La dama de la Parca

Capítulo 6: Cara a cara, galletas y té.

El anuncio de la boda viaja como el viento y desde todos los reinos y hacia todos los invitados llegan las invitaciones, cartas que resurgen desde las llamas, si estas invitado te aparecerá al frente del primer fuego que prendas, ya sea una chimenea o un cigarrillo, si tienes el honor de asistir a la boda más esperada de la muerte eres afortunado, todos esperan mucho de la susodicha misteriosa que fue escogida por el príncipe del mas allá, de miles de catrinas desesperadas por ser esposadas por el galán, ¿Quién fue la escogida?
Megan está en su habitación siendo arreglada por las criadas, ninguno de los vestidos le gusta y no se deja peinar, al final se vistió decentemente después de una persecución por el cuarto por parte del mayordomo Lucerno, un vestido de encajes negros hecho por seda de viuda negra y tejida por la misma llorona del luto, el pelo recogido y el maquillaje muy leve, el mejor de los atuendos para brillar en un funeral, es lo que acá se llama cotidianidad, solo para desayunar con su prometido.
-¿cuantas esposas ha tenido la Parca?-
-ninguna, miladi usted es la primera y si todo sale bien también la única.-responde el mayordomo mientras cepilla su pelo frente al espejo.
-¿cómo puede ser posible? después de tanto tiempo estando solo y ahora decide casarse.
-no es tanto lo que él decida sino el papel que se le interpone, es cuestión de diplomacia, es su deber, una vez se convierte en el rey del purgatorio tiene que esposar una catrina el día de muertos y reinar juntos las transiciones de la muerte.
-¿cómo que una vez que se convierta en el rey, quieres decir que no siempre fue el la muerte en sí?- pregunta curiosamente ella sin conocer su cultura, ni el sistema de funcionamiento en estos papeles.
-nuestro señor solo lleva en el reinado un año exactamente, es joven y novato, pero no por eso menos capaz sino no hubiera sido el elegido para dicha tarea.-dice con tono de orgullo y apego leal a el amo.
-pensé que sería inmortal no que funcionara como casi toda presidencia o jerarquía, al final resulto ser más moderno de lo que pensé.-
Ríe y musita el mayordomo de forma sutil
-¿inmortal? Nuestra longevidad es solo de unos miles de años y nuestro amo no llega ni siquiera a los 100 años siendo una Parca.-
-wow, creo que tengo muchas cosas que aprender si voy a ser la dama de la Parca-exclama con tono burlesco e ironía.
-puede aprovechar la ocasión del desayuno como tema de conversación y así también se van conociendo.-
Lucerno conduce a Megan hacia el desayuno tomándola entre sus brazo con gestos caballeroso y en un parpadeo aparecieron en la pradera de los girasoles que tanto le gusta a ella y que ya conoció por sí misma, dentro de una cabaña al aire libre para tomar el té y los desayunos al fresco de la naturaleza los espera el joven amo que los saluda desde lo lejos, y ambos caminan con dirección a la cabaña, los hombros de Megan ya no se sienten tensos y el paisaje tan agradable desecha cualquier temor o nervio que se le ocurre asomarse a ella, sin duda ama este lugar. Al llegar Lucerno se inclina para saludar con reverencia y por detrás del espaldar de Megan la empuja a imitar sus gestos a lo que ella se resistió e interpuso una cara de desagrado, tomaron asiento ignorando ese hecho y el joven amo rompió el hielo con temas ocasionales y educados como preguntarle si durmió bien o si se siente cómoda con el lugar. Megan ni siquiera le presta atención y solo mira hacia las vistas del campo, Lucerno que mantiene una posición erguida al margen detrás de la Parca solo se regocija en las molestias que le ocasiona la pésima educación intrépida de la pequeña.
-veo que no falle en escoger este sitio para efectuar el desayuno, en vez del comedor, se note ayer que lo amaste.-exclama con su dulce voz buscando su atención nuevamente para dialogar mientras toma el té.
-es como contemplar un cuadro impresionista, de Van Gogh sin duda.-menciona con su barbilla posada en su mano que se apoya del codo encima de la mesa, con mirada iluminada como faro e inapetencia para el desayuno.
Tal vez el desayuno en este sitio no fue la mejor idea, roba toda su atención en vez de concentrarse en alimentarse y conocer más a fondo al rey para fortalecer su relación, al menos es lo que está pensando el cráneo de llamas azules que por su apariencia si tuviera cara se podría fácilmente adivinar sus expresiones con una ceja empinada hasta la coronilla.
Megan voltea a mirarlo tomando el té de forma delicada y desplaza su mirada a los dulces y panecillos, todo se ve delicioso y la verdad sí que tiene un poco de hambre, toma algunos dulces y comienza a comer desenfrenadamente balbuceando con la boca llena que eso es lo mejor que ha comido en toda su vida. Lucerno no debería de sorprenderse ya ha visto de lo que son capaces sus modales pero aun así la flama de su cabeza arde tan fuerte como combustión de cohete, a diferencia de la Parca quien solo sonríe y se alegra de que lo disfrute, él observa su comportamiento siempre tan impredecible y se divierte. Por un momento casi se atraganta con unos biscochos así que se toma una taza de té tan rápido que después se quemó a lo que resulto un grito que resonó en todo el campo silvestre y el joven amo se comenzó a reír de forma ascendente llamando el asombro del inmaculado mayordomo quien no se lo podía creer, las carcajadas mitológicas e inexploradas del señorito alumbrar aquel salón del mismo color radiante que los girasoles del capo soleado, Megan se muestra sonrojada y apenada por el teatro que monto su glotonería, pero aun así se deleita a observar las carcajadas del joven de casi unos cien años, unos labios tan rosados y frondosos, las pestañas tan largas y las cejas tan oscuras, su piel es tan pálida que las risas matizan su cara como a un tomate que se madura lentamente, por un momento no ve en él la mirada fría y enigmática de un extraño extorsionador sino a un niño con canas sedosas y ojos de zafiro reír en medio de un desayuno planeado y suspirar en busca de recuperar el aliento.
-perdón,-murmura Megan.
-no te preocupes me divertí.-
Megan se siente más en confianza para realizar un diálogo y le mencionó el hecho de que Lucerno le explicaba acerca de su resiente mandato, de sus periodos de vida y deberes.
-sí ¿y tienes alguna pregunta?-
-tengo muchas en realidad.-
-con gusto te responderé-
-por ejemplo, como surgen ustedes, acerca de lo que me conto Lucerno tienen un periodo de vida bastante largo pero no eterno así que mueren y si mueren también deben nacer o procrearse-
-las muertes, parcas y un sin cesar de nombres con el que nos reconocen, nacemos uno de cada x número de bebes humanos nacidos, se dice que del llanto de un bebe al nacer surge la sombra de una muerte que es el alma de este niño en su supuesta futura muerte, es decir que cuando este seleccionado muera no ira al cielo, ni al infierno, ni siquiera notara la transición, para este escogido su alma solo será el depósito de una muerte que ya existe y que será quien recoja su propia alma después de haber sido cosechada y criada por la vida que se le presto, alma que descansara en paz una vez muera esa muerte, por muy irónico que suene esto. Una vida de ustedes solo es minutos para nosotros-
- entiendo.-
El mayordomo se sorprende de la forma en la que Megan reflexiona e interioriza de forma rápida y sin tapujos con la reseña de una explicación como esta, su mente está muy abierta y para no conocer nada con respecto a este espacio se ha comportado muy realista y moderadamente, es una chica inteligente con serenidad para las sorpresas, muy conveniente con respecto a todo lo que ya ha visto después de su muerte, cualquier otra persona hubiera perdido la cordura solo con el hecho de ver su propio cuerpo mutilado y luego transportarse entre llamas de un lado a otro, conocer criaturas extrovertidas en su anatomía y forma o comportamiento como los demonizo o mayordomos flameantes, su madures mental y emocional es bastante resistente. Un diamante en bruto que Lucerno sin duda ansia pulir hasta hacerla brillar lo suficiente de ser digna para su joven amo, algo que ni siquiera se ha replanteado en lo absoluto él mismo, solo por la forma en que la observa es entendible que le gusta su forma inusual y osada de ser, le agrega un poco de sorpresa como sazonador a su día a día.
Era muy obvio el que no existe una sola Parca incluso antes de saber que nacen y mueren o que hay un escogido por delante de todos los otros para ser su gobernante, si mueren personas a cada segundo, ¿cómo mas podrían hacer todos los recogidos?, no son un ser omnipresente, al contrario son una legión.
Megan vuelve mucho más serio el ambiente y le hace la pregunta del millón encabezada por una introducción franca.
-tú solo te casas porque es tu deber interpuesto y estas apresurado, pero...Dentro de tantas opciones. ¿Por qué a mí?-
Esa pregunta impacta como bomba encima de la mesa justo en este momento, el sirviente quien se mantenía al margen, tenía tanta curiosidad por escuchar la respuesta de su amo que ella misma.
-no fuiste una elección a la azar.
-a no entonces. ¿En qué te basaste?-pregunto seriamente con la mirada de un juez.
-es el destino.-se excusó con una frase.
-déjate de patrañas e incoherencias, no creo en el destino.-
El farol con traje se siente retorcido nuevamente con el vocabulario insultante e insubordinado de esta chica, pero él sabía bien que esa respuesta no valdría de nada así que tendrá que ser más conciso.
Cruza los dedos de ambas manos apoyando en ellos su barbilla y mirándola seriamente como combate de frente con pose intelectualmente a la defensiva, el pilar responderá dejando de lado el té.
-eres única y exótica para mí curiosidad, cuando la hora de tú partida rosaba tus pasos sabía que serias tú, eres más de lo que nos muestras, puede que incluso más de lo que conoces de ti y por eso serás mía y para mí, me gusta tener cosas únicas y exclusivas, cumples todos los requisitos para llenar mí apetito, quiero seguir conociéndote a fondo, no crees en el destino, pero nada cambiara las fichas encima de la mesa, será más divertido el juego si tú estás involucrada.-
Sin duda unas palabras transparentes y desbordantes de tensión, incluso un aura calculadora y posesiva, Megan recibió una respuesta tan grande que requiere tiempo para analizarse, lo primero que pensó, es un psicópata maniático, acosador y lunático, después de retomar sus pensamientos entendió que este hombre parece conocerla más que ella misma, o paradójicamente quiere conocerla incluso más de lo que ella podría, percibe una visión futura siempre en su personalidad y en sus diálogos, esta algo obsesionado con el tema del destino, mientras ella es aliada de la convicción y el libre albedrío, pero está atrapad en esta posición en contra de su voluntad, fue un trato desesperado con la muerte por salvar a su amiga, dio su palabra así que es inquebrantable al menos por su moral, aun así escucho algo muy avasallante para devolverle un contrataque o responderle de forma elocuente, a faltas de palabras asume la actitud de una terca abstenida y se retira muy molesta, se levanta de la silla y pide retirarse, el mayordomo quiere impedir su infracción pero su propio amo hace un gesto con los dedos permitiendo que se retiren, de ella no salió ni una sola palabra, solo una mirada escéptica y divergente desde el perfil de su ángulo al abandonar ese espacio y mostrarse rígida ante su convicción que resulto ser acosadora y apasionada difuminada con sentimientos vertiginosos que ella encuentra peligrosos a su persona y no puede mostrarse débil, ni flaquear por un solo momento, esta acorralada en una pesadilla muy creativa de Alicia en el país de las maravillas dentro del infierno mismo, por un momento se dejó disfrazar los girasoles, pero no perderá esta batalla sin dar guerra al menos para no mostrar sumisión a un engreído.