CAPÍTULO 29

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"Que no se nos pase la vida esperando mejores tiempos"

Mario Benedetti.

Calypso

Está vestida de un traje Prada nueva colección. Sus tacones de casi cuatro centímetros le da una altura impresionante. Desde que llegué no ha dejado de mirarme y no hago más que convivir con mis acompañantes.

Lykos y yo teníamos que venir juntos pero ha tenido una emergencia de última hora, entonces me acompañó Jemison en su coche.

La fiesta está impresionante. Aquí hay hombres de todos los ámbitos, que sea de construcción o de medicina. He intercambio conversación con algunos de mi medio y me felicitaron por el proyecto de los materiales, incluso quieren una reunión para hablar de una próxima colaboración. Cosa que no he negado obviamente.

-¿Por qué esta mujer te está desvistiendo con la mirada? -Jemison y yo nos volteamos para ver a la mujer en cuestión- parece que te odia.

-La mayoría de las mujeres que están aquí me odian, Daniel. No es novedad para mí -le resto importancia.

-Pero en sus ojos no es envidia por ser la mujer de negocio exitosa que eres, sino que hay algo más -insiste bebiendo de su copa.

-Aunque no me gusta estar de acuerdo con él, tiene razón -me volteo a mirarla de nuevo-. Ella te mira con una molestia que va más allá de la envidia profesional.

-Ahí viene -avisa Daniel acomodando su ropa.

-¿Por qué mejor no te la saques? Seguramente le gusta mirar hombres desnudos -Jemison lleva su copa en la boca para ocultar la sonrisa.

-Lejos de ofenderme, tu cinismo me hace entender que tengo buen cuerpo. Tu novio no estará contento al oír esto -me mira arrogante.

Ignoro sus tonterías y camino en dirección de la mujer en cuestión y nos encontramos en el centro de la sala alertando la atención de los demás y en segundos tenemos sus ojos sobre nosotras.

-Tú eres la mujer que estuvo en el departamento de Lykos ayer ¿Verdad? La que quiere hacer negocios con mi tío -me da la mano haciendo la que no me conoce-. Encantada, yo soy Yvana.

-Calypso -tomo su mano jugando a su juego- Calypso Gangnera, mucho gusto.

-Gangnera -pronuncia sin apartar sus ojos de los míos- que nombre tan raro.

-Gracias por el halago -le sonrió-. Es uno muy especial.

-Totalmente -lleva a la boca el vaso que tiene colgada de su mano derecha- ¿Entonces has podido hablar con mi tío ya?

-No. De hecho, ya lo he resuelto con su hijo Lykos -le sonrió-. Ha sido tan amable en ayudarme con lo que quería ese día.

-Sí -su sonrisa es patética- Él es tan amable con las mujeres.

Sin evitarlo las dos nos demos la vuelta para verlo. Está hablando con un grupo de empresarios. Lo veo tan feliz haciendo lo que le apasiona. Cerrar negocios, buscar clientes para nuevos proyectos.

-¿Eres muy cercana a la familia? -la pregunta sale sola.

Todavía tiene los ojos sobre Lykos. Sus ojos tienen un brillo único. Definitivamente hubo algo entre ellos y no es solo una amiga de la familia como me dijo Lykos.

-Yvana, que felicidad me da verte después de tantos años -una mujer un poco mayor se nos acerca interrumpiendo-. Como has cambiado cariño.

La mujer rubia se acerca y se dan un gran abrazo. Seguramente es un familiar suyo o alguien cerca. Entonces las dejo y me regreso a la mesa donde están los chicos.

LA RULETA NEGRA [+21] (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora