ʟᴀ ɴᴀᴛᴜʀᴀʟᴇᴢᴀ ᴅᴇ ᴜɴ ʜᴀʟᴄóɴ

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Hawks, a pesar de ser un héroe con un control casi perfecto sobre su Quirk, no podía evitar que ciertos aspectos de su naturaleza aviar se filtraran en su comportamiento. Sus alas, imponentes y majestuosas, se movían con una gracia feroz que a veces parecía desafiar las leyes de la física, pero en esos momentos de distracción o emoción, no era raro que su cabeza se moviera de manera involuntaria, un reflejo de su origen aviar, casi como si estuviera escudriñando el entorno con una visión periférica agudizada.

Durante sus interacciones cotidianas, estos comportamientos se volvían bastante... evidentes. En los espacios interiores, Hawks a veces chocaba contra los vidrios de las ventanas, sus alas extendiéndose inesperadamente en un intento de ajustar su vuelo a las limitaciones del espacio cerrado.

Y además, a veces se le escuchaba emitiendo sonidos que recordaban a los arullidos de las palomas. Esos sonidos, suaves y melódicos, solían escapar de él en momentos de relajación o durante conversaciones casuales.

Pero, por si no fuera poco, había una temporada de celo, un período en el que su comportamiento se volvía notablemente más inquieto y territorial. Durante estas fases, sus alas parecían expandirse más, su postura se volvía más dominante, y su mirada adquiría una intensidad más aguda. Era una parte de su naturaleza que a menudo trataba de controlar, pero que no siempre lograba ocultar.

En ese momento, Hawks estaba visiblemente agitado.

Sus movimientos eran inquietos y se notaba que estaba luchando por mantener la calma. Se desplazaba de un lado a otro por el pasillo con una inquietud evidente, sus manos estaban sudorosas dentro de sus guantes, y su corazón palpitaba con fuerza en su pecho. Su respiración se volvía cada vez más errática, como si estuviera tratando de controlar una ansiedad que no podía completamente dominar. De repente, sus ojos se posaron en un grupo de villanos que charlaban despreocupadamente en una esquina y sin pensarlo demasiado, se acercó a ellos con la esperanza de distraerse y enfocar su mente en algo fuera de su creciente incomodidad.

Con una sonrisa forzada que intentaba mantener su fachada profesional, se inclinó ligeramente hacia el grupo. ─Ey, hola ¿por qué no abren la ventana...? está haciendo demasiado calor aquí dentro─ dijo, tratando de sonar como si fuera una petición casual.

Uno de los villanos, con una expresión de confusión en el rostro contextó. ─Pero señor Hawks... está lloviendo afuera─ respondió, mirando por la ventana.

Hawks, en un intento por mantener la compostura, trató de ajustar su sonrisa para que pareciera menos forzada. ─Sí, lo sé─ dijo rápidamente. ─Pero siento que el aire se está volviendo un poco denso aquí dentro ¿ustedes no? Así que... ¿podrían abrir la ventana un poco? ¿Por favor?

El villano asintió lentamente, aún confundido, pero aceptó la solicitud y se dirigió hacia la ventana. Mientras la abría un poco, el fresco aire exterior entró en la sala, aliviando un poco la sensación de calor que Hawks estaba experimentando, cada movimiento y cada palabra estaban cargados de un esfuerzo consciente por mantener su rol bajo control, mientras su mente seguía luchando contra la ansiedad que no cesaba de aumentar...

Hawks se acercó a la ventana abierta y se apoyó en el barandal del balcón, inclinándose hacia fuera. Sus manos estaban tensas y sudorosas cuando se quitó los guantes, mientras se aferraban al metal frío. ─Mierda, no ahora... No en este lugar...─ murmuró, frunciendo el ceño.

El sonido de la lluvia cayendo se mezclaba con el murmullo distante de la conversación de los villanos quienes ya se estaban alejando. Aunque él detestaba el agua fría de la lluvia, en ese momento anhelaba sentir las gotas de esta... la lluvia, aunque era incómoda para él, le ofrecía una sensación refrescante que parecía poder calmar el calor que lo invadía.

𝐈𝐍𝐂𝐋𝐔𝐒𝐎 𝐒𝐈 𝐌𝐄 𝐓𝐑𝐀𝐈𝐂𝐈𝐎𝐍𝐀𝐒 | HawksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora