Copo de nieve

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Casi todos los caballeros terminaron ebrios y cansados, solo Mu, Kanon, Aioros, Aldebaran y Milo quedaron sobrios.
-Creo que es hora de irnos-dijo Aioros- Mu nos harías el favor de teletransportarnos al santuario y de tu templo que cada quien agarre camino al suyo.

-Claro júntenlos a todos y vayámonos -una vez reunidos y tomados de las manos Mu los teletransporto hacia su templo.

Aioros se llevó a Saga a sagitario dejando a Kanon y Aioria en Géminis, Mu dejó a Shaka descansar en su templo, Afrodita se quedó con Deathmask en cancer, y Milo se encargó de dejar a Shura y Camus en sus templos.

Templo de capricornio

Milo acostaba a Shura en su cama.

-Descansa shura nos veremos mañana-milo se disponía a salir cuando Shura lo detuvo- bicho, bichito de mi corazón, te quiero mucho, eres mi amigo, te vi desde pequeño y no puedo creer que vayas a casarte, siempre pensé que sería Camus con quien lo harías, pero no fue así, espero hayas tomado la decisión correcta, sé que ese juez te ama, no lo eches a perder como yo con Aioria , se feliz Milo- apretó su mano con fuerza y enseguida quedo dormido-no te preocupes Shura seré feliz.

Enseguida salió y tomó a Camus estilo princesa, este se recostó sobre su pecho y de pronto comenzó a hablar -Milo amor  de mi vida, no sé cómo voy a vivir sin ti, sin tu presencia, sin tu molestia, sin tu sonrisa y tu mirada, ¿te dije que te ves hermoso con el traje nupcial? Tengo ganas de robarte, encerrarte en un ataúd de hielo y que nadie se atreva a tocarte, porque eres mío, siempre lo fuiste hasta que tu dragón llegó, pero debo aceptar que me gano limpiamente, poco a poco me fue robando tu corazón, solo espero, él maldito te haga feliz -frunció el ceño- porque si no lo hace te juro que lo mato y ahora si te robo- Milo solo rió de las ocurrencias de su amigo - si Camus lo que tú digas, ahora debes descansar, lo acomodo sobre su cama le quito los zapatos y lo cubrió, estaba a punto de salir cuando el galo lo detuvo, Milo mañana te vas de mi vida para siempre por favor puedes cumplirme un último capricho.

El griego dudo pero al ver la cara suplicante de Camus no le quedo más que aceptar.

Dime ¿qué es lo que quieres que haga por ti, hermoso copo de nieve?

Camus se sorprendió, nunca le había puesto un apodo y este lo hizo sentir especial.

-Antes de decirte lo que quiero, dime porque me dices copo de nieve- milo sonrio- te digo así en primer lugar porque un copo de nieve es un cristal de hielo, en segunda es frágil y hermoso, en tercera ningún copo de nieve es igual a otro, a pesar de ser fríos son perfectos y alegran la vista de cualquiera que los ve, aunque en realidad tú no eres un caballero frágil, para mí siempre lo fuiste, lo que me hacía querer protegerte siempre, sé que nunca te lo dije pero tu eres mi copo de nieve.

Al terminar de dar su explicación pudo notar que Camus había derramado algunas lágrimas.

-Oh Camus lo siento no era mi intención hacerte llorar-camus se aferró a Milo en un abrazo fuerte- perdoname milo, lo arruine todo- milo solo lo sostuvo entre sus brazos dándole fuerza.

-Camus será mejor que duermas- el griego se levanto de la cama- espera, aún no te he dicho el capricho que quiero que me cumplas- el griego se volvió a sentar a su lado- bien dime ¿qué quieres?

Camus guardó silencio unos segundos para después decir...
Milo... quiero que duermas conmigo, mañana dejarás de ser libre y nunca más podré dormir abrazado a ti... por favor solo por hoy duerme a mi lado.
Milo lo pensó una parte de si quería pasar una última noche entre los brazos de su copo de nieve, pero la otra parte creía que no era correcto y menos aún después de ese beso robado, pero al ver el rostro suplicante de aquel quien fuera su mejor amigo, su amor del pasado, su primer beso y amante, decidió que podía cumplirle ese último capricho.

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