Heeseung lo despertó abriendo las grandes cortinas de la habitación y moviendolo bruscamente.
Le dijo que no tenía tiempo y que se vistiera rápido, el castaño fue obligado a vestirse frente a él con esa pesada mirada viajando por cada rincón de su cuerpo. Se sentía asqueroso y por más que se metiera en la bañera por horas, tallara su cuerpo con dureza, usara todos los jabones y sales de baño, no podía quitarse esa sensación.
Luego lo subió al auto y viajaron por horas, a lo que parecía otro estado, Jaeyoon ya se estaba preparando mentalmente. Tal vez, su sufrimiento terminaría esa noche y podría renacer en un ave libre y capaz de volar a donde quisiera, sonaba pacífico le gustaba.
–Bájate–ordenó de manera seca mientras aparcaba el auto, el castaño le hizo caso y esperó que rodeara el auto.
No tenía caso correr, porque Heeseung siempre lo atrapaba de una forma u otra. Siempre lo iba a encontrar.
Era una casa pequeña en las orillas de una playa que estaba prohibida, y adentro estaban algunas personas, al parecer, personas que trabajan con Heeseung.
Estaba el hijo de puta de Sunghoon y Jay, el estaba sentado frente a 5 personas mujeres y hombres.
–Bien, ustedes... Son mis mulas, llevarán cápsulas de cocaína dentro de su cuerpo–los miró a cada uno con un aire de superioridad–Si los llevan a la cárcel, no me voy a hacer responsable y si les explota uno, no me voy a hacer responsable tampoco ni le voy a dar una paga a sus familias–finalizó duramente.
Ellos parecían asustados podía suponer que habían algunos que hacían esto porque no tenían otra opción y otros que lo hacían porque se estaban hundiendo era realmente triste pero, el no podía cambiar al mundo.
Cuando las personas estuvieron listos Jay les dió un pasaporte y les deseó buena suerte.
–Jaeyoon se ha intentado escapar dos veces ya–empezó Heeseung–Me da risa porque siempre lo voy a encontrar, donde quiera que esté. El es mío, solamente mío–al decir eso, dirigió su mirada al más pálido que simplemente se tensó.
Sabia que esas palabras estaban dirigidas hacia el.
Jaeyoon estaba fuera de sí, mirando a un punto fijo de esa blanca habitación, estaba perdido, ni siquiera había desayunado.
–Así es Jaeyoon–se metió a la conversación Sunghoon–Siempre que vea la oportunidad para escapar, va a intentarlo, aunque lo lastimes, lo amenaces, el buscará la forma. Cuando creas que ya lo tienes es cuando menos lo vas a tener porque era parte de su plan–le dió una sonrisa de lado antes de decirle–No confíes en Jaeyoon y su apariencia de inocente–
El castaño maldijo mentalmente, ya no tenía manera de escapar por culpa de Sunghoon. Justamente ese era su mecanismo para llegar a algo, ahora estaba jodido y sin opciones. Cada vez le parecía más fácil la idea de quitarse la vida o vivir la vida que Heeseung quería para el.
Resignarse podría ser la única salvación de la cabeza de Heeseung y su comportamiento hostil.
–¿Qué quieres de comer?–le preguntó el pelinegro mientras manejaba.
–Lo que sea esta bien–respondió sin darle mucha importancia al asunto además, no había hambre en su sistema.
Heeseung hizo una mueca disconforme por la sequedad en las palabras de Jaeyoon pero, era su culpa. Por todo lo que le ha obligado a hacer, el maltrato, el abuso físico y mental. Se parecía cada vez más a su padre, la única diferencia aquí era que Jaeyoon no era un niño y este escapaba cada vez que podía.
¿Y si llegaba con regalos? ¿Podía enamorarlo con eso?
Comprarlo con dinero, como si fuera un objeto.
Como si valiera un par de billetes verdes.
Como si pudiera comprar su afecto genuino con cosas materiales.
Pero que lástima que el cerebro del pelinegro funcione de esa manera tan incorrecta y condenara a Jaeyoon.
volví amigos, siento que este cap estuvo aburrido y eso.
me hice una cuenta de tikitoko donde subí un video sobre el ff, se me había olvidado decirles.
si quieren pasarse por ahí es
@01.01._24
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𝗠𝗶𝗻𝗲 - 𝗵𝗲𝗲𝗷𝗮𝗸𝗲 ׄ ⪦̮
FanfictionDonde Jaeyoon lucha contra un cambiante Heeseung, sin saber que esperar. ☆ heejake. ☆ angst, romance, temas delicados. ☆ historia editada. azael 𖹭's enhypen.