CAPÍTULO 22

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CESAR PARRA.

Estoy en la cama contemplando a la mujer que duerme a mi lado, su cabello está regado en la almohada, su respiración es calmada y su cuerpo desnudo es simplemente la mejor vista, estando en Portland la eche de menos, pero cuando la vi me di cuenta de que tanto la extrañe, como la necesitaba, como la deseaba, estos días han sido mágicos, llegar a la casa y encontrarla es muy reconfortarle después de un largo día de trabajo.

Miro el reloj de la mesita de noche y son las 7:45 am, ya tengo que pararme de la cama para ir a trabajar, pero estoy tan a gusto con ella a mi lado, acaricio su mejilla y la veo removerse en la cama y luego abre sus hermosos ojos.

- Buen día - susurra y sonríe.

- Buen día - pongo un mechón de su cabello detrás de la oreja - ¿Cómo amaneciste?

- Bien - se sienta en la cama y cubre su desnudez - ¿Y tú?

- Bien - sonrió, no te imaginas cuanto - ¿Me acompañas a la ducha? - hago pucherito, ella asiente, me pongo de pie, le tiendo la mano, ella la acepta y vamos al baño, no resisto la tentación y tengo que hacerla mía...

- ¿A qué hora tienes que estar en la universidad? - después de una espectacular ducha, ella subió a su habitación a cambiarse, ahora estamos desayunando muy a gusto en la cocina, a media mañana es su graduación y ya me informaron que su regalo llego.

- A las 11:00 am - dice.

- ¿Ya elegiste lo que te vas a poner?

- Creo que si - se encoge de hombros.

- Paso por ti a las 10:30 am - me pongo de pie para ir a la oficina a una importante reunión, le doy un tierno beso, salgo de la cocina y voy por mi maletín al estudio.

Cuando llego a la empresa voy directo a la sala de juntas con Ross para coordinar algo antes que empiece la reunión, le pido a Aimé que mueva todo lo que tengo para hoy y lo acomode en los siguientes días.

- ¿Tienes algo pendiente hoy? - dice Ross con curiosidad.

- Sí - digo con voz dura para que no siga preguntando - Puede que no vuelva en toda la tarde - en sus labios se forma una O, la fulmino con la mirada y no dice nada...

Una hora después me estoy despidiendo de los suplidores y de Ross, que tiene una estúpida sonrisa en su rostro al ver mi ansiedad para que todo esto termine y me pueda ir, la miro con una ceja levantada.

- Al parecer has encontrado la forma de tus zapatos, Parra - me da en el hombro y cuando voy a contestar se da la vuelta y me deja con la palabra en la boca...

Camino al departamento hice una reservación para cuatro personas en un elegante restaurante, T/n, su madre su hermana y yo, aunque parece una acción no muy propia de mí, quiero conocer a su familia, no le he dicho nada a ella, pero sé que la idea le va a encantar, voy en el ascensor y una ansiedad invade mi cuerpo, necesito verla, entro a la casa y todo está en silencio.

- Eugenia, ¿Has visto a T/n? - le digo.

- Aquí estoy - dice detrás de mí, me doy la vuelta y trago en seco al ver lo que tengo en frente, ella me regala una tímida sonrisa y se dispone a bajar las escaleras, me quedo hipnotizado al ver cómo se ajusta ese vestido rojo a su cuerpo, le llega hasta las rodillas y sus largas piernas se ven hermosas, lleva el pelo suelto y ondulado un poco de maquillaje.

- Estás hermosa - digo dándole la mano para que termine de bajar la escalera.

- Gracias - me dice y sus mejillas se tiñen de hermoso rubor natural...

T/N MEZA.

Estoy buscando en el armario y hay tantos vestidos que no sé por cuál decidirme, me siento en el piso del armario para calmar un poco mi ansiedad, hoy es un día muy importante para mí al fin me graduó y sé que si mi padre estuviera orgulloso de mí, limpio una solitaria lágrima que rueda por mi mejilla, por suerte mi madre, Vanessa van a estar conmigo y Cesar...creo que su compañía va a ser que esto sea más especial, como todos los momentos que he pasado con él, las cosas han cambiado mucho entre nosotros se pudiera decir que llevamos una relación normal, compartimos casi todo tratamos de pasar el mayor tiempo que podemos juntos, en la cama somos insaciables y aunque no quiera admitirlo lo amo con locura, con necesidad de que estemos siempre juntos, no sé qué pasara cuando se termine el contrato si vamos a continuar o simplemente se va a terminar, esa idea me aterra, no sé cómo sería mi vida sin él...

Escojo un vestido rojo que se ajusta a mi cuerpo como si fuera otra piel, me llega hasta arriba de las rodillas, me calzo con unos tacones de color negro, mi pelo cae sobre mis hombros, me aplico solo un poco de maquillaje, lo convino con un bolso de manos negro, adentro pongo mi celular y un brillo labial, cuando voy a bajar las escaleras escucho a Cesar preguntar por mí.

- Aquí estoy - digo, se da la vuelta lentamente y traga en seco al verme, eso me gusta, le regalo una tímida sonrisa y bajo las escaleras ante su atenta mirada.

- Estás hermosa - dice dándome la mano para que termine de bajar la escalera.

- Gracias - le digo y siento que mis mejillas calientes al sentir su roce, aparcamos frente a la universidad, ya hay muchas personas y me siento un poco nerviosa, Cesar al parecer lee mis pensamientos, ya que agarra mi mano y acaricia mis nudillos.

- Todo va a salir bien - yo asiento él se acerca a mí y me da un tierno beso - ¿Lista? - susurra muy cerca de mis labios.

- Si - pego mis labios a los suyos, luego él se baja del auto, le da la vuelta y abre mi puerta, me da la mano para que salga del auto y nos encaminamos hacia el auditorio.

- T/n - escucho que me llaman, me doy la vuelta y veo a Vanessa y a mamá caminar hacia mí, siento la mano de Cesar en mi cintura y lo miro, él solo se encoge de hombros y sonríe de lado.

- Mamá, ¿Cómo estás? - nos damos un cálido abrazo, luego pasa lo mismo con Vanessa y a esta última le susurro - Compórtate - porque sé que va a tirar un grito al cielo cuando le presente a Cesar - Cesar, ellas son mi madre Chloe Meza y Vanessa mi hermanita.

- Señora Meza - le extiende la mano a mi mamá y esta le sonríe - Señorita - luego lo hace con Vanessa - Un placer conocerlas - dice.

- Lo mismo digo - dice mi madre y le sonríe.

- Graduandos y profesores por favor ocupar sus lugares, ya vamos a comenzar - se escucha por los altavoces.

- Creo que llego la hora, nos vemos en un rato...

Dos horas después se termina la ceremonia, saludo a mis compañeros y profesores, me pierdo entre la eufórica multitud para buscar a mis acompañantes, pero unas manos suaves y muy conocidas me detienen, me doy la vuelta, él está ahí con una sonrisa hermosa en sus labios, me tiro en sus brazos, me recibe gustoso aroma, despacio me separó de él y nos fundamos en una abrazadora mirada.

- Felicidades, señorita Meza - susurra y me da un beso en la comisura de los labios y todos mis sentidos se activan.

- Gracias - susurro, en ese momento llegan mi madre y Vanessa se quedan sorprendidas ante la escena.

- Creo que es hora de ir a celebrar - dice Cesar y esas palabras están cargadas de promesa...

Ya es muy tarde😰🫤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora