CAPÍTULO 10

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T/N MEZA.

Vanessa me informó que mi madre está en la casa desde el lunes en la tarde, pero ella no quiere hablar conmigo, dice que tengo que darle la cara y explicarle lo que estoy haciendo, porque no estuve con ella en el hospital, porque cuando llegó tampoco estuve en la casa si mi trabajo en el bar es de viernes a domingo, creo que el momento de hablar con ella llego, pero como lo hago, no puedo salir de aquí.

Después de cenar fuimos la cuarto de juegos, después de quedar agotados, me desato, me dio un masaje en los hombros me ayudo con el albornoz y luego se fue, como siempre, me gustaría dormir con él, sentir sus fuertes brazos abrazarme, pero solo es un sueño, yo no soy su novia, su mujer, ni siquiera su amiga, soy una mujer que se vendió por dinero.

Salgo del cuarto de juegos, voy a mi habitación, me doy una ducha, me pongo mi pijama, busco mi celular, marco a mi casa y contesta mi madre.

°LLAMADA A LA CASA°

(CHLOE) Hola - dice.

(T/N) Mamá - susurro, pero ella no me responde - Mamá, por favor escúchame.

(CHLOE) No, T/n. Tú y yo vamos a hablar de frente y tendrás que explicarme muchas cosas, ahora cuando tengas el valor de darme la cara, hablamos - cuelga.

°FIN DE LA LLAMADA°

Me quedo con el teléfono en la mano y mis lágrimas empiezan a caer, como le digo a mi madre lo que hice aunque fue por su bien y como le fijó a mi corazón que deje de sentir cosas por el hombre que compro mi cuerpo por tres meses, ¿Cómo?

Pongo el reproductor de música en bajo volumen, me tiro en la cama y siento como las lágrimas mojan la almohada, hasta que ya no puedo llorar más y me quedo dormida.

Hoy tengo un examen importante para el cual me he estado preparando toda la semana, pero en mi cabeza rondan las palabras de mi mamá, no he comido nada del desayuno que tengo frente a mí.

- ¿Qué? ¿Está mal? - me dice Cesar, lo miro y me pierdo en sus ojos.

- Es que hoy tengo un examen importante - le digo y sé que no está convencido con mi respuesta.

- ¿Pero te preparaste para tomarlo? De seguro que te va a ir bien...

Como todos los días me dejaron en la universidad, entro a la facultad y voy directo al curso, cuando llego veo a Kevin y Tessa, los saludo y voy a mi silla, cinco minutos después llega el profesor para dar el examen.

- Chicos, buena suerte, pueden empezar - nos informa cojo mi lápiz y empiezo a llenar el examen, una hora después entrego mi examen y salgo del aula, miro el reloj y faltan tres horas para que Taylor venga por mí, decido ir a hablar con mi mamá y regresar antes que pasen por mí.

Tomo un taxi para ir a la casa, subo las escaleras despacio para darme fuerzas con lo que me espera, busco las llaves en mi bolso y abro la puerta, todo está en silencio, voy a la habitación de mi madre y la cama está perfectamente arreglada, voy a la que comporto con Vanessa y está igual, entro y me siento sobre la cama, la nostalgia me invade miro alrededor, pero todo está igual como lo dejé hace una semana.

- Vanessa llegaste - dice mi madre desde el pasillo - T/n - dice con voz ronca, me tiro a sus brazos y ella me recibe con un tierno abrazo - Mi niña, ¿Estás bien? - yo asiento sin salir de sus brazos.

- ¿Tu cómo te sientes, mamá? - susurro.

- Mejor - dice - T/n, nosotras tenemos que hablar y quiero que sea antes que llegue Vanessa - se sienta en la cama y yo hago lo mismo, pero de frente a ella - ¿Dónde has estado esta última semana?

- Mamá, yo... - que le digo.

- La verdad, T/n. Por difícil que sea, yo quiero escucharla - dice, ciento dos lágrimas rodar por mis mejillas.

- Mamá, yo me vendí a un hombre por dinero - ella abre mucho los ojos y niega con la cabeza.

- Dime que eso no es verdad, T/n. Por favor - dice con voz entrecortada.

- Mamá, necesitamos ese dinero - le digo y ella me mira con curiosidad

- ¿Para qué? Que yo sepa todas las cuentas de la casa están en orden - dice.

- Vanessa, no te ha dicho, pero necesitas un trasplante de riñón urgente y esa era la única manera de conseguir el dinero rápido - le explico.

- ¿De qué estás hablando? ¿Un trasplante de riñón? Pero si yo estoy bien - dice y comienza a llorar - ¿Por qué no me lo dijeron?

- Mamá, no queríamos que te preocuparas en tu estado, no es bueno que te alteres - trato de tranquilizarla.

- Crees que para mí, saber que estás acostándote con un hombre por dinero es fácil - limpia sus lágrimas - T/n, yo sé que tú eras virgen - llora desconsoladamente, me arrodillo frente a ella y lloramos juntas - Tú no merecías esa vida - acaricia mi pelo como cuando yo era pequeña - ¿Te trata bien? ¿Te alimentas como debes? ¿Y la universidad?

Respondo a todas sus preguntas y sé que está más tranquila, le digo que vamos a preparar algo rico para cuando Vanessa llegue y ella acepta, pero cuando se para de la cama se desvanece y tengo que sostenerla para que choque contra el piso.

- Mamá, despierta por favor - está fría y pálida - No me hagas esto...

Estoy en la sala de emergencia esperando que el doctor nos dé noticias de mi madre, Vanessa está conmigo y no para de dar vueltas, por suerte el doctor nos dice que solo es la presión arterial, pasamos a verla y ya está mejor, miro el reloj "Oh por Dios" las 7:00 pm.

- Mamá, me tengo que ir - le doy un beso en la cabeza - Yo las llamo - digo y salgo de la habitación corriendo, ya afuera busco un taxi, le doy la dirección y le ruego a Dios que Cesar no esté enojado...

Cuando entro al edificio Taylor está en el estacionamiento y tiene cara de pocos amigos, mientras voy en el ascensor siento muchos nervios, ya que no sé cuál será su reacción ante esto, la puerta de ascensor se abre y ahí está.

- Señor, yo puedo... - digo con miedo, su cara está rojo de la ira.

- ¿Dónde estabas? - dice con voz dura, lo miro con ojos muy abiertos - ¿Dónde estabas? No te lo voy a volver a preguntar, T/n - grita.

- Yo, yo, estaba con... - los nervios no me dejan hablar.

- ¿Estabas con Kevin Álvarez, T/n? - se acerca y me agarra fuerte por los brazos, su aliento apesta a alcohol - Contéstame maldita sea - yo niego con la cabeza y empiezo a llorar porque me duele la forma en que me está apretando.

- Por favor - sollozo.

- Por favor nada - me grita y me aprieta más - Ahora te voy a enseñar quién es que manda, te voy a demostrar de que soy capaz cuando me quieren ver la cara - me arrastra escaleras arriba.

- Señor, por favor - sollozo, tengo miedo de la que me pueda hacer.

- Mejor cállate, si no quieres que te vaya peor - llegamos al cuarto de juegos y me empuja dentro - Desnúdate - me ordena, no sé qué hacer - Desnúdate o lo hago yo - grita, me desnudo y quedo solo en bragas, me lleva hacia un banco que nunca antes hemos usado, amarra mis manos y quita mis bragas.

- Ahora te voy a enseñar que conmigo no se juega, yo no comparto lo que es mío, yo pagué por ti y tú me vas a cumplir - dice molesto, yo solo lloré y me preparo para lo que viene - Vas a contar cada azote para que lo recuerdes cada vez que quieras desafiarme - un segundo, quizás dos y siento como un cinturón choca contra mi trasero - Cuenta - ordena.

- Uno...dos...tres...cuatro... - ya en el azote quince siento un dolor terrible, saco fuerzas de donde no tengo y digo las palabras de seguridad - Rojo - sollozo, pero siento otro golpe - Rojo...por favor pare ya... - no siento más golpes, escucho el golpe del cinturón, caer al piso, unos pasos me desatan sin mirarme a la cara y yo lloro.

- Ve a tu habitación y tienes terminantemente salir de ahí sin que te lo ordenes, sino el contrato se termina...

Sale de habitación y me deja ahí, sola llorando por los golpes que me propinó sin tomarse el tiempo de escucharme, como puedo me levanto y voy a mi habitación, me tiro boca abajo sobre la cama, cierro los ojos y pienso en tiempos felices, papá, mamá, Vanessa y yo...

Ya es muy tarde😰🫤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora