HOY: QUE NO

1K 143 61
                                    

VALENTINA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

VALENTINA.

Cerré la puerta de la habitación entre risas. Paz no había logrado darme del líquido que revertía no sé qué. Yo, claramente, no lo necesitaba.

—Me siento súper bien— dije, recostándome sobre mi cama con una sonrisa —Ni necesito de nada, no necesito revertir nada, ¿qué no lo ven?

—¿Con quien hablás?— preguntó alguien.

Me apoye sobre mis codos y miré a Jazmín. Ella se veía divertida por algo; yo simplemente me encogí de hombros, restándole importancia.

—Sabés que Paz te sigue buscando, ¿no?

Puse los ojos en blanco —¡Qué pesada!— me senté, cruzándome de brazos —Me hago invisible y ya... o me voy a nadar un poquito más— reí.

—¿Vos estás bien, Valen?— la escuché reír.

—Perfecta— sonreí, mostrando mis dientes —¿Tú?

—También— se acercó y se sentó a mi lado —Igual quería preguntarte algo...

Asentí —Dispara.

—¿No sentís como que onda rara con Mar? No sé...

—Mmm... siento que está así por lo de Thiago y.. y todavía no sé bien qué pasó, pero ya nos contará— me encogí de hombros —Hay que entenderla, ¿no?

Asintió —Supongo que sí, tenés razón.

—Se aman, y van a arreglar lo que tienen— afirmé.

—Espero que sí— comentó y luego arqueó una ceja mientras giraba a verme —¿Qué onda con Simón y por qué pelearon?

—De hecho, cortamos.

—¿Qué?— lucía verdaderamente sorprendida —No entiendo qué pasa con el futuro, te juro que... odio, odio todo esto.

La miré —¿Tanto como tus visiones?

Miró al frente y suspiró —¿Vos también? Basta, no quiero hablar de eso, ¿sí? No me gusta hablar de.... de mis visiones.

—No quiero saber— le dije.

Me daba mucha curiosidad saber que había visto y no lo negaba, pero no iba a obligarla a hablar nada porque evidentemente era algo que le afectaba, fin del tema.

—Odio mis visiones— admitió, triste.

Tomé su mano —No tienes que decirme nada, Jaz.

Ella me miró y me regaló una sonrisa apagada. Me dió un apretón en la mano y luego apoyó su cabeza sobre mi hombro.

—¿Y si buscamos a Mar y charlamos las tres?

Negó —No quiero hablar— se quejó.

—Bueno, pero... por ahí sirve desahogarse, ¿no? Y antes de que digas algo, no, no me refiero a que yo quiero que hables de tus visiones. ¿Por qué no nos contamos secretos?— propuse.

You're On Your Own, Kid || Casi ÁngelesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora