CAPÍTULO 2

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CESAR PARRA.

El sudor pega la camiseta a mi cuerpo, mientras recorre mi espalda y mi abdomen, mi respiración es agitada y busco la forma de cómo zafarme de la llave que me tiene Claude mi entrenador personal, tiene mis brazos hacia atrás y le hace una fuerte presión, mientras su pierna izquierda mantiene las mías abierta, sé que con un solo movimiento puedo soltarme, pero tengo que pensarlo bien para no terminar más adolorido.

- Parra, creo que ya es hora de que te rindas - dice a mi oído y jala mis brazos más atrás, eso hace que la adrenalina de mi cuerpo aumente, cierro los ojos y cuento mentalmente, 1,2,3...hecho la cabeza hacia atrás y golpeo su nariz su agarre se hace más suave y aprovecho para salir de él, luego con mis piernas lo tiro al colchón, le doy la vuelta rápidamente y pongo su cara contra el colchón, mi rodilla descansa sobre su espalda, mientras agarro sus manos atrás haciéndole mucha fuerza.

- Creo que quien se va a rendir eres tú - digo con voz dura - ¿O no? - lo reto y hago más fuerte el agarre.

- Me rindo - dice con voz entrecortada, suelto sus manos, mi rodilla de su espalda, me pongo de pie y luego lo ayudo a él a levantarse - Buena pelea, Parra - dice, Claude. Nos despedimos y voy hacia mi apartamento, cuando subo encuentro a Eugenia en la cocina.

- Buen día, Eugenia - digo.

- Buen día, señor. ¿Qué quiere para desayunar?

- Una torta española, estaría bien - digo y me dirijo a la habitación, me meto a la ducha y abro el agua caliente y dejo que esta caiga toda esta ansiedad que tengo, Flynn dice que busque la forma de controlar mi temperamento que no sea azotando chicas, pero esa es la única forma que conozco, me imagino con una deliciosa morena, atada sobre la X sudada y con las nalgas rojas de los azotes que le di, esperando para que me entierre en ella duro, de solo pensarlo estoy duro, me toco de arriba a abajo, pero esto no es lo mío, ya son 3 meses sin sumisa y necesito una para saciarme, salgo de la ducha y me visto como siempre, traje negro, camisa blanca y corbata negra.

Después de desayunar voy a Parra Phoenix Automotriz, ya que hoy tengo unas reuniones importantes, al medio día tomo un receso y mientras espero que Aimé traiga mi almuerzo, llamo a Elisa.

°LLAMADA DE ELISA°

(ELISA) Hola, querido - dice a modo de saludo - ¿A qué debo tan grata llamada?

(CESAR) Elisa, ¿Cómo estás?

(ELISA) Bien, ¿Y tú?

(CESAR) Necesito que me ayudes a conseguir una sumisa - le digo.

(ELISA) Que bueno que me llamas, tengo una que reúne todas las cualidades que te gustan - me dice - Pero hay un solo problemita.

(CESAR) ¿Cuál?

(ELISA) Es virgen - suelta de golpe.

(CESAR) Pero, ¿Cómo cree que voy a....?

(ELISA) Ella está dispuesta a lo que sea y como tus últimas sumisas no han sido tan sumisas que digamos, a esta la puedes enseñar y mientras lo haces te diviertes - pienso que no es mala la idea - Solo que tiene precio - dice.

(CESAR) ¿Cuánto? - el dinero para mí nunca ha sido problema, pero es bueno saber si vale la pena la inversión.

(ELISA) 20,000 - dice.

(CESAR) Está bien, esta noche paso por el bar si la veo y me gusta, hacemos trato.

Ya es muy tarde😰🫤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora