CAPÍTULO 27

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T/N MEZA.

Ya en el estacionamiento le entregué las llaves de mi auto a Taylor, para luego subirnos con Cesar en su Audi negro, yo iba de copiloto y Vanessa en el asiento de atrás.

- ¿Qué quieren cenar? - dice Cesar cuando entramos al tráfico, miro a Vanessa y le guiño un ojo.

- Pizza - decimos al mismo tiempo.

- ¿Pizza? - pregunta, nos mira y nosotras asentimos, veo una hermosa sonrisa formarse en sus labios - Pues pizza será - dice.

Llegamos a un restaurante muy elegante, al entrar Cesar habla con la recepcionista quien no deja de batirle sus pestañas, pero él ni caso le hace, ella le hace señas a un mesero el cual nos guía hacia una mesa, nos entrega la carta y pedimos una pizza suprema, con queso, jamón, pepperoni, maíz, hongo y aceituna...

- Simplemente delicioso - dice Vanessa dando un trago a su refresco, Cesar y yo la miramos y luego sonreímos.

Llevamos a Vanessa a la casa y le di instrucciones precisas, no te acuestes tarde, no le abras la puerta a un desconocido y lo más importante no salgas de la casa.

- Sí, mamá - dice con ironía, me da un beso en la mejilla y un fugaz abrazo para luego subir a la casa.

Subo al auto, pongo mi cinturón bajo la atenta mirada de Cesar, lo miro y se ve que está a punto de reír.

- ¿Qué te hace, gracias? - digo irritada.

- Pareces una mujer de 50 años dando órdenes - dice, mientras pone el auto en marcha y ríe, lo miro fingiendo enojo y su risa me contagia.

Llegamos al departamento y subimos al ascensor, una extraña sensación se apodera de mí y siento como el aire me falta, nuestras miradas se cruzan a través del espejo, muerdo mi labio y él niega, de un solo movimiento me estampa contra la pared del ascensor y sin darme tiempo a reaccionar me besa de manera posesiva, le doy acceso al interior de mi boca y su lengua acaricia la mía, mientras su erección choca contra mi ombligo.

- No pierdo la esperanza de tomarte en este ascensor - dice con voz entrecortada.

- ¿Y por qué no lo haces ahora? - lo reto, abre mucho los ojos, en ese momento el ping del ascensor contesta mi pregunta, las puertas se abren, él me agarra de la mano y me lleva directo a su habitación.

- En el ascensor no se puede - dice sacando mi polo por encima de mi cabeza - Pero aquí te tengo toda para mí - me besa despacio y sus hábiles manos quitan el broche del sostén, el botón del pantalón, baja ni cierre, quito mis zapatillas y el despacio baja mis vaqueros, levanto mis rodillas para que los saque - Te voy a enseñar a no retarme - susurra en mi oído, muerde el lóbulo de mi oreja y gimo - Eres hermosa - dice caminando alrededor mío, siento su mano estrellarse contra mi nalga y un grito se escapa de mi garganta, se pone frente a mi par besarme y acariciar mi cuerpo, me tiende suavemente sobre la cama y se acomoda entre mis piernas, lleva mis manos por encima de mi cabeza y saca la corbata de su pantalón, me amarra a los barrotes de la cama, se incorpora y me da el privilegio de verlo desnudarse, muerdo mi labio cuando veo su erección salir a flote, él se ríe y comienza acariciarla con su mano de arriba abajo repetidamente, siento mi entrepierna empapada y me remuevo en la cama.

- ¿Te gusta lo que ves? - dice con voz ronca.

- Sí, señor - le digo y él sigue acariciándose - Me encanta.

- Lo quieres - yo asiento y trago saliva - ¿Dónde?

- Dentro de mí - él gruñe, camina hacia mí sin perder contacto visual conmigo, se sube a la cama y sus dedos juegan en mi entrada, se acomoda entre mis piernas y de una sola estocada me penetra, se mueve despacio mientras su lengua juega con mi pezón, sus movimientos son una tortura y pido más - Más rápido por favor - gimo, él gruñe con fuerza y hace lo que le pido, mis sentidos se nublan, mi interior se contrae alrededor de él y estallo en un delicioso orgasmo seguido por él.

- ¿Te gusto? - dice con voz ronca, yo asiento - Qué bueno, porque todavía no hemos terminado...

CESAR PARRA.

Hace dos semanas que la madre de T/n fue operada, gracias a Dios todo salió bien y hoy regresa a la casa, eso me tranquiliza mucho, ya que T/n pasaba todo el día en el hospital y cuando llegaba a la casa era cena, ducha y cama, estas semanas el sexo ha sido suave, no hemos ido al cuarto de juegos, pero eso no implica que no hallamos disfrutado mucho, por recomendación de mi madre la vamos a trasladar en una ambulancia a la casa, el doctor Swan se ofreció a acompañarnos y aunque T/n lo niegue Vanessa y yo estamos convencidos de que le gusta Chloe, mi madre ha estado muy al pendiente de ella y de su evolución.

- ¿Está todo listo? - le pregunto a T/n.

- Sí - dice y mira alrededor de la habitación para confirmar, le aviso al doctor Swan y él llega con dos paramédicos y llevan a Chloe a la ambulancia, Vanessa y T/n van conmigo en el auto, al llegar a la casa ayudo a los paramédicos a subirla a su habitación, el doctor Swan se pone a nuestra disposición a cualquier hora, cualquier día...

Estoy sentado con T/n tomando un café y un bocadillo, la veo tensa, sus hombros rectos, cabizbaja y dándole vueltas a la taza.

- ¿Pasa algo? - digo, ella levanta su cabeza y asiente.

- ¿Me puedo quedar con mi madre esta noche? - susurra, mi lado egoísta e irracional me dice que no, la necesito para dormir tranquilo, sin pesadillas, para que su cuerpo reconforte el mío, para hacerla mía hasta quedar exhausto...

- Por supuesto - digo, mi lado racional gana, la veo destensarse y una hermosa sonrisa asoma en sus labios, siendo mi recompensa para una larga noche sin ella...

Ya es muy tarde😰🫤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora