La dama de la Parca

Capítulo 32- Calamidades.

El brujo loco intento retirarce pero desparecie do por completo, es inútil su localización a sido descubierta y los chicos se desplazaron en un salto espacio tiempo desde este plano astral de la mente de Megan a un espacio físico en cuerpo y mente. Una fábrica abandonada a las afueras de una ciudad, solo campos de trigos, espantapájaros y está vieja fábrica en ruinas y con el techo descubierto por partes.

El brujo los espera está vez más calmado, su postura se a recompuesto en su totalidad, incluso párese tramar algo.

—Una fábrica abandonada, valla que original -escupe sarcásticamente Megan con su voz de tono rudo que suele usar frecuentemente.

—Yo diría que es conveniente -recslca su marido parándose justo a su lado.

El brujo loco susurra palabras inexistentes en la interpretación de los chicos, las sombras tras cada muro o incluso debajo de sus pies comienza a brotar estás burbujas de carne en estado acuoso y aspecto expresionista. Lucerno rodea a los suyos de flamas azules que calcinan a los demonios que ocen manifestar contacto físico. Estos demonios crecen cada vez más tomando formas, son criaturas oscuras y gigantes con aspecto de fábula.

De entre las flamas alrededor de Megan se presenta Paganini su fiel amigo y guardian, con su apariencia de batalla está vez incluso el doble de grande y fornido, recuperado de sus eridas y con una rabia compulsiva hacia el brujo quien estubo cerca de asesinarlo la última vez de su encuentro.

Verum se desata su corbata y la extiende con orgullo de su juguete filoso, una guadaña de plata que honra las historias más clásicas de la representación de la Parca universal. Con esta guadaña rasga el espacio detrás de su espalda, la nada se desprende con la apariencia de una enorme boca que se desgarra abriendo grande, sin lengua y con muchos dientes es mas bien  una mandíbula de esqueleto, la garganta que trasporta a su ejército de espectros, todos sostienen enormes oz como lq de su líder y tunicas de nevlinas oscuras extenciones de la noche reclamando el día.

Está presentación desde un principio estaba preparada para una guerra de frente.

—Debo de recordarte lo que le sucede a una simple Parca cuando es contaminado por un demonio superior. Estás dispuesto a sacrificar a tus tropas de tal modo que acabará con el equilibrio, será otras libras más a mí favor en la balanza una vez sean infectados y aumenten el número de mis tropas.

—Acabarenos ésto rápido, una vez acabé contigo todas estas aberraciones no serán más que añicos, pretendo acabar con el mal de raíz.

Tras escuchar esto el brujo desaparece en un movimiento de su túnica que se aremolina en el viento como el agua que se escapa por el drenaje, el emperador le sigue con un paso al frente que se desplaza detrás de él. Estos dos llevaron su enfrentamiento hacia otra parte. Lucerno le recuerda a su reina que no debe de preocuparse y que confíe en el jóven amo.

—En realidad que esos dos lleven sus conflictos a otro lado lejos de nosotros es muy conveniente para nuestro bienestar, a saber que magnitud alcanza el choque entre estos- piensa el mayordomo dejando de lado su instinto sobreprotector y confiando en su amó con toda su fé.

La batalla empieza y dada la cantidad de entidades ostiles muchos salen a pelear fuera de la fabrica por encima de la construcción y los campos de trigo, es mucho más grande el número de Parcas que de los demonios, entonces la estrategia principal es atacar en grupo a cada calamidad para minimizar el riesgo de ser corompidos por estos, además de que lo superan en poder, no pueden flaquear y aumentar su número cambiando de bando y alsandose en contra de los suyos.

Lucerno se mantiene de Lante de la emperatriz para protegerla bajo cualquier costo. El montículo de monstruos en esta fabrica es sofocante y resulta claostrofobico así que desprende sus llamas con tal magnitud y alcance que derrumba los muros y vigas que sostienn la estructura, un castillo de naipes que es calcinado en segundos, las flamas frías del candelabro solo queman a los enemigos mientras aropan a los compañeros brinandole una armadura confiable de fuego y vigor. Perfectum pelea feroz de frente con los demonios más grandes y espeluznantes, sus golpes desencadenan explosiones de estallidos con efecto dominó que repele las impresas de estos seres y los convierte en partículas de polen que al hacer contacto con otros demonios desencadenan nuevamente ilerss de estallidos en un bucle de destrucción masiva encadenada. Cuando se trata de exterminación a grande escala estos dos son la cumbre que da significado a la frase genocidio.