Hace unas semanas había empezado a entrenar junto a Jay, podía hacer movimientos bruscos ya que era el primer mes y por eso su entrenamiento por ahora, era algo brusco.
Jaeyoon se sentía más libre así sin Heeseung, la vida en la mansión no parecía tan mala pero, el sabía que su felicidad llegaría a su fin en cuanto Heeseung volviera de donde estaba. Rogaba para que esos viejos trillonarios le dieran unos dolores de cabeza y estrés.
– Bien, el entrenamiento de hoy ha terminado. –anunció el peliplata– Has absorbido todo, como si fueras una esponja –comentó guardando sus cosas en un bolso y el rubio rió un poco.
– Es que esta información es importante, tengo que estar muy atento –tomó una botella de agua en sus manos y bebió su contenido.
La mañana parecía ser normal, los pájaros cantaban, el sol brillaba con más intensidad, la vida parecía tener más color.
– Hay que ver que hizo Yunah de almuerzo, muero de hambre –dijo Jay cuando finalizó de meter sus cosas en el bolso– Me encanta como cocina, tiene su toque especial –
Yunah les sonrió al verlos llegar a comedor y pidió que la ayudaran a trasladar los platos que tenían la comida, todo muy normal.
Jaeyoon se fue a la habitación ya que tenía muchísimo sueño, estaba cansado ya que el entrenamiento fue brusco y mientras iba por el camino, pisó un peluche de payaso en el piso. Frunció el ceño extrañado, ¿Quién había puesto eso ahí?
El sabía que había algo mal ahí, Heeseung no tenía peluches pequeños de payaso en ningún lado, ni Yunah, ni Jay. Por eso, cuando se sintió observado, corrió escaleras abajo lo más rápido que pudo.
Gritó cuando vio salir a unos hombres de la biblioteca, el no se esperaba esto, menos un día como hoy ¿Esto era por Heeseung verdad?
– ¿Este es el chico Danielle? –habló un chico en perfecto italiano que hizo que se le erizara hasta el vello más mínimo de su cuerpo.
La mujer de cabello rizado lo miró de arriba abajo rápidamente, cuando lo reconoció, asintió desinteresadamente.
– Ah, pero no le toquen ni un pelo –miró a los hombres– Haerin dijo que lo quería intacto –finalizó con una sonrisa.
– ¿Y los demás? –preguntó otro hombre.
– Llevátelos, la chica es la hermana de Heeseung y el de cabello plateado es muy cercano a el –rodó los ojos.
Un hombre le puso un saco en la cabeza, su respiración se agitó, no entendía nada de lo que decían estas personas ni porque se los llevaban. Estaba asustado, lo único que quería era estar tranquilo y esperar al nacimiento de su bebé.
Pero eso se vería afectado por los planes de una mafiosa italiana.
Las luces del lugar lo encandilaron ¿Las luces brillaban tanto? Cuando por fin sus ojos se acostumbraron a la luz, brincó del susto al ver a una mujer sentada en el borde de la cama mirándolo ¿Cuánto tiempo llevaba ahí?
De repente, esta se levantó de su lugar y lentamente se sentó a su lado en la cama, dirigió sus sombríos ojos felinos a los asustados de Jaeyoon quien la miraban alerta de cualquier cosa.
– Me alegra poder conocerte, Jaeyoon –tendió su mano para estrecharla con la contraria, pero al ver que no recibiría lo que quería la bajo– Soy Kang Haerin, seguramente no me conoces pero te contaré un poco sobre mi –hizo una pausa dramática en la que sus ojos más claros que el azul del cielo se centraron en penetrar su alma– ¿Qué sentirías si tú padre y tu madre fueran encontrados muertos porque no firmaron un estúpido contrato? Supongo que no lo sabes niño bonito, pero tú estúpido hombre si porque fue su maldito padre quien asesinó a los míos –estaba agitada, por el tonó que usó y su respiración.
Se notaba que no era fácil para ella, ella aún no superaba la perdida de sus padres y temía que le hiciera daño porque al parecer, la mujer no estaba bien de la cabeza igual que el causante de todas sus desgracias.
– Me quitaron mis padres a los 9 años –se lamentó entre sollozos y lágrimas saladas, la chica no estaba para nada bien– Pero ahora... Me voy a meter con lo más preciado, y eso eres tú –tocó la punta de su nariz.
– No me hagas nada p-por favor –la mujer lo vió expectante– Estoy esperando u-un hijo –tartamudeó por el miedo que sentía en ese momento.
La de ojos felinos cambió su expresión a una sorprendida ¿Lee Heeseung iba a tener un hijo? Que increíble.
– ¿De verdad crees que soy tan mala para hacerte daño estando embarazado? –fingió estar ofendida– Tengo corazón y no sería capaz de hacer eso, es el hijo del estúpido de Heeseung pero también es tu hijo –miró sus afiladas uñas fingiendo pensar en algo– Sé lo mucho que te dolería perderlo porque le has agarrado cariño –sonrió de una forma tan exagerada que le dió escalofríos al rubio.
Haerin le ponía los pelos de punta pero al menos tiene un corazón para no hacerle daño mientras está embarazado, la puerta se abrió, unos tacones relajados resonaron hasta que se pudo ver quien era, la misma rizada que estuvo en la mansión.
Esta le sonrió linealmente por dos segundos y luego miro a Haerin, quien le sonrió antes de hablar.
– Heeseung está esperando un hijo –la rizada la miro con cara de "no te creo" y la pelinegra asintió repetidas veces dándole a entender que era verdad.
– Eso significa que vendrá más rápido por ti rubiecito –le dijo la rizada empleando un todo burlón con un coreano horrible.
El rubio a este punto no sabía si reír, llorar o temblar de miedo por todo lo que le estaba pasando. Tenía a una mafiosa loca que quería vengar la muerte de su padre y la cómplice que parece dulce pero que con un solo dedo podría matarte junto a el y riéndose sobre su descubrimiento, parecían sacadas de una comedia mal hecha.
Y lastimosamente, no sabe hasta cuando tendría que soportar a esas dos locas.
Ahora sí deseaba que Heeseung lo sacara de aquí y si nunca venía, pues, le tocaba salvarse a si mismo, Jay y Yunah.
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𝗠𝗶𝗻𝗲 - 𝗵𝗲𝗲𝗷𝗮𝗸𝗲 ׄ ⪦̮
Hayran KurguDonde Jaeyoon lucha contra un cambiante Heeseung, sin saber que esperar. ☆ heejake. ☆ angst, romance, temas delicados. ☆ historia editada. azael 𖹭's enhypen.