CAPÍTULO 33

71 36 7
                                    


"No somos víctimas de nadie ni de nada. Cada quien dibuja su infierno o su cielo con la pintura que eligió".

Lina M.

Lykos

Te Amo

Estoy acostumbrado a  lidiar con gente bipolar en el oficio que ejerzo. Nunca me ha importado, con tal de que hagan su trabajo como se debe.

Pero engancharme de una mujer con actitudes de bipolar, nunca fue en mis planes. Porque es lo que es Calypso, una mujer con comportamiento de bipolaridad. Hemos estado muy bien hasta que tuvo la plática durante la cena con su madre y se volvió otra persona.

No sé como es su relación con su madre, no sé si tiene algún trauma de infancia con ella, pero me ha parecido un poco raro que actuará así por una pregunta tan insignificante.

Nunca me ha querido contar las cosas importantes de su familia, siempre se cierra en sí y cuando quiero preguntar para saber más, se enfada y usa el enojo como bloqueo de defensa.

No sé qué habrá hecho para que mi padre le diera esta ubicación, pero algo importante debe ser y en cuanto salve a mi hermana, dejaremos las cartas sobre la mesa y hablaremos con la verdad.

__ Yanick, ¿Hombre, falta mucho? __ hemos tenido que ir primero a la policía para que nos ayudará.

__ Señor, todos están en su lugar y en unos minutos estaremos allí.

Quiero pensar que la terca de mi novia está en su cama acostada leyendo algún libro y que ha reconsiderado su estúpida idea de venir. No quiero preocuparme por ella también.

Estacionamos a unos metros más lejos cuando dividimos un auto, me acomodo la ropa tapando el micrófono que llevo en el interior de mi chaqueta.

__ Yanick iré a ver, tú quédate aquí para vigilar.

__ Pero señor, soy yo quien tiene que cuidarlo y no el contrario.

__ Descuida, que no es el caso, yo no te estoy cuidando, sino que estoy tratando de rescatar a mi hermana.

__ Igual, se va a poner en peligro y eso no me lo perdonaría __ guardo mi arma.

__ Para que estés con la conciencia limpia, yo sí te perdonaría si me muero __ abro el coche listo para salir __ no te muevas de ahí hasta que llegue la policía.

Camino en modo camuflaje, dando pasos de tortuga para que no se dan cuenta de mi presencia. En vez de ir por el coche que veo a una distancia mínima de mí, entro directamente en la selva.

Rebusco hasta dar con la casa donde está supuestamente mi hermana. Pero, la silueta de una persona me hace quitar la vista de las gemelas como si con este gesto iba a ver aún más claro.  Pero creo que es más el hecho de no querer aceptar lo que vieron mis ojos, que otra cosa.

Vuelvo a ver a través de las gemelas y sí, es ella. Pero está más cerca de la casa abandonada que yo. Entonces dejo de espiar y me acerco a pasos silenciosos.

Cuando llego, saco mi arma y se la dejo en la espalda antes de decir :

__ No te muevas.

LA RULETA NEGRA [+21] (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora