Hunter
No sé qué hacer ya son las seis y no he comido aún, ya parezco un vagabundo de verdad. Han pasado días, pero tantos que ya no tengo comida y me duele la tripa, no tengo plata ni donde dormir.
Estaba mejor con Steve
Me levanto para irme a casa, pero me tropiezo con alguien y caigo al suelo de nalga causando que me quejé, pero al parecer no soy el único que se pegó duro ya que oigo quejidos enfrente mío al abrir los ojos la veo sobándose la cabeza.
Cuando levantó la vista, noté que sus ojos no solo estaban hinchados; también tenían un brillo que parecía gritar algo que no entendía del todo. Dolor, tal vez. Pero ¿cómo alguien tan hermosa podía estar triste? Esto no me importa, me dije a mí mismo. No debería importarme. Debería concentrarme en sobrevivir y nada más. Pero algo en mí se tambaleó. No podía evitar sentir... algo. Y eso me asustaba.
Es tan hermosa con su cabello cafe que cae suaves ondas y ojos cafés con un dulce color claro en el centro, cada pestaña de sus hermosos ojos es rizadas para arriba, parece como si fuera una diosa su cuerpo es hermoso, su pelo ondulado y cara femenina y fina también, no puedo dejar de mirarla, tiene rasgos finos y atractivos que me deja hipnotizado, veo que tiene los ojos llorosos como si hubiese llorado mucho y aun así es preciosa.
- Deja de mírame así, loco – me dice mientras trato de salir de mi estado de shock
- L-lo siento... no quise – tartamudeo.
- Hacerme caer, muy bien pero mejor me voy. – dice parándose y limpiándose toda la basura del suelo para retirarse.
- ¡No, espera! – grito haciendo que paree, se vire para cruzarse de manos dejándome verla más detalladamente como su cabello ondulado cae en suaves ondas hasta su cintura.
Es la única oportunidad que tengo para conseguir donde dormir, puedo ir con ella y quedarme hasta conseguir empleo y así tener plata para aunque sea estar estable.
- ¿Qué?
- Me dejas ir contigo, lo sé no me conoces, pero por favor, solo quiero dormir hasta conseguir empleo y así estar estable e irme de tu casa, es que hace poco me escape de casa haya que me maltrataban y me pegaban horrible.
Miento ya que es la única forma de ir con ella si le digo ''no es que yo me escapé de casa de mi mejor amigo para venir acá y estar calmado'' eso sería un completa locura nunca me dejaría hospedarme en su casa.
- ¡no! – me grita.
Yo no me pienso rendir solo quiero dormir a gusto.
- Por favor si lo haces dios te compensará. Te lo suplico – digo poniéndome de rodillas.
No me importa si parezco loco o necesitado, pero quiero comer normal y tener un techo para no estar como vagabundo en la calle.
- Está bien, pero solo te doy un mes, se termina el mes y ¡te desapareces de mi hogar! – no paro de saltar de alegría mientras ella me mira como si fuera un extraterrestre.
- ¡Gracias muchas gracias! – la abrazo, pero eso no parece gustarle ya que me aparta rápidamente.
No puedo creer que lo conseguí, por fin tendré donde dormir y estar en paz, lo malo que tendré que trabajar, no me gusta trabajar, pero si quiero vivir lo tendré que hacer.
Me podía quedar con Steve, pero no necesito estar bien y demostrarle que puedo yo solo y no a alguien que me de comer en la boca.
- Estás sucio, vamos a mi departamento para que tomes una ducha - dice mientras trato de callarme la alegría que siento - ¿tienes ropa? – señala mis maletas
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Detras de sus ojos
FantasyLa muerte de su hermana cambió todo para Aria. Un misterio sin resolver, secretos que se ocultan tras cada sombra, y una verdad que parece querer devorarla. ¿Quién está detrás de todo esto? ¿Y por qué la vida de Aria ahora está marcada por la oscuri...