CAPÍTULO 3

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T/N MEZA.

Cuando llego al salón "Esclava" me recibe una señora muy amable llamada Greta, le explico que vengo de parte de la señora Lara y me dice que tome asiento, que enseguida me atienden.

Lo primero fue el cuarto de depilación donde me depilaron hasta el alma con cera caliente, nunca había hecho eso ni con una navaja y a la verdad que se siente muy bien, luego Franco lavo y peino mi pelo, me puso como tres libras de maquillaje en el rostro disquete para verme regia, Martha me hizo un masaje relajante con cremas y aceites. Dos horas después estoy en el vestidor y después de ponerme unas bragas negras de encajes, unas medias pantis del mismo color y unos louiboutons negros, me visto con un diminuto vestido negro y muy ajustado que da por encima de mi muslo, llego al bar a las 7:00 pm y voy directo a la oficina de la señora Elisa.

- T/n, querida estás hermosa - dice.

- Gracias - trato de sonreír.

- Todavía estas a tiempo de arrepentirte - me dice.

- Ya es muy tarde para eso - le digo.

- Ok - dice - Por ahora ve al bar cuando la persona en cuestión llegue te mando a buscar - yo asiento y dejo mi cartera en el locker, luego voy al bar y Charles me dice que atienda una mesa donde hay un señor, camino hacia él, cuando llego él está tecleando en el celular.

- Que desea de tomar - dice con voz amable, lo veo levantar la cabeza de su celular y es... "Todo un Dios griego" sus ojos son de un café, su cabello liso con una línea de un lado, nariz perfilada, labios carnosos y por la forma de sus hombros parece que su cuerpo está bien trabajado, me mira detenidamente, yo hago lo mismo, pero no puedo sostener la mirada, trago saliva y bajo la cabeza.

- Un Whisky doble a la roca, por favor - me pide y cuando levanto la cabeza me está mirando - ¿Cuál es tu nombre? - dice con curiosidad.

- T/n, señor - digo, él asiente, me doy la vuelta y camino hacia la barra en busca de su bebida y siento su mirada clavada en mi espalda, le pido al barman su bebida y se la llevo, cinco minutos después pide lo mismo y se lo llevo, cuando vuelvo a la barra Charles me avisa que la señora Elisa quiere verme y todo mi cuerpo empieza a temblar.

Camino despacio hacia la oficina de la señora Elisa, mis manos están sudadas y mis piernas se hacen pesadas a cada paso, con un suave toque en la puerta anuncio mi llegada.

- Pase - se escucha del otro lado, tomo la perilla y dudo al abrirla, pero la imagen de mi mamá en esa cama llega a mi mente y la abro de golpe, cuando entro miro para todos lados, pero la señora Elisa está sola - Que bien que llegaste antes que tu Amo - dice, me señala la silla - T/n, la persona con la que vas a estar es un Amo - la miro con los ojos muy abiertos - No puedes hablar sin que él te dé permiso, no lo puedes mirar a los ojos, harás todo lo que él te diga sin titubear... - un leve golpe en la puerta nos interrumpe para luego abrirse, bajo la cabeza.

- Cesar, querido - dice Elisa.

- Elisa, ¿Cómo estás? - le dice.

- Bien, te presento a...

- T/n, ¿Verdad? - levanto la cabeza y me encuentro con una mirada penetrante, yo asiento y vuelvo a bajar la cabeza, por Dios, el Dios Griego va a pagar por mí - ¿Ella es? ¿Le explicaste cómo funciona todo? - siento que se sienta en la silla que está a mi lado.

- Solo falta el contrato de confidencialidad - le dice Elisa.

- Ok, que lo firme - se pone de pie de seguro para salir - Y que se desmaquille, por favor. La espero en el auto en 5 minutos.

- Está bien, querido - se escucha cuando cierra la puerta y levanto la cabeza - Lo has hecho muy bien, T/n. Siempre espera su orden, ahora firma esto por favor - me entrega un papel.

- ¿Qué es? - digo.

- Un contrato de confidencialidad, esto te impide hablar de lo que pase o hagas con tu Amo, ya que tiene poder legal - me explica.

- ¿Puedo saber su nombre?

- Cesar Parra - me dice - Ahora ve por tus cosas y desmaquíllate.

Llego al estacionamiento, veo un señor con porte militar parado frente a un auto negro muy elegante y camino hacia él.

- ¿Señor Taylor? - digo a modo de pregunta.

- T/n Godoy - dice, yo asiento y él me abre la puerta del auto, entro y lo veo a él mirando por la ventanilla, al percatarse de mi presencia se voltea y nuestras miradas chocan, me pierdo en ella.

- ¿Lista? - pregunta.

- Sí, señor - bajo la cabeza y el auto se pone en marcha.

CESAR PARRA.

Cuando entro a la oficina de Elisa, me llevo la gran sorpresa de que me voy a llevar a mi casa es a la deliciosa, T/n. Al parecer Elisa le explico cómo son las cosas, porque mantiene la cabeza abajo.

- Cesar, querido - dice Elisa en forma melosa como siempre.

- Elisa, ¿Cómo estás? - le digo sin apartar la mirada de ella.

- Bien, te presento a... - dice, pero no la dejo terminar

- T/n, ¿Verdad? - levanta la cabeza y me encuentro con una mirada tierna, pero con miedo la veo asentir y vuelve a bajar la cabeza "Bien" - ¿Ella es? - Elisa asiente y no sé por qué quiero sonreír - ¿Le explicaste cómo funciona todo? - me siento en la silla que está a mi lado y un rico olor a jazmín invade mis fosas nasales.

- Solo falta el contrato de confidencialidad - dice Elisa.

- Ok, que lo firme - me pongo de pie - Y que se desmaquille por favor, la espero en el auto en 5 minutos - salgo de la oficina y me siento emocionado, hoy voy a disfrutar de una virgen hermosa y que va a ser mi sumisa, llego al auto, le explico a Taylor y me siento a esperar, miro mi reloj y en ese momento se abre la puerta, volteo mi cara y me encuentro con una mujer más hermosa de la que me sirvió una copa, ya que no lleva maquillaje, nos perdemos en nuestra mirada.

- ¿Lista? - digo

- Si, señor - dice y baja la cabeza, Taylor pone el auto en marcha y por ocasiones nuestras miradas se encuentran y la veo sonrojarse cada vez, la veo como juega con sus dedos en señal de nerviosismo, tengo que buscar la forma de estar con ella que no sea en el cuarto de juegos, el vainilla no es lo mío, pero no voy a robarle su virginidad de esa manera.

Cuando llegamos al departamento, bajamos del auto, pongo mi mano en su cintura y una extraña corriente recorre mi cuerpo, la conduzco hacia el ascensor y no puedo evitar sentir una extraña sensación, al parecer ella siente lo mismo, lo noto cuando nuestras miradas se cruzan a través del cristal y sus mejillas están rojas de seguro sus nalgas se pondrán así con los azotes, cuando las puertas del ascensor se abren, suelto el aire que tenía contenido, la conduzco por el lobby.

- Bienvenida...

Ya es muy tarde😰🫤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora