tranquillity ꩟

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– Escuché que estaba yendo a terapia, pero termino asesinando al terapeuta cuando le dijo que tenía que soltarlo –verbalizó en voz baja mientras bordaba una tela– También estaba arreglando y deshaciéndose de los problemas que tenía sin resolver pero, creo que no los resolvió todos –le restó importancia.

– Nada de lo que haya hecho me hará amarlo o perdonarlo después de tal atrocidad –soltó con enojo.

Meció a su pequeño hijo de ahora 5 meses mientras escuchaba a la pelinegra contarle donde estuvo Heeseung casi todo su embarazo, aún así, no era capaz de perdonarlo.

Dormían en camas separadas desde entonces, Heeseung no pudo negarse ya que desde esa vez en el hospital le tenía miedo, temía que presionara su herida del pasado con más fuerza y es por eso que mantenía su distancia.

– Heeseung ha cambiado mucho desde que nació Riki –comentó mirando al bebé rendido en los brazos de su padre– Es como si hubiese recuperado su humanidad, no sé si lo has notado pero, se ha vuelto más sensible. Yo pensaba que no tenía sentimientos ni humanidad –hizo una mueca para luego extender la tela que estaba bordando.

El rubio frunció el ceño ¿Heeseung? No creía eso ni porque le pagaran y si, se pasaba por el culo la frase de "las personas cambian" porque era una mentira, decían "voy a cambiar" pero volvían a hacerlo una y otra vez. No podía confiarse de que Heeseung había cambiado y jugar a la familia feliz; no ahora que tenía a Riki.

Tal vez estaba siendo un poco rudo pero luego de vivir todo lo que ha vivido, no puede confiarse. Pasó un año desde que Sunghoon lo traicionó, desde que desapareció de la vida de sus amigos y familia, desde que perdió su libertad. Y si no tuviera a Riki, estaría corriendo lejos o posiblemente enterrado en el patio de la mansión.

El universo tenía escrito su destino y si era este ¿Qué podría hacer el para cambiarlo? Estaba destinado a vivir esta vida y tendría que fingir estar bien con eso para no preocupar a su hijo cuando esté fuera más grande.

El universo tenía escrito su destino y si era este ¿Qué podría hacer el para cambiarlo? Estaba destinado a vivir esta vida y tendría que fingir estar bien con eso para no preocupar a su hijo cuando esté fuera más grande

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Heeseung sonrió al terminar de escribir la última parte de su plan, el plan que estuvo planeando por tantos meses y que al fin podría llevar a cabo teniendo al pequeño en sus garras.

Tenía que darse un premio, era un excelente actor.

Destrozó su faceta de hombre sin sentimientos ni humanidad solamente para eso, no habría otra razón, ni el "amor" de Jaeyoon, ni Yunah, ni Sunghoon, ni siquiera el daño que este plan tan cruel podría hacerle a Riki en el futuro.

El simplemente estaba haciéndolo por diversión solo porque estaba aburrido.

– Pobre Jaeyoon, piensa que le tengo miedo o algo cuando en realidad estoy planeando llevarlo directo a la tumba –cerró el cuaderno, la puerta de su oficina bajo llave y salió directo a la sala a ver que estaban haciendo.

El ruido de la vieja puerta abriéndose llamó la atención de los dos presentes, Yunah le sonrió linealmente y Jaeyoon le preguntó con la mirada de quería.

Estúpido, estaba aguantando las ganas de molerlo a golpes ahí mismo y lo haría si no fuera por su estricto plan que quería llevar a cabo. Miró a Riki en sus brazos y luego lo miró a el dándole a entender que quería cargarlo.

– No te muevas mucho, me costó mucho dormirlo –lo entregó y volvió a sentarse junto a la pelinegra y la chimenea.

Salió rumbo al jardín con su hijo en brazos lo que debía proteger de todos los males era lo que iba a sufrir las consecuencias de su plan por diversión. Había escrito el destino de su hijo, un niño que crecería igual de traumado que el, lo haría igual de fuerte que el.

Sabía que si Jaeyoon se enteraba de todo eso, intentaría detenerlo con todas las fuerzas que tuviera y entonces entorpecería la dura crianza de Riki.

– Cuando crezcas serás más fuerte que todos –se detuvo frente las flores cuidadosamente plantadas– ¿No querrás ser la vergüenza de esta familia verdad? –habló mirando al bebé dormido– No puedes ser débil, no puedes demostrar que tienes emociones, tu corazón debe ser de hierro –sonrió al imaginarse a su hijo siendo igual de fuerte que el.

Meció al niño en sus brazos, un niño que no tenía idea de lo que su padre le haría pasar cuando creciera. Un niño que lastimosamente estaba destinado a sufrir por la "crianza" de Heeseung.

















Parece capítulo de relleno. 😭

Bueno vvs, me queda decirles que preparen la raja para los capítulos finales de Jaeyoon y el traumado de Heeseung. 😘

𝗠𝗶𝗻𝗲 - 𝗵𝗲𝗲𝗷𝗮𝗸𝗲 ׄ  ⪦̮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora