CAPÍTULO 28

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CESAR PARRA.

Después de una noche de mierda y un día agotador en la oficina, donde puse a más de uno en su lugar para que hicieran su trabajo, le pedí a Taylor que me llevara a casa de T/n, ahora estoy frente a su puerta como un adolescente en su primera cita, arreglo mi corbata, paso la mano por mi cabello, respiro uno, dos, tres...toco la puerta, escucho el sonido de los tacones al chocar contra el piso y luego la puerta se abre, para dar paso a la causante de mi mal humor y desvelo, esta hermosa, lleva puesto un vestido color blanco ajustado en su cintura y una bella sonrisa ilumina su cara.

- Hola - digo.

- Hola - se tira en mis brazos y me besa, le respondo gustoso, la abrazo por la cintura y me entrego al beso, ya que esto era lo que más he necesitado en todo el día, acaricia mi nuca para profundizar el beso - Te extrañe - dice con voz entrecortada.

- Yo igual - digo y me reprendo mentalmente ante mi sinceridad, ella no tiene por qué saber que se ha vuelto en mi mayor necesidad, porque si así pasara haría conmigo lo que quiera - ¿Cómo estás? - digo sin soltar su cintura.

- Bien - dice y me pierdo en su mirada que me transmite tanta paz, beso su frente y entramos al apartamento, su madre y Vanessa están sentadas en el sofá.

- Chloe, ¿Cómo se siente? - digo dándole la mano.

- Mucho mejor - y no miente veo que el color volvió a sus mejillas y está más animada - Con lo bien que me tratan - mira a sus hijas con admiración.

- Me alegro por usted - digo sinceramente - Vanessa, ¿Cómo estás?

- Bien, gracias - dice y sonríe.

Media hora después nos despedimos, T/n le da instrucciones a Vanessa sobre las medicinas de su madre, bajamos al estacionamiento y vamos al departamento, en el ascensor la tensión es palpable y aunque me muero por follarla aquí mismo, ya que su vestido me da acceso a ella, en mi mente tengo planes mejores y el cuarto de juegos es el lugar elegido.

Al llegar Eugenia está preparando la cena, dejo a T/n sentada en la isla de la cocina y subo a su habitación para dejar sobre la cama el conjunto de lencería que quiero que lleve esta noche, vuelvo a la cocina, saco una botella de vino y cojo dos copas del armario.

- Eugenia, ¿Le falta mucho a la cena? - digo, mientras descorcho el vino.

- En diez minutos, señor - dice, yo asiento.

- Vamos - le tiendo mi mano a T/n, la cual ella acepta sin protestar, vamos a la sala y nos sentamos en el sofá, sirvo el vino y le paso una copa - Salud - choco su copa con la mía y la veo beber con su mirada puesta fijamente en mí, deja la copa sobre la mesa de centro y cuando levanta la mirada está mordiendo su labio, dejo mi copa sobre la mesa, me acerco a ella y con mis dientes hago que suelte sus labios y un gemido que me enciende, me da acceso a su boca, la devoro con pasión y disfruto el sabor ácido u dulce del vino en su boca, escucho unos pasos acercarse y con pesar me separo de ella.

- Señor, la cena esta lista - dice Eugenia detrás de mí.

- Ahora vamos - le digo y aspiro el delicioso olor de su pelo, escucho los pasos alejarse, T/n me mira a los ojos y están encendidos de deseo, le doy un beso, para luego ponernos de pie, ir al comedor...

T/N MEZA.

Siento mi cuerpo vibrar al sentir como Cesar devora mis labios, haciendo que mi entrepierna palpitar, el beso es interrumpido por Eugenia cuando nos avisa que la cena esta lista, vamos hacia el comedor agarrado de las manos, nos sentamos frente a frente y de gustamos unas ricas pasta a la vongole, entre bocado y bocado nuestras miradas se cruzan y deseo tirar todos lo que está sobre la mesa, desnudarme y acostarme sobre la mesa para que disfrute de mi cuerpo como lo está haciendo con su pasta.

- Yo también lo deseo - dice como si estuviera escuchando mis pensamientos - Pero termina la cena - dice con voz ronca - Te necesito con muchas fuerzas para lo que tengo en mente - por Dios siento mi entrepierna húmeda solo con esas palabras que anticipan una noche larga u excitante, lo veo terminar su plato, se para de la mesa y camina hacia mí con sensualidad - Arriba de la cama de tu habitación hay algo que quiero que uses,- susurra en mi oído - Te espero en 20 minutos en el cuarto de juegos - muerde el lóbulo de mi oreja.

Termino de cenar y bebo todo el vino que queda en mi copa, subo a ni habitación y sobre la cama encuentro un conjunto de lencerías de encaje negro, con liguero, tacones super altos y una máscara, voy al baño, me doy un rápido baño y me cambio, camino hacia el cuarto de juegos y no puedo evitar sentir nervios, ya que la última vez que estuve aquí no me fue muy bien, me pongo en posición sumisa y respiro profundo el agradable olor a madera y cítricos del lugar, siento que la puerta se abre y puedo ver sus pies descalzos, se para delante de mí.

- De pie - dice con voz dura, hago lo que me pide, siento su mirada recorrer mi cuerpo - Estás hermosa
T/n - da la vuelta a mi alrededor y vuelve al frente - ¿Recuerdas las reglas?

- Sí, señor - susurro.

- Pues que comience el juego - levanta mi barbilla y ataca mi boca...

Ya es muy tarde😰🫤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora