¿Boda?

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El momento llegó bichó-¿como te sientes?

-Bastante nervioso Kanon, no puedo creer que me voy a casar con mi amado dragón negro, aún no me creó el cómo se fueron dando las cosas, hasta llegar a este punto, lo amo y no me arrepiento de la decisión de elegirlo, es más de lo que podía pedir, después de tanto dolor el llego a darle calma y seguridad a mi vida.
-Hay que hermosas palabras -dijo Afrodita quien entraba iba entrando a la habitación para terminar de arreglar al novio -hay bicho te ves más guapo de lo normal, no cabe duda que tanto el
Juez como Camus tienen un muy buen gusto al elegir enamorarse de ti, eres guapo, sexy, encantador, inteligente, leal y tienes un hermoso corazón -le decía mientras le acomodaba el
Cabello de nuevo en una coleta alta- listo hemos terminado de verdad te queda muy bien el traje- ahora vamos "manzanita azul" -Kanon le hizo burla con su apodo cariñoso- llegó el momento.
Milo se levantó se miró al espejo suspiro y se dispuso a salir con una hermosa sonrisa llena de amor, ilusión y nerviosismo.

Los campos elíseos tenían una hermosa locación donde reposaba el atril para la ceremonia que sería precedida por Shion, Athena, Hades y Poseidon estaban sentados en las primeras filas acompañados de sus más fieles guerreros.
Detrás estaban acomodados los demás caballeros.
Milo se encontraba parado al final de la alfombra roja frente al atril y a Shion esperando el arribo de Radamanthys, la canción Air de Sebastian Bach comenzó a sonar anunciando la llegada del otro novio quien vestía también un traje negro.
Hades era el encargado de entregarlo, al llegar frente al escorpión este, lo tomó de la mano y se la besó.

-Te ves hermoso mi amado dragón negro- dijo con una sonrisa radiante, provocando que el juez se sonrojara- tú también te ves sumamente guapo, el traje te quedó muy bien- le dijo desviando la mirada.

-¿Podemos comenzar? -ambos novios asintieron- queridos dioses y amigos, estamos aquí reunidos para unir en matrimonio a nuestros amigos y compañeros de armas, Milo de escorpio y Radamanthys de Wyvern, hoy no solo se unen dos vidas o dos cuerpos, sino también dos almas y dos reinos que gracias a nuestros dioses gozamos de paz.
Ahora Milo, Radamanthys sus votos por favor
Radamanthys fue el primero en hablar

Milo caballero dorado de escorpio, hace bastante tiempo que estoy enamorado de ti y no hablo de lo que sentía por tu predecesor te amo a ti Milo de escorpio, aunque te parezcas a Kardia no son iguales, tu eres mucho más guapo y lindo que el, te ame desde el día que me caíste encima - todos rieron- y después me llevaste a un callejón, ni siquiera me dijiste tu nombre tuve que enterarme cuando tus maestros te gritaron al emboscarte, te fuiste y al marcharte te llevaste contigo mi corazón, todos los días pensaba en ti en qué estarías haciendo en si al menos recordabas mi rostro ya que tampoco te tomaste la molestia de preguntar mi nombre, y después de eso no te volví a ver hasta que peleamos en el inframundo y te quite la vida, no sabes cómo sufrí con ello y por primera vez maldije ser un juez del inframundo, pero los dioses me dieron la oportunidad de volverte a ver y aún mejor me dieron la oportunidad de tener algo más contigo que una simple amistad, esto para mí parece un sueño, uno muy hermoso que se hace realidad, por el que espere tanto tiempo, te amo Milo y quiero estar contigo en las buenas, en las malas y en las peores situaciones que nos presente la vida, pero juntos-coloco el anillo en la mano de Milo.

-Ahora es mi turno mi amado dragón negro, sinceramente no recuerdo cuando te caí encima solo recuerdo que un peli blanco me gritaba como histérico que podía lastimar a alguien- miro a Minos provocando risas- después de eso cierto bipolar me tomó de la oreja hasta que mi salvador llegó a cuidarme- ahora vio a Saga y Aioros, mentiría si te dijera que no llegue a pensar en ti, porque en más de una ocasión me descubrí haciéndolo, fue inevitable olvidar tus cabellos y ojos de sol y no que decir de ti hermosas cejas, tengo debilidad por la cejas creo- ahora el griego echo a reír- no sé decirte exactamente que sentí cuando tuvimos que enfrentarnos en el castillo de Hades, pero quede con un mal sabor de boca después de esa batalla y no porque me vencieras sino porque sentí un vacío en mi corazón cuando me atacaste, después de eso mi vida tomó otro rumbo donde me encontraba navegando sin rumbo pero gracias a los dioses llegue a un puerto seguro que para mi son tus brazos. Te amo Radamanthys de Wyvern, amado juez y dragón negro, te amo y no me arrepiento de haberte elegido y convertirte en mi esposo y gracias por disculpar todas mis metidas de pata y aún así elegirme, estaremos juntos el tiempo que los dioses lo permitan y prometo hacerte muy feliz y estar contigo para cuidarte, amarte, protegerte, hacerte reír y también enojar- coloco también el anillo en la mano de su juez mientras lo veía fijamente a los ojos.

-Si no hay nadie que tenga algo que decir para que esta unión no se lleve acabo -Camus estuvo a punto de saltar de su lugar, tomar a Milo y llevárselo del ahí para tenerlo solo para él, pero tuvo que contenerse- entonces yo...
Shion no pudo terminar de hablar pues en ese preciso momento una ráfaga de fuego seguida de una onda expansiva de energía llegaban justo al altar improvisado creando gran destrucción y desconcierto entre los presentes.

Los futuros esposos fueron separados quedando Milo atrapado entre las llamas y Radamanthys tirado en el suelo tras el ataque de Valentine, Milo quiso correr a ayudarlo pero antes de dar si quiera un paso, Valentine lo atacó por la espada seguido de otro ataque por parte de Surt logrando que  el griego quedara inconsciente.

-Los demás invitados se encontraban rodeados por unos anillos anti Cosmo impidiendo que pudieran moverse o atacar.

Surt se acercó hacia Milo tomándolo estilo nupcial.

-Oye Camus, nunca me había puesto a observar detenidamente a este bichejo, vaya que es bastante lindo, ahora entiendo porque tú y ese juez están loquitos por él, tal vez nos divirtamos con él antes de desaparecerlo de sus vidas.
Radamanthys de nuevo se puso de pie con varias heridas visibles-no te atrevas a poner tus sucias manos sobre él, suéltalo -demandó el juez respirando con dificultad.

-Y si no ¿que? -Esta vez hablo la Harpía- será mejor que tú no opines, porque una vez que terminemos con él, vendré por ti, mi señor.

-Déjate de estupideces Valentine, ya lo dije ¡¡Jamás estaría contigo!!

-Surt por favor déjalo, tu problema es conmigo no con él -suplico Camus-¿crees que tú me importas? -hablo el Dios guerrero- lo único que me interesa es verte sufrir y llorar lágrimas de sangre, pero antes de verte hacer eso, derramare cada gota de sangre de este hermoso escorpión que tengo en mis brazos, pero no te preocupes primero lo llevaré al paraíso y después lo dejaré morir, mientras decía esto pego su nariz al cuello del escorpión aspirando su dulce aroma- vaya ya me estoy poniendo duro solo de aspirar su aroma -será mejor irnos a divertir Valentine, ya tenemos una de las cosas que queríamos, después volveremos por lo demás, o podríamos dejar que ellos nos encuentren- sonrió con malicia- ambos volvieron a lanzar sus ataques de manera coordinada.

Radamanthys contraatacó -gran caución- pero fue repelido y quemado por las llamas de la espada de Surt logrando hacer que el juez volviera al piso con graves quemaduras.

-Adiós par de idiotas y de nuevo gracias por el regalo- pasó su lengua por la mejilla del escorpión causando asco e impotencia en todos los caballeros y dioses presentes- Valentine alzo el vuelo llevándose a Surt y al inconsciente escorpión.

-Adiós par de idiotas y de nuevo gracias por el regalo- pasó su lengua por la mejilla del escorpión causando asco e impotencia en todos los caballeros y dioses presentes- Valentine alzo el vuelo llevándose a Surt y al inconsciente escorpión

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Y hasta aquí el capítulo de hoy...

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