Seungmin no entendía nada de lo que estaba ocurriendo. Sus amigos llegaron a buscarlo y se mostraron ansiosos al verlo, parloteando sobre lo mucho que iba a estar feliz cuando viera su regalo de cumpleaños. Ellos realmente solían ponerle esmero a la fecha especial de cada uno, por lo que sabía que iba a gustarle, fuera lo que fuera.
— ¿Donde estamos? —Preguntó curioso cuando llegaron a un importante atelier, reconocido en la zona— ¿Que hacemos aquí?
— Esto es parte del obsequio de Hyunjin, primero van a ponerte un poco de bálsamo en los labios y le darán un toque suave a tus ojos, nada exagerado. Después vamos a vendarte para que no puedas ver y te llevaré a que te cambies de ropa—le contó Minho—. Estaré ahí para cuidarte y Jisung también.
No podía creer que en serio todo aquello estaba ocurriendo. El factor sorpresa estaba pasando a un nivel mayor y de alguna manera eso le preocupaba. Después del ligero retoque a sus facciones, Minho le indicó que era momento de pasar juntos a una habitación para cambiar su atuendo. Tal como dijo, le cubrió los ojos con cuidado.
— Elegí este vestido durante un buen tiempo, no quiero cambiarlo —se quejó, pero su amigo solo reía mientras le ayudaba con el nuevo traje—. ¿Que es? La tela me gusta.
— Es cómoda y bonita —sugirió—. Un estilo que no sueles usar, pero esta vez te gustará.
Seungmin decidió que la sorpresa saliera tal y como sus amigos esperaban que fuera, por lo que cooperó permitiendo que lo llevasen el resto del viaje sin poder ver nada. Al llegar, enseguida notó el suave aroma de las plantas, fue dirigido por un camino, subió algunos escalones y finalmente entendió que estaban dentro de una especie de salón, quizás el domo de algún distrito.
— Llegamos, Seung —le contó Minho. Inmediatamente pudo sentir el suave murmullo de las respiraciones ajenas por doquier—Voy a retirar la tela, a la cuenta de tres abres los ojos. Uno...
— Dos —dijo Velkan—. Tres.
— ¡Sorpresa! —Exclamaron varias voces al unísono, mientras él conseguía enfocar la visión para poder notar que muchas personas salían de sus escondites.
Inmediatamente la música comenzó a sonar junto a los aplausos. Seungmin mostró una enorme sonrisa al observar los detalles del lugar, descubriendo que su fiesta sorpresa era de una temática de disfraces. Todos hablaban emocionados sobre la planificación, el resultado exitoso obtenido y respecto a su reacción inigualable.
— Literalmente pude verte saltar —exclamó Félix, dando pequeños saltitos mientras tomaba sus manos. Seungmin reía con vergüenza y alegría al mismo tiempo.
— Me encanta todo —declaró contenta echando un vistazo a su propio atuendo para descubrir un vestido con vuelo en tonos color fuego y detalles de encaje. Se dio una vuelta para poder modelarlo consigo mismo, demostrando cuanto lo amaba—. Es precioso, parezco de la realeza.
— Todos podemos ser lo que queremos hoy —comentó Hyunjin, abriendose paso entre sus amigos para llegar con él, tomando su mano para darle una vuelta más—. Todo fue hecho para ti, así que disfrutalo.
Seungmin entendía perfectamente que no podía demostrar su amor en público, pero podían fingir ser grandes amigos, así que lo abrazó para agradecer la consideración que mostró al ser parte de la organización de su fiesta.
La condición era que todos deberían divertirse, así que estuvieron de acuerdo en participar en el baile y los espectáculos en honor al cumpleañero. El favorito de Seungmin fue cuando su club de Danza presentó un bailable en su honor mientras los Cantores, Kwangmin incluido, tocaban música y cantaban para él.
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Antologías De La Nueva Tierra: El Canto Del Dragón (HYUNMIN)
FanfictionLa vida terrestre tuvo una segunda oportunidad después de extinguir a los causantes del daño. Los líderes de la nueva tierra impusieron normas para velar por el bien de la existencia humana. Así que nada ni nadie, tenía derecho a corromper sus princ...