HOY: LA TELARAÑA

996 132 37
                                    

NARRADOR OMNISCIENTE

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

NARRADOR OMNISCIENTE.

Juan había invitado a salir del colegio a Vale para darle una clase especial. Cuando llegaron al lugar, ella se sintió confundida ante la vista extraña y no tardó hacérselo saber. ¿Un depósito de chatarra? Enseguida, Juan le explicó que, lo que para todos, aquello, era basura, para ellos, los escritores, todo eso era material; a Vale le costó un poco entender, pero él se encargó de explicárselo más a fondo sin apuros ni ganas de regresar al colegio.

Pasaron un largo rato en aquel lugar hasta que los dos tuvieron que regresar al Mandalay. Cuando se bajaron del auto él le propuso entrar separados y, así, no llamar la atención. Juan insistió mucho en que lo que había ocurrido tenía que ser secreto, lo cual Valeria aceptó sin reproches. Ella se asomó y caminó con cautela hasta la entrada del colegio el cual se encontraba en total silencio. Muy extraño. Normalmente, y con la cantidad de gente, el lugar nunca estaba en silencio.

Sus pasos se detuvieron cuando encontró a Pedro, Luca, Paz y Camilo inconscientes sobre el piso sin señales de querer despertar. Ella entro en shock y pánico al mismo tiempo.

—¿Valeria?— Juan la llamó, confundido de ver la figura quieta y tensa de la rubia.

Fue en ese entonces que ella salió del trance y fue corriendo hacia los cuerpos desmayados. Juan no tardó en hacer lo mismo al ver lo que sucedía y se preocupó al igual que ella.

—Andá a buscar ayuda— le ordenó él.

—Pe-pero— Valeria tartamudeó, nerviosa.

—¡Andá a buscar ayuda! ¡Yo me ocupo!

Valeria obedeció y se levantó para poder entrar al colegio y así buscar ayuda. Grande fue la sorpresa cuando vió que medio centenar de chicos y chicas también estaban desmayados por todo el campus. Sintió el miedo crecer en ella

Caminó en medio de los cuerpos desmayados y se dirigió a la sala de ensayos donde encontró a Mar, también inconsciente. Thiago estaba cerca.

—¡Mar, Mar, Mar!— la sacudió —¡Despertate, por favor! ¡Mar!— sollozó y se acercó a Thiago rápido, tratando de despertarlo —¡Thiago!— lo sacudió al igual que hizo con Mar y revisó su pulso —Thiago, por favor— sollozó.

Se puso de pie.

—¡Ayuda!— gritó.

Caminó entre los cuerpos que estaba en el pasillo con las manos y piernas temblorosas. Regresó sin dudarlo a la sala y vió que estaban los demás. Los sacudió, tratando de despertarlos.

—¡Jazmín, por favor despertate!— sollozó y negó, mirando a Tacho —¡Tacho! ¡Sebastián! ¡Simón!— llamó con desesperación.

Al no obtener respuesta, se fue a la cocina. Allí se encontró con Nacho, también inconsciente, y con Lleca. No había nadie despierto.

You're On Your Own, Kid || Casi ÁngelesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora