La dama de la Parca

Capítulo:27- Pesadilla.

En la noche se reúnen para cenar como de costumbre, Paganini a adoptado mejores costumbres en sima de la mesa, ahora es un perro educado y con etiqueta, los emperadores se ven muy cercanos juntos, comen con placer, el ambiente no se siente tenso, por el contrario, ya Lucerno es profesional en leer el ambiente y eso lo tiene desconcertado, vió como Megan lo descubrió todo, como eso la lastimo y enfado y de repente con solo un momento que tuvieron a solas ya está todo arreglado, se podría decir que mejor que antes, ahora puede leer una cosa diferente en el ambiente, es un olor a tulipán, es confianza, definitivamente es confianza mutua. El ambiente se transforma, es un desplazamiento por parte de Verum que los invito a todos a desplazarse en tiempo y espacio a otro área, apesar de ser de noche nuevamente alteró el flujo diurno y se encientran cenando en un prado infinito de tulipanes, la mesa se cubrio con jarrones que contienen tulipanes frecoso y llorosos, la sonrisa de estos dos heradian cordinadamente, Lucerno está observando y a esta hora a visto muchas cosas rarras desde que llego Megan a la casa pero sin duda esta es la que más lo a sorprendido de todas.

- Lucerno por qué no te sientas con nosotros! -no fue una pregunta, y su mano indicaba un asiento cercano a ellos y la mascota, Megan cariñosamente lo invita a su espacio personal.

- No sería apropiado señorita!

Su amo le insiste, es una orden, aún así se siente diferente a una orden, se lo pide con una sonrisa leve en el rostro, eso nunca antes avía sucedido, resulta tierno y reconfortante, Lucerno se deja conducir y los acompaña en esta calidad cena.

Después de un rato entre las sábanas Megan se sie te incómoda y no puede dormir, pero de todos modos después de tantas vueltas lo consigue, para su mala suerte solo abrió las puertas a mil demonios de pesadillas acompañandos por el brujo loco, quien esperaba ansiosamente que bajara la guardia para acosarla.

Megan se encuentra corriendo por la pradera de girasoles que tanto le gusta, su campo de flores favoritas, símbolos de gratitud, lleva puesto ese vestido de aquella vez, ese que confeccionó Verum tejiendo el propio aire con algunos de sus cabellos platiados, sentia la hierba con sus pies delcasos, la tierra himeda entre sus dedos y el rose de los petalos de sol. De repente el cielo se oscurece y las flores se marchitan, el viento sopla tan fuerte que lastima las plantas arrancando todos sus pétalos y desgarrando a las flores de raíz, ella no entiende que sucede e intenta salvar a las flores tomándola entre el aire que las eleva pero se les escapa, para cuando se fija estaba rodeada de demonios, demonios con apariencia de insectos biscosos, algunos parecen anfibios y otros aves con apariencia asesina, todos con tamaños desproporcionados, ella adelanta un pie intentando escapar con el desplazamiento pero nada sucede, entonces se siente confundida, voltea y tropieza con algún cuerpo robusto vestido de traje que interrumpen su paso, mira y nota que es su esposo, muy aliviada se agarra a él con un abrazo buscando protección, él acaricia lentamente su cabellos detrás de su oreja.

-Te ves tan guapa con ese vestido.

Su voz era la misma pero la forma en que pronunció esa oración sonó tan perturbadora que rápidamente se dió cuenta que se trataba de un impostor, lo miro fijamente con desprecio y sospecha.

Los demonios se rien a coro y el impostor se muestra con ese cuellos alargado como cebra con cara de buo que se acerca tanto como si los ojos de ambos se pudieran besar, jira su cabeza como un engranaje oxidado para asustarla y ella con un fuerte grito se safa de el con un empuje que la desaparece de aquel acorralamiento, cae en el suelo pero ya las bestias no están, algo es diferente, nunca antes habia visto este terreno, es in bosque humedo y oscuro con arboles tan altos que nonse puede ver donde terminan sus copas, se pierden en las nubes, hay tsntos arboles que entre ellos la separación máxima es de un metro entre cada uno, es un claro laberinto de arboles y cortinas de neblinas.