𝐄𝐍 𝐔𝐍 mundo dividido por la lucha entre el bien y el mal, el héroe numero dos de Japón recibe una misión insólita: infiltrarse en la base de los villanos y seducir a la villana más vulnerable para extraer información crucial. Con una estrategia...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- VIII -
Hawks caminaba tranquilamente por el lobby de la base, observando a las diferentes personas. Sus ojos escudriñaban cada pasillo, cada puerta, cada rostro e incluso las esquinas más retiradas, buscando cualquier detalle que pudiera proporcionarle información relevante sobre la Liga o el Frente. Su andar era despreocupado, pero su mente trabajaba a toda velocidad, analizando y evaluando todo a su alrededor.
De pronto, una multitud se agrupó justo en el centro del lobby, así que el héroe se acercó cuidadosamente para saber de qué se trataba. Las voces se mezclaban en un murmullo excitado y curioso, creando un ambiente cargado de expectación.
Miró a una mujer, quien observaba todo con una ceja levantada y una expresión divertida. Era alta, con cabello ondulado que caía en cascada sobre sus hombros, y vestía una chaqueta de cuero. Hawks, con su encanto natural, se acercó a ella, tratando de buscar detalles de lo que estaba sucediendo.
─Hola, guapa, ¿qué está ocurriendo?─ preguntó él con una sonrisa encantadora, su tono de voz suave y seguro.
La mujer lo miró de arriba hacia abajo, sus ojos brillando con curiosidad y diversión, y después sonrió. ─Hay un tipo con un quirk raro...─ dijo ella, haciendo una pausa para darle un toque dramático a la situación. ─Puede convertir a un adulto en un niño y viceversa con su saliva, y digamos que ahora mismo está estornudando mucho, así que ha habido unos cuantos problemas por eso...─ explicó con una mirada que demostraba que se estaba divirtiendo con la situación.
Hawks le sonrió de regreso, adoptando un tono juguetón. ─Vaya, eso suena... interesante. Espero que no decida estornudar cerca de mí─ dijo, sus ojos brillando con una mezcla de humor y precaución.
Su naturaleza coqueta estaba a punto de salir a flote, hasta que otra mujer se acercó a ellos. Es fascinante cómo una simple interrupción puede cambiar el tono de una situación.
¿No les pasa a veces que están a punto de dejarse llevar por un impulso, y algo o alguien aparece justo a tiempo para recalibrar el momento?
En este caso, la llegada de la mujer frenó a Hawks justo cuando estaba a punto de dejar ver su lado más juguetón.
Esta nueva mujer era más baja, con el cabello recogido en una coleta alta y una expresión que reflejaba una mezcla de asombro y diversión. ─Dicen que el efecto dura solo una hora... ¡Qué quirk tan raro!─ exclamó, sus ojos grandes y llenos de curiosidad.
Hawks miró a ambas mujeres, notando cómo la situación parecía ser más un espectáculo divertido que una preocupación seria. ─Bueno, supongo que tendremos una hora bastante entretenida─ comentó con una sonrisa, tratando de mantener el ambiente ligero mientras evaluaba mentalmente las implicaciones del quirk del individuo.
Mientras hablaban, la multitud comenzó a moverse, creando un espacio en el centro del lobby donde Hawks pudo ver al causante del revuelo.
Era un hombre de mediana edad, de complexión delgada y cabello desordenado. Estaba sentado en el suelo, rodeado de varios niños que claramente habían sido adultos minutos antes. Sus expresiones eran una mezcla de confusión y diversión, y algunos incluso parecían estar disfrutando de su inesperada transformación.
