𝗠𝗶𝗻𝗲 - 𝗵𝗲𝗲𝗷𝗮𝗸𝗲 ׄ ⪦̮

jaeyoon died ꩟

– Nos mandó a callar porque sabe que es verdad Sunghoon –siguió Jay una vez que estuvieron en el auto rumbo a un bar de mala muerte por ahí– El sabe que Jaeyoon murió desde que piso su casa y empezó lo empezó a maltratar, cualquiera cambia –finalizó dejando un silencio sepulcral en el auto.

Jay sentía lástima por Jaeyoon, tanto así que estaba considerando traicionar a su mejor amigo para poder sacarlo. Era muy jodido hacer lo que tenía en mente.

Pero, era la única opción.

No sabía como había terminado así, con las manos del pelinegro al rededor de su cuello apretando con fuerza. El no había dicho nada, ni se había movido cuando Heeseung lo jaló del brazo.

Debía asegurar la vida de su hijo a toda costa.

Con la poca fuerza que le quedaba en su cuerpo, buscó en la mesa de noche al lado de la cama cualquier objeto. No sabía que había agarrado y sin pensarlo, lo llevó con fuerza a la cabeza del pelinegro.

No sabe lo que le hizo pero en el momento en el que sintió sus pulmones llenarse de aire corrió lejos de Heeseung, sabía que todas las puertas y ventanas estaban cerradas. Su única opción era encerrarse en algún lugar y rezar por su bien.

– Heeseung eres un maldito desgraciado –maldijo entre lágrimas, sentía la presión de sus manos en su cuello aún. Estaba asustado, Heeseung podía matarlo en cualquier momento.

Rezaba para que alguien apareciera y lo sacara de ahí, una persona buena que no tuviera miedo de enfrentar a Heeseung.

Pero el más que nadie sabía que nadie lo iba a sacar de ahí, ni siquiera el mismo podía sacarse de ahí. Heeseung podía dejar de tratar de matarlo de vez en cuanto si le decía que esperaba su hijo pero... Eso podía empeorar todo o llevarlo a su muerte directamente.

Esperaría entonces a que el pelinegro se diera cuenta y entonces que pasara lo que tenga que pasar.

Yunah entró a la habitación y al ver a Jaeyoon en ese estado corrió a abrazarlo, y tras escuchar todo lo que había pasado, le dió una información que cambiaría su vida.

– No sé si le ayude en algo pero, según lo que he escuchado de las conversaciones que tiene Heeseung con Sunghoon y Jay. Es posible que Sunghoon y el se vayan unos 1 meses por un importante negocio –los ojos de Jaeyoon brillaron ¿Podía escapar?– Lo malo, es que Jay se va a quedar para vigilarlo porque Heeseung esta desquiciado y ya no confía ni siquiera en mi –hizo una mueca que cambio por una sonrisa esperanzadora.

Era una bendición, deseaba que le pasara algo en el viaje pero si eso pasaba ¿Qué le iba a hacer Jay? Dudaba mucho de Jay.

– Debe ir a dormir –lo ayudó a levantarse del suelo– Mañana puede ser más bonito –trató de hacerle saber que no estaba solo en esta situación dandole unas palmadas en su espalda.

Jaeyoon sonrió mínimamente, sintiendo apoyo y alguien que lo quería pero sin dañarlo.

Habían pasado 3 semanas desde eso y Jaeyoon pudo respirar en paz cuando vio a Heeseung irse con la maleta por esa puerta, se sentía... aliviado.

– Bien, soy Jay y a lo contrario de lo que puedas estar pensando sobre mi. –empezó el peliplata mirándolo con una sonrisa que no hacia más que hacer desconfiar a Jaeyoon– Te quiero ayudar a salir de aquí porque sé como es Heeseung. No te puedo sacar, pero si te puedo enseñar algunas cosas para que sepas defenderte de el. –finalizó extendiendole su mano para estrecharla con la de el.

El rubio lo miró como si estuviera loco y vaciló un poco en estrechar su mano con la de el pero, algo en el hombre hacía que confiara un poco. Tal vez sea su sonrisa, la forma en la que lo miraba o lo genuinas que se sintieron sus palabras.

Se permitió bajar sus barreras y no estar tan alerta con Jay, a pesar de conocerlo un poco mejor hoy.

– ¿El entrenamiento será muy fuerte? –el peliplata asintió y el rubio hizo una mueca preocupada antes de acercarse a su oído– Es que hay un pequeño detallito, del tamaño de una personita que nadie sabe. –susurró– Y es que tengo un mes de embarazo. –finalizó apenado.

El peliplata estaba asombrado ¿Heeseung iba a tener un hijo? Esperaba que entonces, tratara mejor a Heeseung durante y después del embarazo a Jaeyoon.

– Entonces tu entrenamiento será suave, entiendo que no quieras hacerle daño a la criaturita –lo calmó dándole un abrazo y comprendiendo la situación.

Jay no estaba midiendo el peligro que era hacer esto que iba a hacer con Jaeyoon, traicionar a Heeseung por Jaeyoon.

jay llegó a salvarnos a todos.
disculpen si le cambié el color de pelo a última hora es q se ve súper 😍 con el pelo plateado ok.