CAPÍTULO 20

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MARATÓN 3/3.

T/N MEZA.

Mi madre y Vanessa están muy emocionadas de tenerme en casa y más aún cuando les dije que me iba a quedar dos días, sé que querían preguntar el por qué iba a pasar esos días con ellas, pero no lo hicieron, pasamos tiempo de calidad entre mujeres, cocinamos juntas digo mi madre y yo porque a Vanessa hasta el agua se le quema, pero después ella se encarga de limpiar, nos hicimos manicura, pedicura, escuchamos música, pero cada minuto miraba mi celular para ver si había alguna llamada o mensaje de Cesar, pero no fue así en toda la tarde no llamo ni escribió, eso me deprime un poco ¿Pero qué le vamos a hacer? Antes de ponerme a estudiar me doy una ducha y descubro que mi período llego "Gracias a Dios".

Estoy en la mesa de la cocina estudiando para mi examen de mañana, el último antes de graduarme, siento que mi celular vibra y cuando miro el identificador "Cesar" Mi corazón comienza a latir como caballos desbocados, respiro profundo y después de dos tonos contesto.

°LLAMADA DE CESAR°

(T/N) Hola Cesa...señor - digo tratando de ocultar lo feliz que me hace su llamada.

(CESAR) Cesar T/n - me reprende, eso me hace sonreír siempre tan controlador - ¿Cómo estás? ¿Cómo estuvo tu día?

(T/N) Bien, gracias. ¿Y el suyo? - digo.

(CESAR) Bien, también. Tu madre ¿Cómo está? - dice.

(T/N) Mejor en este momento está recostada - le explico - Mañana es mi último examen y el miércoles próximo es la graduación - le informo de mi día y de los planes próximos que me encantaría que los realizara conmigo.

(CESAR) Qué bueno ¿Me estás invitando? - dice.

(T/N) Por supuesto - digo entusiasmada, al parecer entendió el mensaje - Claro, si usted puede y quiere - aclaro.

(CESAR) Ya veremos - dice y todos mis ánimos se van al suelo - ¿Qué haces?

(T/N) Preparándome para el examen de mañana.

(CESAR) Pues te dejo para que estudies - me dice y no quiero colgar - No te duermas tarde y suerte en tu examen.

(T/N) Gracias, igual para usted.

(CESAR) Buenas noches, T/n.

(T/N) Buenas noches, Cesar - cuelga.

°FIN DE LA LLAMADA°

Me quedo saboreando su nombre por un instante, él solo de pronunciarlo me hace extrañarlo, estoy deseando que estos días pasen rápido para poder verlo, necesito sentirlo, besarlo...

- Uhuhuhm - levanto la cabeza y veo a Vanessa en el marco de la puerta y me mira con curiosidad - ¿Con quién hablabas? - se sienta frente a mí, su sola mirada me intimida, sé que si estudia periodismo como quiere será muy buena.

- Con Cesar - siento que mis mejillas arden.

- ¿Cesar? - ella levanta una ceja, yo sonrió ante su gesto, pero asiento - ¿Ese es...? - vuelvo asentir - Cuenta, Meza - insiste.

- Es un hombre de 27 años, facciones perfectas, alto, pelo negro, pero elegante, unos ojos cafés penetrantes - muerdo mis labios y sonrió - Tiene un carácter fuerte, pero cuando se lo propone es muy cariñoso, amable.

- Oooh - dice y cuando la miro - Solo eso, T/n. ¿No me estás ocultando algo más? - yo niego - ¿No te estarás enamorando de ese hombre? Nunca te había escuchado hablar así de ningún hombre y a pesar de las circunstancias, ¿Él te está calando hondo o me equivoco? - no sé qué decir - Espero que tu amor sea correspondido, porque no me gustaría verte sufrir después que todo esto termine - siento como mis ojos se humedecen, Vanessa tiene razón y si me estoy enamorando sola de este maravilloso hombre, nos damos un fuerte abrazo, Vanessa se va a dormir y me quedo estudiando hasta media noche, luego voy a la cama y sueño que unos hermosos ojos cafés.

Estoy sentada en la sala de espera del hospital esperando que terminen con la diálisis de mi mamá, por suerte el examen fue pan comido, el profesor nos entregó una carta para solicitar hacer las prácticas en empresas de la ciudad, pensé en la propuesta que me hizo Cesar de trabajar en su empresa, pero después de pensarlo bien decidí que es mejor no hacerlo, por eso, aplique en Phoenix Publishing por recomendación de Tessa, ya que ella también aplicó.

Cuando termina la diálisis mi madre queda agotada, sin fuerzas para hacer nada, solo espero que el riñón llegue pronto es tan difícil ver a mi mamá sufrir de esa forma, vamos a la casa y ella se recuesta, mientras yo preparo algo para cenar, Vanessa todavía no ha llegado, ayudo a mi mamá a comer la sopa, ella se vuelve a dormir y voy a la habitación a descansar, dejo el celular sobre la mesita de noche.

Estoy terminado de cocinar cuando el timbre de mi celular me avisa que llego un mensaje nuevo, lo reviso y lo que dice me hace sonreír.

(CESAR)

"Te espero a las 6:00 pm el departamento, deseando verte.

Ya espero que llegue con ansias la hora de verlo, a las 5:30 pm salgo del apartamento de mi madre, voy vestida con una falda negra con abertura en una pierna que me queda más arriba de las rodillas, una blusa café, unas botas largas negros y mi pelo suelto, voy saliendo del estacionamiento y para mi sorpresa Taylor está esperándome, camino hacia él.

- Hola, Taylor - le digo.

- Señorita Meza - me saluda y veo que asoma una sonrisa en su rostro o eso creo, me abre la puerta y entro al auto, él hace lo mismo y nos ponemos en marcha.

- ¿Cómo está su madre? - su pregunta me sorprende.

- Mejorando, gracias por preguntar - le digo y él asiente.

Cuando llegamos al departamento de Cesar, entramos al ascensor y mientras ascendemos una inmensa ansiedad me invade, mis manos comienzan a sudar y ni corazón late fuerte, ¿Me abra extrañado? Habrá pensado en mí como yo en él? Tendrá la misma necesidad que yo tengo por verlo? Las puertas del ascensor y el inminente ping anuncian mi llegada, Taylor me guía hacia la sala y ahí está el de espalda mirando la ciudad.

- Cesar - digo con voz entrecortada, él se da la vuelta y puedo ver sus ojos brillar, está inmaculado como siempre, no lleva corbata y su pelo alborotado como siempre.

- T/n - sonríe y camina hacia mí, dejo mi bolso sobre el sofá y voy a su encuentro, cuando estamos frente a frente, nos miramos por un momento y sin más nos fundimos en un delicioso beso, llevo mis manos a su cuello y él posa las suyas sobre mi cintura, por falta de aire separa nos nuestros labios y él recarga si frente en la mía.

- Te extrañé - digo sin pensar, él me mira a los ojos.

- Yo también - me vuelve a besar...

Ya es muy tarde😰🫤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora