Zoro llevaba rato buscando a Sanji. La fiesta, antes animada, ahora le parecía un caos donde el único rostro que quería encontrar no aparecía por ningún lado.
—¿Dónde demonios está...? —murmuró con frustración, apartando a un par de invitados en su camino.
Justo cuando estaba por dirigirse a la puerta, Hiyori apareció corriendo hacia él, con lágrimas surcando su rostro.
—¡Zoro! —sollozó, abrazándose a su brazo.
El espadachín se tensó de inmediato.
—¿Qué pasa? ¿Y Sanji? ¿Le ocurrió algo? —preguntó alarmado.
Estaba a punto de salir corriendo hacia afuera, pero Hiyori lo detuvo, aferrándose más fuerte a él.
—Él está bien... —respondió entre sollozos, desviando la mirada—. Pero... ¿por qué siempre te importa más él que yo? ¿No ves cómo estoy?
—Hiyori —Zoro habló con tono seco—, dime dónde está Sanji.
—¡No entiendes! —exclamó con desesperación—. ¡Ese... ese maldito me golpeó!
Zoro se detuvo en seco, girándose hacia ella con el ceño fruncido.
—¿Qué dijiste?
Hiyori levantó la cabeza, mostrando un ojo morado que resaltaba en su rostro pálido.
—Él me pegó, Zoro... —sollozó, tocándose el ojo—. Solo porque traté de hablar con él.
Por un momento, Zoro sintió que el suelo se desmoronaba bajo sus pies. ¿Sanji? ¿El caballero inquebrantable que jamás faltaba el respeto a una mujer? ¿Golpeando a alguien? La idea era inconcebible.
—No te creo. —Su voz fue firme, rompiendo cualquier ilusión que Hiyori pudiera tener de manipularlo.
Ella lo miró con los ojos abiertos de par en par, como si no pudiera procesar que no le creyera.
—¡Es la verdad! ¡Él me atacó! —gritó, aferrándose más fuerte a su brazo—. ¡Tienes que creerme!
Zoro rió sarcásticamente, apartándose de su agarre.
—¿De verdad pensaste que iba a creer algo así? Conozco a Sanji mejor que a nadie. Él jamás haría algo así, ni siquiera a alguien como tú. —La última frase fue pronunciada con un desprecio que la hizo retroceder.
Hiyori intentó hablar, pero Zoro ya estaba decidido a encontrar a Sanji y aclarar todo. Sin embargo, cuando iba a moverse, ella tomó su rostro y lo besó.
Zoro quedó paralizado por la sorpresa, pero intentó apartarse casi de inmediato. Sin embargo, lo que sucedió después hizo que todo se desmoronara.
Desde el umbral de la puerta, Sanji observó la escena, sus ojos azules llenos de incredulidad y dolor. Lo único que pudo procesar fue a Hiyori besando a Zoro... y a Zoro permitiéndolo.
El rubio sintió que su corazón se rompía en mil pedazos. Las lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos mientras apretaba los puños. No quería seguir viendo. Se dio la vuelta y salió corriendo, alejándose de la casa y de la escena que lo destrozaba.
Zoro logró apartar a Hiyori con brusquedad, su mirada llena de furia.
—¿Qué demonios te pasa? —le espetó, limpiándose la boca como si quisiera borrar cualquier rastro del beso.
Pero Hiyori no respondió. Sus ojos seguían clavados en la puerta por donde Sanji había desaparecido.
—¡Mierda! —Zoro maldijo, llevándose una mano al rostro.
‧₊˚🖇️✩
Horas después
Sanji regresó a casa, exhausto y emocionalmente destruido. Abrió la puerta, encontrándose con Zeff sentado en el sofá viendo televisión.
—Hasta que llegas, berenjena. —Zeff no se molestó en mirarlo.
—Sí... supongo.
Sanji intentó subir las escaleras rápidamente, pero la voz de Zeff lo detuvo.
—Pensé que habías dejado de fumar. Apestas a cigarro.
El rubio se tensó.
—...
—Ven aquí —ordenó el viejo chef sin apartar los ojos de la pantalla.
Sanji obedeció, sentándose junto a él con evidente desgana.
—Dime, mocoso. ¿Qué pasó en esa fiesta?
Sanji suspiró profundamente antes de apoyar la frente en el hombro del anciano.
—No quiero hablar de eso ahora, viejo...
Zeff no insistió, aunque sus ojos mostraban preocupación.
—Está bien. Pero más te vale explicar por qué diablos te estás buscando un apartamento mañana.
Sanji levantó la cabeza, sorprendido.
—¿Cómo lo sabes?
Zeff sonrió.
—Tengo mis métodos, mocoso.
Sanji dejó escapar una pequeña risa, pero no dijo nada más.
Mientras tanto, Zoro estaba en su apartamento, lanzando cosas en un arrebato de frustración.
—¡Sanji! —gritó, pateando una silla.
Tomó su celular y envió un mensaje al rubio, pero la respuesta nunca llegó.
—Mierda, Sanji...
La preocupación lo consumía, y la única pregunta que resonaba en su mente era: "¿Cómo lo arreglo?"
‧₊˚🖇️✩
Lo Siento si los capítulos son cortos, pero primero que alguno de ellos será largo, solo que no se me ocurre que más hacer (O_O)
ESTÁS LEYENDO
Quiero Ser Tuyo (Zosan)
Romance"Sanji siempre ha sido un hombre marcado por las sombras de su pasado: una infancia rota, un padre cruel y cicatrices que nunca terminan de sanar. Sin embargo, todo cambia cuando conoce a Zoro, un espadachín de pocas palabras pero con una presencia...
