CAPÍTULO 8

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T/N MEZA.

Salgo de a ducha y me envuelvo en una toalla, llevo un poco de crema a la habitación para hidratar mi piel, estoy tarareando "Rolling in the Deep" de Adele, me siento en la cama y empiezo a poner crema en mis piernas, siento que alguien me mira y al levantar la vista me encuentro con el hombre más hermoso, está recargado sobre el marco de la puerta, lleva puesto un traje azul, camisa blanca y una corbata azul, su pelo como siempre peinado, como me gustaría pasar mis dedos por él.

- Buen día, T/n - dice con voz ronca.

- Buen día, señor - le digo y sonrió un poco.

- Te traje esto - me entrega una bolsa - Creí que querías ir cómoda a la universidad.

- Gracias, señor - digo.

- Te espero para desayunar - yo asiento, él sale de la habitación, busco dentro de la bolsa y hay un pantalón de mezclilla roto de las rodillas, una sudadera negra, unas convers blancos y un conjunto de bragas blanca, me visto y la ropa me queda perfectamente, recojo mi pelo en una cola de caballo y cojo mi bolso.

Cuando llego a la cocina, Cesar está sentado en la isla de la cocina y una señora de pelo corto rubia está preparando el desayuno.

- T/n, ven - dice Cesar - Ella es Eugenia Jones, mi ama de llaves, cualquier cosa que necesites se lo pides a ella.

- Hola - susurro.

- Hola, señorita Meza. ¿Qué gusta desayunar? - dice amablemente.

- Lo que sea más fácil - me encojo de hombros - Si tienes yogurt y granola sería perfecto - digo.

- Yogurt y granola saliendo - dice y busca algo en la nevera.

- Siéntate - dice Cesar, hago lo que me pide - ¿Hasta qué hora tienes clases? - le da un sorbo a su café.

- Hasta la 1:00 pm - lo veo asentir - Taylor te va a recoger - me informa.

La señora Jones me pone un tazón de yogurt con granola, le doy las gracias y me dispongo a comer, diez minutos después hemos terminado de desayunar, veo a Taylor entrar quien me saluda con un leve asentimiento de cabeza.

- Señor, el auto está listo - le informa a Cesar.

- Ahora vamos - le dice, Taylor sale de la cocina - ¿Estás lista? - yo asiento, me entrega una carpeta y un portalápices - Creo que lo puedes necesitar - me guiña un ojo, lo pongo dentro de mi bolso y salimos de la casa.

Una cuadra antes de llegar a la universidad, veo a Cesar sacar su billetera y me entrega una tarjeta American Express, que yo me niego aceptar.

- Es por si necesitas comprar algo - me dice.

- No - le digo - Ya tengo lo que necesito - ahora entiendo lo incomoda que se sentía Vanessa cuando yo hacía eso con ella.

- Acéptala - dice con voz dura y su mirada es una fuerte advertencia, cojo la tarjeta de su mano y la guardo en mi porta monedas.

- Señor, llegamos - nos avisa Taylor.

- T/n, que tengas buen día - dice besando mis nudillos.

- Igual para usted - sonrió y bajo del auto, cuando llego al aula me encuentro con Kevin y Tessa mis compañeros de clase y del grupo para la presentación del trabajo final, los saludo, en ese momento llega el profesor y comienza a dar las clases...

Cuando llego al parqueo acompañada de Kevin me despido con un beso en la mejilla, ya que Taylor me está esperando, subo al auto y nos dirigimos al apartamento, al llegar la señora Sáenz tiene preparada un puré de papa con bistec de res y cebolla, almuerzo acompañada de Eugenia y nos conocemos más, cuando terminamos de almorzar, subo a mi habitación y me encuentro con una gran sorpresa.

Sobre el escritorio hay una Mac, un IPad, conectado a dos bocinas y una impresora, miro hacia la pared y veo un plasma de 42".

- Por Dios - susurro que es todo esto, paso mi vista por la habitación para ver si hay más sorpresas, veo la puerta del closet medio abierta y cuando lo abro está lleno de ropa...

- Espero que sea tu talla y sobre todo que te guste - dice la persona que hace que cada poro de mi piel se erice, me doy la vuelta y está parado en el marco de la puerta con las manos dentro de sus bolsillos.

- Gracias - digo - Pero no era necesario - lo veo negar con la cabeza.

- Quiero que mientras estés aquí te sientas cómoda y que no te falte nada, cuando te vayas te lo puedes llevar todo - dice y se me encoge el corazón al escuchar esas últimas palabras...

CESAR PARRA.

Estoy en la oficina y no puedo dejar de pensar en T/n en lo inocente y sexy que es, le pedí a Caroline Acton que llenara el closet con todo lo que ella pudiera necesitar desde lencería hasta vestidos de gala, no es propio de mí salir con mis sumisas, pero quién sabe si un día quiero salir a presumir a mi hermosa T/n "Mi" jajaja se ríe mi subconsciente, cuerda solo por tres meses y 20,000 dólares, estos meses voy a disfrutarla al máximo para cuando llegue el momento de finalizar el contrato este totalmente saciado de ella.

Almuerzo algo ligero y continúo trabajando, Taylor me informa que recogió a T/n en la universidad y que está camino al departamento, le pido que inmediatamente la deje pase por mí y así lo hace.

- ¿Todo bien en la Universidad? - le pregunto, para saber si vio alguna actitud fuera de lo común.

- Sí, señor - llegamos al departamento y le pregunto a Gabriel por ella, me dice que subió a su habitación, tengo tantas ganas de verla que subo de dos en dos las escaleras, abro la puerta despacio y la ve observando el closet.

- Espero que sea tu talla y sobre todo que te guste - digo y me recargo del marco de la puerta para observar su delicioso trasero.

- Gracias - se da vuelta y me da las gracias - Pero no era necesario - niego con la cabeza para que no siga hablando, porque siempre tiene que tener una negativa a lo que le doy.

- Quiero que mientras estés aquí te sientas cómoda y que no te falte nada, cuando te vayas te lo puedes llevar todo - digo y me molesta pensar que eso puede pasar algún día, me acerco a ella, la tomo por la cintura y nuestras miradas se pierden la una con la otra, con mis nudillos acaricio su mejilla y ella cierra los ojos y suspira ante mi caricia, delineo el contorno de sus labios con mi pulgar, ella gime y no resisto la tentación, la beso con lujuria, con pasión, con deseo...

La llevo hacia la cama y la pongo sobre ella, cierro la puerta me quito la chaqueta y cuando estoy quitando mi corbata se me ocurre una fantástica idea, me des visto de prisa y hago lo mismo con ella, amarro sus manos por encima de su cabeza al espaldar de la cama y la tengo a mi entera disposición, disfruto de cada poro de su piel, de cada caricia, de cada gemido...y mientras me recupero de un orgasmo alucinante me cuestionó ¿Si algún día me cansaré de ella?

Ya es muy tarde😰🫤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora