Toma de decisiones

Visiones

Afuera el juez esperaba pacientemente
Camus pasó a su lado y mirándolo de reojo le dijo:

-Ni creas que tienes el camino libre, iré a Asgard a solucionar esto de una vez y vendré a recuperar lo que es mío, así que disfruta el poco tiempo que tienes a su lado.

El Juez sonrió de lado de manera sarcástica.

-Eso es lo que crees y no te preocupes no necesitaba tu permiso para disfrutarlo de todas las formas posibles, aunque creo que deberías leer más a fondo el libro de tu predecesor, tal vez te lleves una sorpresa-dicho esto el Juez se retiró, lo mismo hizo el galo.

Camus corrió hacia su templo las palabras del juez lo habían dejado pensando.

Mientras Radamanthys volvió a entrar para ver a Milo.

Milo yo, lo siento por lo que estuve apunto de hacer, te dije que esperaría y lo primero que hago es querer besarte, perdóname no volverá a suceder, respetaré el tiempo que necesites y si quieres que me vaya para no verme y no tener la preocupación o miedo de que vuelva a Intentarlo lo entiendo y sin problema me voy.

Milo estaba acostado en la cama dándole la espalda.
El juez creyó que con esa actitud le estaba dando la razón, así que se dispuso a salir de la habitación cuando escuchó la voz que tanto le gustaba.

Espera, no quiero que te vayas, necesito urgentemente un abrazo, por favor ¿puedes quedarte y dormir a mi lado?

El Juez no creía lo que estaba escuchando, ¿le había pedido dormir juntos? eso lleno de alegría su corazón, se acercó a la cama se recostó junto a él y lo abrazó en un abrazo que lo hizo sentir seguro y sumamente tranquilo cómo hacía mucho no se sentía.

El juez comenzó a acariciarle los cabellos, esto relajó aún más al escorpión, quien comenzaba a quedarse dormido, pero antes de que lo hiciera Radamanthys hizo una pregunta que sorprendió al griego.

-Milo ¿alguna vez has leído el diario de antecesor?

Milo pensó un momento la respuesta.

-Sinceramente no soy mucho de leer y tampoco cosas que no son de mi incumbencia.

-Aún así creo que deberías hacerlo a veces nos dejan grandes consejos para la vida, yo sé porque lo digo.

Esto dejó intrigado al escorpión.

-Mañana lo buscaré, por ahora solo quiero descansar y que me abraces más fuerte.

El Juez ni lento, ni perezoso hizo lo pedido quedando los dos dormidos muy tranquilamente.

Camus comenzó a hojear más a fondo el libro de Degel, hasta que llegó a una página que parecía manchada pues algunas letras se veían corridas, como si se hubieran mojado así que comenzó a leer.

Narra Degel
No se qué pasa, Kardia y yo cada día estamos más alejados, hoy discutimos muy fuertemente, le he pedido encarecidamente se aleje de ese espectro y no me escucha, parece ser más idiota de lo que creí, lo que más me molesta es que siempre me hecha en cara que yo prefiero a Unity antes que a él y nunca me lo reclamaba hasta ahora, veía su molestia cuando Unity se acercaba a mí, más nunca me lo dijo como tal, acaso no entiende que le hice una promesa a mi mejor amigo que me convertiría en caballero y protegería Bluegrad, ¿porque es tan dificil para ese idiota aceptarlo? dice que más bien no quiero aceptar que estoy enamorado de Unity y que a Kardia solo lo veo como pasatiempo, pero no es así, a ambos los quiero, aunque siendo sinceros con Unity nunca he sentido molestia si lo veo con otra persona, pero si veo a Kardia con alguien más y más aún  con ese maldito juez me dan ganas de encerrarlo en un ataúd de hielo,  el día que los descubrí y se atrevió a besarlo frente a mi sentí una puñalada mi corazón, un dolor que jamás había sentido, debo a aclarar esto de una vez debo saber que siento por Unity y que siento por Kardia aunque sin duda sé que alguno va a sufrir.