𝗠𝗶𝗻𝗲 - 𝗵𝗲𝗲𝗷𝗮𝗸𝗲 ׄ ⪦̮

trapped ꩟

Cuando llegaron, fueron atendidos de inmediato por la camarera. Jaeyoon antes de salir del auto recibió una amenaza de que si no pretendía estar bien, le iba a hacer lo que hizo aquella noche.

Sin más remedio, tuvo que poner una sonrisa falsa en su rostro.

– Te va a encantar el pollo frito de aquí –habló Heeseung con lo que podría percibirse como emoción.

– Si tú lo dices, tiene que estar bien –borró la sonrisa falsa que había estado manteniendo y le transmitió una mirada llena de cansancio.

El pelinegro le restó importancia a la mirada de Jaeyoon porque el sabía que estaba tratando de hacer que sintiera compasión y culpa por el para que así lo dejara libre; cosa que no iba a pasar porque Heeseung había trabajado arduamente para tenerlo donde estaba.

No le tenía miedo por ahora al monstruo que estaba creando con sus tratos, mientras el lo mantuviera bajo control todo iba a estar bien...

¿Cierto?

El castaño para distraerse un poco, miraba por el ventanal del lugar a las personas que pasaban y a los pájaros que disfrutaban de su libertad, cuánto deseaba ser libre pero, tenía que resistir lo más que pudiera su horrible realidad. Sunghoon había revelado como pensaba y fingía para conseguir algo, maldito Sunghoon, esperaba que se muriera de la peor forma posible.

Sonrió internamente al imaginarse a Sunghoon y Heeseung rogándole que no les hiciera nada, una imagen bastante... feliz.

Lejos de asustarle la emoción que sintió ante la imagen que su cabeza había generado, le gustó.

Deseaba poder vengarse algún día.

La camarera llegó con sus botes de pollo frito y vasos con Coca-Cola, se fue feliz sin percatarse que los dos estaban en un aura tensa en ese momento.

Habían desatado una guerra de miradas no podían parpadear, cerrar los ojos o voltear a otro lado. Sería una señal de sometimiento, de que estaba de acuerdo con todo.

Mantuvo su mirada llena de desprecio hasta que Heeseung no pudo más y empezó a comer, sonrió para si mismo.

Ya en casa Heeseung se fue a su oficina dejando a Jaeyoon en la habitación bajo llave, debía pensar algunas cosas que le estaban empezando a carcomer su ya dañada cabeza.

Jaeyoon llevaba unas pocas semanas con el y ya estaba cambiando su comportamiento, eso le preocupaba demasiado porque podría jugarle en su contra, podía volverse peligroso. Por eso mismo, debía llevárselo con el, no despegará su vista de el ni un solo segundo porque no sabía de que podía ser capaz ese rubio con cara de inocente.

Podía estar durmiendo con su enemigo.

Le ponía los pelos de punta y ahí fue cuando se le ocurrió.

Para mantener a Jaeyoon tranquilo y sin ganas de hacerle daño a el, debía haber algo o alguien que lo hiciera pensar antes de hacer algo. Alguien como una pequeña criaturita indefensa que dependiera de el todo el tiempo, pero que no fuera un animal, debía ser...

Un bebé de carne y hueso, un bebé humano.

Debía ser consensuado por los dos, no podía obligar a Jaeyoon como la otra vez, quería hacerlo bien. Con todo el daño que le ha hecho se pregunta como se va a ganar la confianza del rubio para lograr hacer algo tan íntimo y especial como lo es hacer el amor.

Que es muy diferente a algo tan carnal y sucio como lo es el sexo.

Hacer el amor es fundirte en cuerpo y alma a otra persona, conectarse de una forma más allá.

Por eso es que debía tratar de enamorarlo, esa sería su misión, se olvidaría del estúpido plazo que le había dado hasta invierno.

Aunque se cruzó por su cabeza la idea de arrebatarselo.

Así de malo era para pensar en quitarle lo más preciado a una madre, su hijo.

Sonrió al tener en plan que no iba a fallar.

amifos perdón si en alguna parte dice que jake es castaño, es que me confundí y me acordé bien lejos que era rubio. 🥺