían haberse alejado, excepto Angie. ¿Cómo era posible que de repente todo su círculo social se hubiera reducido a una sola persona? ¿Era realmente posible que todos, menos Angie, la hubieran traicionado o abandonado?
Una sospecha comenzó a formarse en su mente, una que no quería admitir. Miró de reojo a Angie, quien seguía caminando a su lado, aparentemente tranquila. Algo no cuadraba, y Briana sabía que debía descubrir qué era, antes de perderse completamente.
La tarde se encontraba inusualmente silenciosa, solo el tenue zumbido de los autos a lo lejos y el canto de algún pájaro ocasional llenaban el aire. Briana estaba sentada en su sofá, tratando de leer un libro que no lograba captar su atención. Angie no estaba con ella ese día, algo que rara vez sucedía, y aunque la soledad solía ser una compañía incómoda, hoy la sentía extrañamente liberadora.
Unos golpes en la puerta rompieron la calma de su pequeño departamento. Briana levantó la cabeza, sorprendida. **"¿Quién será?"** pensó. No estaba esperando a nadie, y Angie no había mencionado que vendría más tarde. Se levantó lentamente, con una mezcla de curiosidad y un ligero nerviosismo. Caminó hacia la puerta, sus pasos resonando en el suelo de madera.
Al abrir la puerta, el aire pareció congelarse. Ahí, de pie, estaba una figura conocida. No era Angie. Tampoco era uno de sus amigos. Era alguien más, alguien a quien no había visto en meses y cuya presencia la dejó paralizada en el acto.
—Hola, Briana —dijo la persona, con una voz que contenía una mezcla de emociones que Briana no podía identificar del todo.
Briana sintió que su corazón se aceleraba. La sorpresa era evidente en su rostro. La figura frente a ella parecía igual de incómoda, como si estuviera buscando las palabras adecuadas que no llegaban.
—¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó Briana finalmente, tratando de mantener su voz firme aunque sentía que su interior se tambaleaba.
—Necesito hablar contigo —respondió la persona. Había un tinte de urgencia y arrepentimiento en su tono, como si cada palabra fuera cuidadosamente medida.
El silencio se alargó entre ellos, tenso y pesado. Briana sintió el impulso de cerrar la puerta y fingir que esto nunca había sucedido, pero algo en la expresión de la persona frente a ella la detuvo.
—Por favor —insistió la figura, su voz quebrándose ligeramente.
☀️
Díganme quien creen que sea, les esta gustando?
La verdad me estoy divirtiendo y asustando a la vez escribiendo esto KAJAKAK
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OCULTO [Rivers & I] 2DA TEMPORADA
Fanfiction"La manera en la que me haces sentir me hace culpable de todos los cargos a los que podría ser condenada, es mi culpa por permitirme sentir" ⚠️⚠️⚠️ #Contenido ficticio #Vocabulario y/o jergas mexicanas #Esta historia no es para ofender a nadie, sim...