VALENTINA.
Nuevo día en el futuro y teníamos clase temprano. Las dos primeras clases pasaron bastante rápido y estuvieron bastante normales. La tercera clase fue, muy a mi pesar, la de Literatura. Y muy a mi pesar porque Juan, el profesor, no me cerraba del todo y había algo en él que me parecía raro, sobre todo al ver y sentir que entre él y Valeria había algo.
Observé cómo anotaba algo en la pizarra para que luego girara a vernos.
—Abre tus ojos es un ejemplo de metonimia— dijo haciendo referencia a lo que había escrito —Todos, leemos la oración y no pensamos en el acto de... de levantar los párpados, sino en...
Me distraje con mis propios pensamientos. Miré a todos y una pequeña sonrisa se posó en mis labios, inevitablemente, al ver a Sebastián dormir sin una sola pizca de vergüenza. Arranqué un papel y miré brevemente a Juan para asegurarme de que no me esté viendo para lanzarle el papel a Sebas.
—¡Presente!— exclamó, sobresaltado.
Todos lo miraron enseguida y yo me eché a reír, lo cual contagió al resto.
—Rojas, gracias por hacernos saber que está acá— Juan mencionó, haciendo que algunos rían —Pero aún no llamo lista, lamentablemente.
Sebas carraspeó —Uh...
—Abra sus ojos, Roja, literalmente— señaló.
Reímos. Sebastián me miró y yo le mandé un beso ocasionado que ponga los ojos en blanco. Ups.
Después de aquel suceso, la clase pasó lenta y algo aburrida. Decidí conseguir un libro para leer y con ayuda de Kika, encontré uno con una trama buena que llamó mi atención. Le agradecí por su ayuda y entré al cuarto para poder leer un poco. Dentro de nuestra habitación estaban Jazmín, Tefi y Melody.
—Hey— les sonreí.
—Gordi, yo no te entiendo— Tefi me habló.
Arqueé una ceja —¿Por qué?
—¿Estamos en el futuro y vos pensás en leer? Hay miles de cosas que podés hacer además de leer, eh.
Reí —¿Cómo qué? ¿Ir a hacerme las uñas o el pelo, tal vez?— dije con sarcasmo.
—¡Exacto!
No respondí, solo negué con diversión. Vi cómo se abría la puerta y mi hermano entraba tímido y con un poco de duda.
—Les tengo que contar algo— anunció.Entreabrí la boca para preguntarle qué era eso tan importante; sin embargo, la puerta se abrió y unas chicas entraron con bastante confianza.
—¡Hey, está ocupado!— Jazmín exclamó.
—Chau, chau, chau— comencé a empujarlas.
Melody y Tefi se unieron.
—Cuidate, dale.
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You're On Your Own, Kid || Casi Ángeles
Teen FictionDespués de abrir el libro de las ocho llaves, los chicos aparecen en distintos puntos geográficos; en un lugar distinto cada uno, desconcertados e incomunicados. A partir de ese momento, tendrán que descubrir cuál es su misión, enfrentando a todo a...