Capítulo 37 - Rosalina POV

5 1 0
                                    

De cierta forma es una ventaja el que Alessandro no me quiera junto a él cada noche, desde la boda, nuestras interacciones a solas son un tanto... violentas, la ventaja es que han sido pocas, durante la mayor parte de el día, él se la pasa en los entrenamientos, por mi posición como la dama de compañía de Julieta, afortunadamente no se me pide que asista a verlo, al menos ya no; cuando no entrena, pasamos tiempo en familia, ya sea en la cenas u obligándome a pasar tiempo con su madre que siempre habla de mi físico y que no estoy hecha para ser madre, que quizá hubiera sido mejor que su hijito se casara con una planta, y no podría estar más de acuerdo con ella, para mi mala suerte y la aparente mala suerte de todos, sí estoy casada con él.

La primer semana de casados, durante los días de luna de miel, Alessandro estaba molesto, me gritaba que por mi culpa él no podía entrenar y que no tenía sentido toda esta espera pues jamás había dejado que me tocara, grave error de mi parte, no creí que llegaríamos tan lejos, hasta que llegó el último día de la luna de miel, durante la tarde estuvimos separados, decidí dar un paseo y respirar aire fresco, me atosigaba estar tan cerca de él, por un momento me detuve enfrente de la entrada de los empleados, Benvolio estaba ahí, me quedé un rato observando como cargaba las recientes compras hasta la cocina, él no tenía porque hacer eso, pero lo hacía por mi, por seguir cuidándome aunque escuchara los chismes de lo que supuestamente ocurría en mi alcoba de casada. Cuando hace trabajo manual suele quitarse la chaqueta y el chaleco, quedando solo con la fina camisa blanca que todos los hombres usan de bajo de sus atuendos de trabajo, esa con la que todas las damas babean porque los hace simplemente destacar, en el caso de Benvolio, siempre le gustó usar camisas algo ajustadas y claro en una tarea como cargar víveres hacía que sus brazos se marcaran a través de la tela y podías notar su fuerte complexión, para mi fue hipnótico, se veía demasiado bien; jamás he entendido porqué, de los 3 reyes del mundo, él es el que menos pretendientas tiene, Romeo es aniñado y dulce pero solo lo escogen por su posición política, y Mercutio es un perro, literalmente duerme con todas, ¿Por qué será que las mujeres siempre evadimos a los chicos caballerosos, lindos, atentos y que en sus buenos momentos son tan pero tan...

Benvolio, notando mi presencia: Señora Rosalina, una disculpa, le puedo ayudar con algo.

Yo, intentando parecer natural: Gian, eh, no estoy en perfecto estado, solo vine a pasear.

Benvolio, sonriéndome tiernamente: Me da gusto verla, si necesita lo que sea, siempre estoy aquí.

Las mujeres somos estúpidas se los juro, comencé a caminar de regreso cuando un ebrio Alessandro me tomó fuertemente del brazo y me hizo gritar del dolor, al parecer había tomado la decisión de beber durante todo el tiempo que estuvimos separados, balbuceaba sobre el asco que me tenía, el hecho de que no me tocaba porque le parecía horrenda, pero que su madre lo obligaba pues con la consumación del matrimonio, su familia tendría más poder político. Me arrastró hasta la habitación y comenzó a desgarrarme la ropa, entre en pánico, forcejee lo más que pude pero él era demasiado fuerte aun estando ebrio, comencé a gritar y llorar del miedo, había escuchado de situaciones como esa, pero jamás pensé que sería obligada a ello. Supliqué que me soltara pero había comenzado a babear mi cuello y entendí que no se detendría, vaya forma de terminar tu luna de miel; hasta que de un segundo a otro, su peso entero se derrumbó sobre mi, sentí que no podía respirar pero poco después pude vislumbrar a Benvolio detrás de Alessandro, quitando el cuerpo del idiota de mi esposo de sobre el mío. Lo abracé y lloré por todo lo que había pasado, tomó un vestido nuevo y me guió al vestidor, comencé a llorar aún más, no sabía que había pasado pero sabía que estaba a salvo.

Yo, saliendo del vestidor: Gracias.

Benvolio, intentando guardar la calma: ¿Estás bien?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 27 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El diario de JulietaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora