Bien, ya llevaba una semana ahí y el idiota que decía amarlo tanto no había movido ni un puto dedo por el. Creyó en Heeseung y el idiota no hizo más que decepcionarlo, de nuevo.
Y ya se estaba hartando de escuchar hablar mierda a Haerin, entonces, debía salvarse a si mismo y a los otros porque Heeseung no daba señales de vida.
– Parece que no le importas tu hombre –hizo una mueca triste fingida.
– El no es mi hombre, me secuestró y ni siquiera me ha pedido que sea su novio oficialmente –escupió con un enojo claro en su voz.
– Lo que sea pero alguien tan mal de la cabeza, te considera suyo sin pedirte antes que sean algo –lo miró alzando una ceja– Supongo que debe estarse metiendo unas líneas de coca o quien sabe, hasta teniendo diversión con otras personas cielito –su lástima no era más que para molestarlo, siempre venía a hacerle eso.
El rubio suspiró estaba cansado de estar encerrado en esa habitación y que la castaña viniera a visitarlo casi todo el día, quería irse de ahí y si podía, irse a su verdadera casa en paz y no saber más nada de este mundo ni de Heeseung.
Lo que era difícil ya que Heeseung no estaba enamorado, estaba obsesionado, y era capaz de hacer cualquier estupidez peligrosa para volver a tenerlo junto a el encerrado en esa mansión. A veces en serio quería morirse ¿Por qué de tantas personas le llamó la atención a un hombre peligroso? Y que para colmo, lo tratara mal en algunas ocasiones cuando le entraban sus arranques.
Pero no podía simplemente decir "Ya estoy harto" y enfrentarse a Heeseung, tenía que pensar poniendo a su hijo primero ahora. No podía hacer locuras sin pensar en lo perjudicial que podría ser, al menos mientras se formaba en su vientre.
– Haerin –la castaña hizo un sonido confirmandole que lo estaba escuchando– No creo que Heeseung venga por mi, creo que deberías ya soltarnos. No le intereso –trató de convencer a la mafiosa que lo miró como si estuviera loco.
– ¿Por qué no vendría por ti siendo su más grande obsesión? –le preguntó– Si Danielle estuviera en tu lugar y yo fuera el inservible de Heeseung haría hasta lo imposible para recuperarla –habló.
El rubio negó suavemente mientras se reía, no sabía si Heeseung se arriesgaría de esa forma por el, debía saber que era una trampa y por eso no había venido a buscarlo.
Estaba cansado de ver todos los días la misma habitación, la misma vista, no había más nada con que entretenerse que no fueran los disparates de Haerin o los sonidos que esta hacía cuando se le cansaba la lengua. Era aburrido y una tortura estar ahí, sin poder moverte porque estaba prohibido y si lo hacías podías morir.
Rodó los ojos al ver que la castaña iba a seguir dándole razones por las que el pelinegro vendría a buscarlo.
– Haerin, estoy seguro de que Heeseung no va a venir –suspiró cansado de la de ojos gatunos.
Lo miró con sus ojos grandes por unos minutos antes de asentir, notó la cara de cansancio en el rubio y decidió callarse y simplemente hacerle compañía para que no parara en loco.
Mientras tanto, Jaeyoon pensaba en una manera de escapar de aquí; con las cosas que Jay le había enseñado debía ser suficiente, sonrió y se paró de la cama.
– ¿Qué haces? Sabes que no puedes levantarte de aquí –alzó la voz molesta.
– Me harte de estar encerrado Haerin –la miró de reojo y caminó hacia la puerta de salida– Dime la contraseña –pidió mirándola seriamente.
La de ojos gatunos negó.
– Escúchame, eres el único que puede traer a Heeseung hasta aquí para darme mi merecida vengan...–fue interrumpida por el gancho que le hizo el rubio.
– Dime la maldita clave o te rompo el cuello –apretó más fuerte, escuchando los quejidos de la castaña– Que débil eres –soltó.
– E-esta... bien –logró vocalizar con el poco aire que le quedaba.
El rubio sonrió, soltó a la castaña que tenía la cara roja y recuperaba la respiración desesperadamente.
Introdujo el código cuando la castaña se lo dijo y se fue de ahí dejándola atrás, debía estar preparado porque sabía que la estúpida tenía cámaras ahí y seguramente ya vieron todo.
Siguió caminando por el pasillo y metiéndose a todas las habitaciones en busca de Jay y Yunah sin conseguir éxito, derrotando a todos. La cosa se puso difícil cuando le tocó con los más difíciles, Danielle y su acompañante.
– Hagamos esto fácil, me dejas irme con mis amigos y yo te doy a tu gata –propuso manteniendo una distancia considerable.
– No me sirve así niño bonito, estarías estropeando todo –respondió con fiereza la de cabello rizado.
Jaeyoon soltó una risa sin gracia y rodó los ojos, que plan tan absurdo además el no era un anzuelo ni nada por el estilo. Si querían al estúpido de Heeseung podrían irlo a buscar en el puto hoyo en el que estaba y ya, no tenían porqué mierda meterlo en sus problemas de mafiosos.
Miró al hombre detrás de ella que esperaba cualquier movimiento para atacarlo, se quedó pasando su vista de la rizada al italiano, analizando su siguiente movida.
Y cuando menos lo esperaba, el que todos estaban esperando a que viniera por el, hizo una aparición. Heeseung lo miró y luego pasó su vista a los otros cuerpos contrarios con enojo, el se veía... apagado, sus ojos se veían diferentes y sin brillo.
Hizo una mueca de asco al darse de lo que en realidad le estaba pasando al pelinegro, estaba drogado.
– Bueno, ahí llegó quien esperaban ¿Puedo irme con mis amigos? –preguntó mirando de vuelta a la castaña.
– No –le negó la petición– Pelea conmigo primero, quiero ver que tan fuerte eres –tiró su saco y se puso en forma de pelea.
El rubio suspiró.
se van a coñacear. 👅
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𝗠𝗶𝗻𝗲 - 𝗵𝗲𝗲𝗷𝗮𝗸𝗲 ׄ ⪦̮
FanfictionDonde Jaeyoon lucha contra un cambiante Heeseung, sin saber que esperar. ☆ heejake. ☆ angst, romance, temas delicados. ☆ historia editada. azael 𖹭's enhypen.