‧₊˚🖇️34:ℎ𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑜 𝑑𝑢𝑒𝑙𝑎 𝑚𝑎́𝑠.✩

157 14 0
                                        

Cuando finalmente zoro se vistió, salió a pagar lo que debía en el hospital, y después, salió finalmente afuera.

Respiro profundamente, extraño mucho ver.

Luego, pensó en lo que debía de hacer.

Hiyori.

Busco su celular entre sus pantalones, y cuando lo encontró, lo saco de su bolsillo y lo prendió, busco entre sus contactos a Robin y cuando la encontró, le marco.

Después de tres timbres, una fémina y suave voz se escuchó.

-¿Diga?

-¿Robin?-Hablo Zoro-¿Como estas?

Robin sabía sobre lo que pasó con zoro y judge, estaba preocupada.

-¿Señor espadachín? Muy bien, y tu? Ya saliste de tu recuperación?

La voz de robin se escuchaba su preocupación.

-Si, ya sali.

-Que bueno.. Me alegro mucho.

Zoro trago en seco.

-Robin.. Me ayudarias con algo más?

‧₊˚🖇️✩


Había pasado un día desde que Zoro llamó a Robin, y ahora se encontraba, una vez más, frente a la puerta de su casa.

Se acercó con lentitud. Aún no se acostumbraba del todo a ver solo la mitad del mundo, así que prefería no apresurarse.

Tocó el timbre. La puerta se abrió casi de inmediato.

Fue Franky quien lo recibió, y al ver el rostro de Zoro, su expresión se transformó por completo.

-¿Zoro bro? ¿Qué te pasó? -preguntó, con una mezcla de sorpresa y preocupación al notar su ojo izquierdo.

Zoro sonrió apenas, con esa tranquilidad seca tan suya.

-Solo un rasguño.

‧₊˚🖇️✩

Los tres estaban sentados en la sala. Zoro habló con calma, contándoles finalmente lo que había pasado durante su pelea con Judge, y cómo había terminado dependiendo por completo de su ojo derecho.

Después, sin dar más rodeos, habló sobre Hiyori. Porque lo sabía bien: si iba solo, una de dos cosas podría pasar. Que la hurraca se aprovechara de su lentitud actual... o que, cegado por la rabia, él mismo terminara haciendo algo irreparable.

Robin lo escuchaba en silencio, sentada junto a Franky. Este último parecía no dar crédito a todo lo que había sucedido. A lo que se perdió.

-Mmm... está bien -dijo Robin al fin, con una leve sonrisa mientras lo miraba-. Iré contigo.

Zoro asintió, agradecido.

-Aunque... no estoy segura de cuál es su dirección actual -murmuró, llevando una mano a su mentón, pensativa-. Oh, tal vez...

Su expresión se iluminó.

-Sí, la tengo. La anoté hace un tiempo. No dije nada -añadió, sonriendo.

Zoro soltó un suspiro aliviado.

-¿Cuándo podrías venir conmigo? -preguntó. Sus manos descansaban en su regazo, con los dedos entrelazados.

-Ahora mismo, si lo deseas -respondió Robin con una pequeña risa.

Zoro la miró, ligeramente sorprendido. Pensaba que ella querría tomarse un par de días. Pero no. Esta vez, había tenido suerte.

Quiero Ser Tuyo (Zosan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora