CAPÍTULO 12

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MARATÓN 2/4.

T/N MEZA.

El tenerlo cerca y observándome de la manera en que lo está haciendo hace que el poco apetito que tengo desaparezca, solo como la mitad del sándwich, bebo todo el jugo y pico un poco de fruta.

- Ya no quiero más - susurro sin levantar la cabeza, siento su mano en mi barbilla, levanta mi cabeza y una fuerte corriente me sacude, lo miro a los ojos.

- ¿Segura? - dice con voz ronca, yo asiento sin dejar de mirarlo - La fruta está muy buena, pincha un pedazo de fresa y me la da en la boca, un pedazo de piña, una uva y así sucesivamente hasta que termino todo el plato - Así está mejor - intenta sonreír, coge la bandeja de mi regazo, la pone sobre el escritorio, trae la silla y se sienta frente a mí - Necesito que hablemos, pero quiero que me digas la verdad, ¿De acuerdo?

- Sí, señor - bajo la cabeza.

- Antes que nada mírame a la cara - hago lo que me dice y cuando nuestras miradas se juntan me pierdo en el café de sus ojos - ¿Cuál es la razón por la que decidiste vender tu cuerpo? - bajo la cabeza y respiro profundo.

- Mi mamá está enferma - digo mirándolo a los ojos - Necesita un trasplante de riñón y nosotras no teníamos ahorros - él asiente y se remueve en su silla.

- ¿Dónde estabas ayer?

- Fui a ver a mi mamá, ella me estaba echando de menos y no quería contestar mis llamadas, hasta que no le diera la cara - mis ojos se llenan de lágrimas - Tuve que contarle la verdad y ella se puso mal, la lleve al hospital y perdí la noción del tiempo.

- ¿Le contaste acerca de mí? ¿Cómo me llamo? ¿Dónde vivo?

- No, señor. Solo le dije lo que estoy haciendo y porque lo estoy haciendo - él asiente.

- Kevin Álvarez, ¿Qué significa en tu vida? - me presta más atención de lo necesario.

- Él es solo un amigo, un compañero de clases, nada más - lo miro a los ojos y él asiente.

- T/n, yo quiero pedirte disculpas por lo que paso anoche, en realidad fui muy irracional al momento de tratarte y no sabes cuanto me arrepiento - agarra mis manos - Te prometo que no voy a volver azotarte de esa forma - dice - ¿Cómo te sientes?

- Adolorida - digo con mis reservas - Que me asegura que cuando se vuelva a enojar no me va a pegar como lo hizo - él niega con la cabeza y cierra los ojos.

- Te prometo que eso no volverá a pasar - dice más para sí mismo - En referencia a lo de tu madre, yo te voy a ayudar - dice.

- Pero ya usted lo está haciendo - le aclaro.

- No de esa forma, mi madre puede conocer un doctor y le voy a pedir que hable con el mejor especialista en Nefrología que conozca para que evalúe el caso de tu mamá y nos dé su diagnóstico, ¿Estás de acuerdo?

- Sí, señor - digo con los ojos llenos de lágrimas e ilusión, siento que acaricia mi mejilla.

- Voy a hacer todo lo que esté en mis manos para que tu madre esté bien - me abraza y recuesto mi cabeza en su pecho, siento que su respiración se agita, pero luego se normaliza y acaricia mi pelo - Todo va a estar bien - susurra, después de un largo rato entre sus brazos me separa de él, coge mi cara entre sus manos u me da un casto beso.

- ¿Te vas a ir? - dice con ansiedad, no sé por qué la pregunta si nosotros tenemos un contrato.

- Creo que falta algo de tiempo para terminar el contrato.

- Si es verdad - intenta sonreír, se para de su asiento - Tengo que hacer unas llamadas, ¿Me acompañas a comer? - hace un puchero y yo sonrió.

- Sí, señor - le digo.

- Cesar - agarra mi barbilla - Señor, solo en el cuarto de juegos - me da un beso y sale de la habitación.

Por lo menos aclaramos lo que paso anoche y él ya no piensa que estaba con Kevin y me va a ayudar con mi madre, pero con él tengo que andar con paso fino, no vaya a ser que un cambio de humor de los que tiene me vuelva azotar, busco mi celular en el bolso y llamo a mi madre...

CESAR PARRA.

Tener a T/n entre mis brazos después de lo que hice anoche, me demuestra que es un ser puro e inocente que yo dañe con mi comportamiento, ella está haciendo esto para salvar la vida de su madre, pude ver cómo brillaban sus ojos cuando le dije que la iba a ayudar con eso, sé que necesito ganarme su confianza para volver a tenerla entre mis brazos, la separo de mi abrazo y busco aclarar una duda que me calme por dentro, tomo su cara entre mis manos, la miro a sus bellos ojos y le doy un casto beso.

- ¿Te vas a ir? - digo con ansiedad, si ella leyó el contrato debe saber que se puede ir en cualquier momento, pero yo no quiero que se vaya llevándose una mala impresión de mí.

- Creo que falta algo de tiempo para terminar el contrato - dice, siento desilusión, lo único que la ata a mí es ese estúpido contrato y más después de lo que le hice.

- Si es verdad - intento sonreír, me para de mi asiento - Tengo que hacer unas llamadas ¿Me acompañas a comer? - hago un puchero, ella sonríe y se ve preciosa, de ahora en adelante procuraré que siempre sonría

- Sí, señor - responde, pero quiero que me tenga confianza.

- Cesar - agarra su barbilla y la miro a los ojos - Señor, solo en el cuarto de juegos - le doy un beso y salgo de la habitación.

Bajo las escaleras con un poco más de ánimo, voy a la cocina y le pido a Eugenia que prepare una lasaña de res y queso ricota, voy a mi estudio y llamo a Welch para que me consiga el expediente médico de la señora Meza, luego llamo a mi madre, le explico la situación y ella me dice que va a hablar con el médico y que después me regresaba la llamada, le pido si puede venir a almorzar conmigo y ella gustosa acepta.

Después que cuelgo el teléfono me doy cuenta de que aunque sea por este asunto le voy a presentar una chica a mi madre por primera vez y la idea no le desagrada para nada, recibo el email de Welch con el historial clínico, lo imprimo y lo guardo en una carpeta, me prometo hacer todo lo que esté en mis manos para que T/n esté bien, esa se convertirá en mi mayor prioridad.

Ya es muy tarde😰🫤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora