La mañana comenzó con una tranquilidad poco habitual en la vida de Zoro y Sanji. El cielo permanecía cubierto por un manto de nubes grises, y una fina llovizna caía constante contra las ventanas del departamento. El aroma a café recién hecho y tostadas impregnaba el aire, mezclándose con el leve sonido de la radio que reproducía una melodía suave de fondo.
Sanji estaba de pie junto a la encimera, sirviendo dos tazas de café con movimientos fluidos y elegantes. Zoro, aún descalzo y con el cabello despeinado, se acercó por detrás, abrazándolo con un bostezo perezoso y apoyando su mentón en el hombro del rubio.
—Hueles bien —murmuró Zoro con voz grave, aún ronca por el sueño.
—Y tú hueles a un maldito oso perezoso —respondió Sanji con una sonrisa ladeada mientras le entregaba una de las tazas.
‧₊˚🖇️✩
Pasaron un rato disfrutando del desayuno, compartiendo miradas y comentarios triviales, mientras la lluvia seguía cayendo afuera, golpeando con suavidad los cristales empañados. Parecía uno de esos días que uno desearía que duraran para siempre: sin prisas, sin preocupaciones, solo ellos dos en su pequeño refugio.
Pero la calma no duró mucho. Una llamada telefónica interrumpió el momento. Zoro contestó con desgano, asintiendo varias veces antes de colgar con un suspiro pesado.
—Tengo que ir al dojo. Al parecer hay un problema con unos alumnos nuevos.
Sanji asintió, intentando no mostrar su decepción.
—Está bien, ve tranquilo. Yo… buscaré algo que hacer.
Zoro dejó la taza vacía sobre la mesa y se levantó. Pasó por su habitación para ponerse una camiseta negra ajustada, una chaqueta de cuero desgastada y sus botas pesadas. Se peinó rápidamente con los dedos, aunque su cabello verde seguía algo rebelde.
Antes de salir, se acercó a Sanji, quien aún estaba apoyado contra la encimera de la cocina. Le plantó un beso rápido en los labios, dejando un leve aroma a madera y perfume masculino en el aire.
—No hagas nada estúpido mientras no estoy —murmuró Zoro con una sonrisa ladeada antes de cruzar la puerta y desaparecer en el pasillo.
Sanji lo siguió con la mirada hasta que la puerta se cerró, dejando un silencio denso en el departamento.
Sanji suspiró, quedándose solo en el departamento. Durante un rato, intentó distraerse limpiando un poco y ordenando las cosas, pero eventualmente el silencio y el frío que se colaba por las rendijas de las ventanas lo obligaron a salir. Se puso un abrigo largo, una bufanda gruesa y guantes de cuero antes de aventurarse afuera.
La ciudad estaba cubierta por una bruma ligera, y el aire frío cortaba la piel con cada bocanada. Las luces de los escaparates brillaban con fuerza a través de la neblina, y el vapor de las alcantarillas ascendía serpenteante hacia el cielo gris. Sanji caminaba con las manos en los bolsillos, disfrutando del sonido de sus propios pasos sobre el pavimento mojado, hasta que un letrero iluminado llamó su atención: Café Côte d'Azur.
Las ventanas grandes de la cafetería mostraban un interior acogedor. Las luces doradas creaban una atmósfera cálida, y los clientes charlaban en voz baja mientras las cucharillas chocaban contra las tazas de porcelana. Un leve aroma a café tostado y vainilla flotaba en el aire, invitándolo a entrar.
Sanji abrió la puerta, siendo recibido por el tintineo de una pequeña campanilla. Se quitó la bufanda y el abrigo, sacudiendo algunas gotas de lluvia antes de acercarse al mostrador para pedir un café bien cargado. Mientras esperaba, sus ojos vagaron por el lugar, deteniéndose en una figura sentada junto a la ventana.
El vapor de su taza de té subía lentamente, y sus manos delgadas sostenían la porcelana con una delicadeza casi teatral. Su cabello caía suavemente sobre sus hombros, y sus ojos parecían perdidos en la lluvia que resbalaba por el cristal.
Sanji sintió un nudo formarse en su estómago. Esa silueta, ese perfil… era imposible no reconocerlo.
—No puede ser… —susurró, apenas audible, mientras su corazón latía con fuerza.
La mujer levantó la vista lentamente, como si hubiera sentido su presencia, y sus ojos se encontraron con los de Sanji.
—Sanji…
Su voz era suave, pero cargada de una intensidad que hizo que el rubio sintiera que el tiempo se detenía.
El ruido de la cafetería se volvió un eco distante, y el mundo entero pareció reducirse a esa mirada compartida a través del aire cargado de café y memorias no resueltas.
‧₊˚🖇️✩
hola (ʘᴗʘ) primero que todo, quiero disculparme por no subir nada, no saben cuanto me costó subir esta parte.
Tenía la idea clara de lo que iba hacer pero no sabía cómo desarrollarla y me demore bastante haciendo borradores.. ಥ_ಥ
Tal vez no este muy bueno y lo admito, pues aún me cuesta un poco crear partes del fic, trato de hacer lo mejor posible y espero que les este gustando jeje..
Como también, ya estoy cambiando los errores ortográficos de las primeras partes, solo que aún no las subo porque las tengo en una cosita, pero ya lo haré. (ya están todos los capítulos arreglados)
Y eso jeje, sin más que decir, nos leemos pronto ° ͜ʖ ͡ -
(Ah, y si.. Se que me la paso cambiando la portada.. Pero esque no me convence ( ͡°Ĺ̯ ͡° ))
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Quiero Ser Tuyo (Zosan)
Romance"Sanji siempre ha sido un hombre marcado por las sombras de su pasado: una infancia rota, un padre cruel y cicatrices que nunca terminan de sanar. Sin embargo, todo cambia cuando conoce a Zoro, un espadachín de pocas palabras pero con una presencia...
