La dama de la Parca

Capítulo 22:Una puesta de sol en medio de la lluvia.

Megan despierta más animada y asiste a sus clases con Perfectum, recoje sus almas cada ves con más eficiencia, pero siempre sin perder su delicadeza, su ternura abriga todas esas almas, a diario ve gente morir, gente que no lo merecía, gente que lo sufre y suplican, gente que se arrepiente, ve calamidades, ve agonía, ve despedidas, ve sufrimiento, pero aún así, por muchas que sean las tortugas emotivas ella no pierde su humanidad, no pierde su cariño, no se congela su corazón y cada ves llega a casa con una sonrisa, así como Verum lo esperaba, tanto que el mayordomo se sorprende a la ves que se alegra, no desaparece su sonrisa ni sus ánimos, así como tampoco desaparece su dolor y su empatía, pero tiene que resistir, comprende, su inteligencia emocional a evolucionado, a madurado 7 vidas en una semana. Pasa la prueba y su tutora la abraza, dice que ya está lista, que se siente orgullosa y que puede continuar sola, Lucerno la felicita y le obsequia una vela, dice que una ves que le necesite solo tiene que prenderla, por último su esposo sonríe y menciona su nombre en voz alta para que ella lo conosca.

-al final obtuviste tú nombre, es la muestra de que eres bendecida y digna del puesto que poses, de la responsabilidad de millones de almas a tus ombros, eres la reina de todo este reino.

Megan está emocionada y pide con ansias que se lo digan, ni ella misma conoce su propio nombre aunque todos los puedan ver dibujado encima de su frente como bautizo, los demás le hacen un gesto, es claro que no lo pueden pronunciar, ella ya les dejo atrás, por eso su rey la toma de ambas manos y menciona su nombre.

-la reina Audacia.
Ella se mantiene sonriente, así como los niños de su edad al graduarse con honores, antes de cruzar el lago nuevamente para su recogida matutina, Paganini su perro sabueso corre detrás de ella y su esposo le sugiere que la acompañe, para asegurarse de que le proteja.

Ella cruza como de costumbre y para cuando abre los ojos del otra lado, se sorprende al ver el aspecto de Paganini.

Mide lo mismo que un tigre adulto, con el pelaje oscuro y una cola larga y abanicada, unos cuernos sobresalientes y curviados de color plateado, sus ojos son color turquesa y brillantes como jade, su aspecto es más parecido a un lobo de fabulas magicas. Aunque su aspecto de este lado allá cambiado, sigue siendo el mismo, se frota a su ama y juega como de costumbre, solo que ahora es más pesado, dotado de una forma imponente para defenderla de las criaturas que asechan en las sombras.

-te me pareces a alguien en particular -comenta a la ves que lo acaricia detrás de la oreja.
Mira el orisonte, el crepúsculo desaparecer de forma acendente y pronuncia su propio nombre para asegurarse de no olvidarlo y desaparecer como esta tarde.
-Audacia.

Cundo termina su jornada laboral, sobrante de tiempo, se pasea por su antiguo vecindario, mira la casa abandonada de la señora Simpson, Paganini ahuya triste así que ella lo consuela con un abrazo y siguen caminando asta llegar a su casa, a su antiguo hogar, ahora que entiende lo que es un hogar nunca lo volverá a llamar así, en este lugar después que murió su madre nunca esperaron su llegada, ni se reunían a comer, no se oían risas, ni velaban por tú vienestar y comodidad. Por la ventana vio a su padre caminar tambaliado tropezando con todos los muebles y un trueno repentino, trompeta que anuncia la tormenta llama la atención del señor mirando hacia afuera, Megan se asusto y rápidamente se oculto debajo de la ventana olvidando por completo que no puede verle, pero por un momento, con ese relámpago el desausiado noto algo raro, culpo a él alcohol e ignoro el hecho de ver una silueta similar a él de una persona observarle. Megan se retira y deside ignorar este lugar, pasar página, estar solo en este frente recuerda las palabras de su padre, cuando le mostraron el cuerpo de su propia hija, le entristece el solo hecho de estar cerca. Camina a su antigua escuela, comenzó a llover fuertemente y vio como su mejor amiga Allison corrió de mano con Ben, mira desde fuera en medio de la lluvia como su mejor amiga y su antiguo amor juvenil se rien juntos y se besan empapados por la lluvia, se ven tan lindos juntos. Tal vez la lluvia camufle sus lágrimas pero su sonrisa en verdadera, el hecho de ver a su amiga tan feliz, de ver qué está bien y azalbo la deja más tranquila, destella juntos, tanto que apartan la tormenta y en medio de un trueno el chico se asusta pero ella le abraza y se burla de él, ella siempre fue tan valiente, era la defensora de Megan, su fiel acompañante, su escudera, Megan se queda tranquila y con un dolor latente disimulado con sonrisas soleadas en medio de tormentas frías, un relámpago destella tsn fuerte que por un instante Allison vio a alguien de espalda retirandoce, una postura desconocida, un cabello largo, no sabe quien es pero no le importa, se manda a correr detras de ella sin ompprtarle la lluvia, ni los truenos, no eders razonar, fue un impulso, una costumbre que mueve sus nervios. Corre y Ben le llama sin entender nada, ella jala a la muchacha desconocida de la mano y por un instante desaparece a la ves que parpadea, no sintió que agarrara nada aunque pensó que le tomo la mano, se quedó en medio de la lluvia mirando hacia todas las partes preguntándose dónde se habrá metido esa muchacha, ni siquiera se detiene a pensar por qué la siguió o por qué quería verla de una forma tan impulsiva, por qué sus instintos y sentidos funcionan de forma mecánica.

Para Megan está siendo tan doloroso que ya no existe lluvia que disimule las cascadas que salen de sus ojos. Esta parada al frente de ella y aún así no le pueden ver, es invisible a sus ojos, es aire tratando de llamar su atención, pensó que ya se había despedido aquella vez en la azotea del edificio, pero es otra puesta de sol que quema incluso debajo de las cortinas de cristal que teje el cielo a llantos melancólicos.
-Allison mírame, mírame, estás bien. A quién buscas ?
-no lo se.
-no lo sabes?
-sabes me siento confundida, perdóname.
-mejor entremos a las clases, ya estamos empapados.