Bueno, de algo sirvió caerse a golpes y luego hacer las paces con su hermano, había conseguido que éste accediera al fin a dejar ir a Ryan, sólo que lo tendría a él de mensajero para entregar el nuevo contrato; le había tirado la dirección, una llave y un par de instrucciones.
Todo en tan solo dos días, cosa sorprendente si consideraba que Sergey vivía para arreglar cuentas de forma casi artística y, claro, se estaba recuperando de los golpes, él tenía de recuerdo un lindo ojo morado y un moretón que se empezaba a poner feo en las costillas.
Pero al menos no necesitaba tener a un carajito haciéndole masajes en la espalda con alguna crema antiinflamatoria para poder moverse con normalidad.
Se sentía un poco nervioso por el asunto de entregar el nuevo contrato, ¿Qué cara pondría Ryan al verle? ¿Se alegraría cómo la primera vez? ¿O le aplicaría una ley del hielo?; y a todas esas, ¿Cómo mierda seguía Angello de la pierna? Estaba conduciendo uno de los autos de Sergey, una camioneta monstruosa e imponente de color blanco; él se había atrevido a poner algo de música para relajarse.
Porque ni loco escuchaba la teoría sobre la historia super turbia de un nuevo juego que se había comprado su primo.
—Cuando me dijeron que venías de latinoamérica jamás pensé que serías un estereotipo andante—comentó éste de la nada, sentado cómo buen niño a su lado, estaba aturdido pero se las arreglaba para hablar lo suficientemente alto—¿Puedes bajarle al bajo un poco?
—No, porque empezarás a hablar de ese mugroso juego de terror que te compraste —respondió, aprovechando que el semáforo se había puesto en rojo—. Además, esta música es arte.
—¡¿Arte?! —se alteró Andru—¡No sé si está hablando de la calidad de vídeo o si va a poner a la chica en cuatro! —él se echó a reír—¡Se va a romper esta mierda con tanta vibración! —bueno, sí, era mejor no joderle uno de sus autos a su hermano, así que procedió a bajarle un poco—. Gracias.
—Eres un aburrido —se burló, arrancando de una vez.
—Un aburrido que te está funcionando cómo pilar moral, porque por algo me trajiste, ninguno de los otros me lleva consigo —se quejó, estando cruzado de brazos.
—Es que no cualquiera tolera un podcast completo de ¿Loro?
—Lore —le corrigió.
—Eso, de lore de un juego que ni saben que existe —explicó, con la vista fija en la carretera.
—Pero la historia es interesante, ¿No crees?
—O sea, la historia de almas atrapadas en objetos es algo que está quemado si soy honesto, me gustan las cosas más simples, ya sabes, películas de autos, disparos, esas cosas.
—¿Y eso no está quemado? —preguntó irónico, Andru.
—Me voy a unir al club de no sacarte a pasear si sigues criticando mis gustos —advirtió, aunque no muy en serio—. Además, ¿Esa no es la misma trama de otro juego que te compraste?
—Sí, pero son diferentes —él arqueó una ceja, esperando a que elaborara un poco mejor su explicación—. Bueno, si tienen varias similitudes, pero son diferentes, así cómo tú y Sergey se parecen bastante, pero tienen sus diferencias; por cierto, Druan me dijo que los escuchó tener sexo.
Él frenó de golpe y casi se montaba en la acera.
—¿Qué mierda dices?
—Que fue a buscar a Sergey y escuchó gruñidos tuyos y de Sergey en la oficina, así que se fue —explicó inmutable Andru—. Aunque grabó un poco antes de irse —y para empeorar su tortura, Andru puso el audio.
![](https://img.wattpad.com/cover/370148232-288-k245824.jpg)
ESTÁS LEYENDO
222
RomanceCualquiera con sentido común sabe que las acciones tienen consecuencias, pero ¿Quién puede medir qué tan graves serán dichas consecuencias? Después de haber hecho cosas horribles, Segundo se encuentra en lo más bajo de su vida, y ahora debe volverse...