𝐄𝐍 𝐔𝐍 mundo dividido por la lucha entre el bien y el mal, el héroe numero dos de Japón recibe una misión insólita: infiltrarse en la base de los villanos y seducir a la villana más vulnerable para extraer información crucial. Con una estrategia...
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- XVI -
Negai estaba enojada.
Muy enojada.
Había discutido con Dabi, y el estrés simplemente la estaba consumiendo. Aquí es donde las cosas se complican: Negai, la persona más pacífica del mundo, tenía una capacidad para enojarse que podía rivalizar con una tormenta eléctrica.
¿Y saben qué es lo peor? Cuando se enoja, parece que la atmósfera a su alrededor se pone en sintonía con su mal humor. ¿Alguna vez han visto a alguien tan enojado que parece que el aire a su alrededor se vuelve denso? Bueno, esa es Negai en este momento.
¿Qué pasó con Dabi? Se preguntarán. Bueno, discutieron sobre algo trivial, algo que ni siquiera el propio Dabi puede recordar exactamente. Pero en el momento, el desacuerdo fue como un volcán en erupción.
Mientras Negai caminaba por el pasillo, sus pasos resonaban con una furia casi palpable. Cada paso parecía marcar el ritmo de su creciente enojo. Sabía que no estaba actuando de manera muy madura, pero el estrés y la frustración la habían llevado a este punto. ¿Y qué hace alguien cuando está tan enfadado? Quizás un buen grito al aire, un poco de ejercicio... o simplemente dejarse llevar por la ira.
Dabi, por otro lado, probablemente estaba en algún lugar intentando no dejar que su propia frustración se desbordara. Pero bueno, el hombre tenía su propia forma de manejar las cosas, que generalmente implicaba quemar cosas o lanzar miradas amenazantes. En estos momentos, Negai necesitaba un respiro, pero el estrés se había apoderado de ella. Y ahí estaba, luchando con su propio torbellino emocional mientras trataba de encontrar una salida a esta montaña rusa interna.
Negai sintió una presencia detrás de ella, una enérgica que contrastaba con la ira que la consumía. Hace algunos minutos había desquitado parte de su frustración con Twice, y aunque se arrepentía de su comportamiento, no podía evitar sentir esa molestia persistente.
¿Qué pasa cuando estás furiosa y te das cuenta de que alguien está a punto de encender una chispa más? Bueno, en el caso de Negai, eso significaba apretar los puños y girarse con una furia contenida.
─¡Te dije que me dejaras en paz! ¿Quieres que ahora sí te pisotee?─ exclamó con una mezcla de furia y desafío.
Pero antes de que pudiera continuar, se dio cuenta de que no era Twice quien estaba detrás de ella.
Sino Hawks.
Hawks, con su característica sonrisa divertida, la miraba con una mezcla de sorpresa y diversión. ─Puedes pisotearme las veces que quieras, preciosa─ dijo, su tono juguetón casi como si estuviera disfrutando del espectáculo.
