Segundo enemigo

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Kaila estaba entrenando a los dioses y Osis a los magos para el partido del sábado, ese año no iba a ir ningún familiar por protección, no era bueno que el enemigo apareciera sin avisar y los atacara sin darles tiempo para defenderse. Los malos siempre han sido unos tramposos.

Claire estaba en la clase de la señorita Magda para aprender más sobre las hadas y las especies que no tenían poderes.
Levantó la mano porque quería saber más sobre las sirenas.

—Claire. — dijo la profesora.
—Sé que las sirenas no tienen poderes como los dioses, los magos o las hadas, pero también los tienen ¿no?
—Sí, su canto afecta a los humanos, además que son criaturas del mar, así que tienen buena relación con los demás seres acuáticos. — explicó la profesora mientras Claire lo apuntaba todo. — ¿Alguna pregunta más? — preguntó.

Claire volvió a levantar la manos.

—Sí, Claire. — todos la miraron con los ojos entrecerrados, estaban aburridos y cansados, querían irse de ahí, pero ella no les dejaba porque no paraba de hacer preguntas.
— ¿Qué hay de las criaturas mágicas indefensas?
— ¿Qué quieres decir? — preguntó la profesora.
—Bueno, los Pegasos, los duendes, los unicornios...
—Ah, ellos se esconden en los bosques, los duendes son del tamaño de un niño pequeño y son tan rápidos que nadie los ve, los unicornios se esconden en la parte más profunda, donde el hombre no puede llegar nunca sin perderse. Los Pegasos se crían en el Olimpo. ¿Alguna pregunta más?
— ¡No! — gritaron todos, Claire no se esperaba eso.
—De acuerdo, podéis iros. — tras decirlo todo el mundo empezó a salir.

Claire no se movió, se quedó allí sola, con la profesora. La mujer se acercó y se sentó a su lado.

—No te sientas mal, es normal que tengas tantas preguntas, quieres conocer todo de nosotros y eso lo apreciamos.
—Ya, pero parece ser que les molesta a los demás. En clase de Osis me ha pasado lo mismo. — estaba triste, quería aprender y conocer. La vida es conocimiento y ella quería aprovecharlo, pero no se lo ponían fácil. Los únicos que se acercaban a ella eran los hermanos de Kaila y de vez en cuando algún compañero, pero solo para preguntarle algún dato de su especie o cosas así.

Magda era una mujer buena, cariñosa y con mucha paciencia, su aspecto era de una mujer cuarentona o un poco más, pero Claire sabía que no podía fiarse, ya que todos aparentan una edad y resulta que tienen muchos años más.

—No te preocupes, mira, hagamos una cosa, después de las clases podrás hacerme todas las preguntas que quieras, así ellos pueden hacer su vida y tú te quitas la curiosidad. ¿Qué te parece?
—Bien, gracias. — se había animado muy rápido, se lo agradeció y se fue, quería ir al campo para ver el entrenamiento.

Al llegar allí, vio algo que no esperaba ver jamás, los magos y los dioses peleaban usando sus poderes, cada uno usaba poderes que restaban al otro, si uno utilizaba el agua, el otro utilizaba la luz, por la electricidad.
Se fijó que también volaban, los dioses sin utilizar nada, los magos utilizaban una plataforma individual, aunque a ratos usaban las manos para desplazarse o para ascender. La plataforma era dinámica podía hacer ciertos movimientos que con una escoba era imposible.
Claire vio a un mago invocarlo, extendió la varita y la puso boca abajo, dijo unas palabras que parecían latín, no pudo distinguirlo porque estaba lejos, el chico empezó a levitar.

—Vaya. — miró hacia arriba y vio las peleas, Osis y Kaila también estaban ahí, pero Kaila no volaba como los demás, ella estaba montada en su corcel.

Baudier vio a Claire, así que dejó la pelea y se reunió con ella, quería conocerla mejor.

—Hola. — dijo mientras se sentaba a su lado.
—Hola. — Claire se sorprendió mucho ver a Baudier y más todavía que le hablara. Desde que dejó su trabajo como profesora, no se habían vuelto a hablar. — ¿qué haces aquí, no deberías pelear? — preguntó mientras señalaba al grupo.
—Sí, pero ahora mi hermana está ocupada y no puede estar aquí, así que he venido yo para hacerte un poco de compañía, además así nos conocemos un poco mejor.
—Entiendo. — sonrió por la explicación, Kaila y Astrid decían que su hermano era muy serio y que apenas hablaba con la gente, pero lo estaba haciendo con ella y era agradable. — gracias.
—Kaila dice que has estado estudiando sobre mi familia.
—Sí bueno, ella es mi novia, así que es lógico que lo haga ¿no? — se sonrojó.
—Entiendo porque está enamorada de ti. — Claire sonrió con ese comentario y se sonrojó mucho más.
—Cuando estoy con ella me siento diferente, y me gusta. Cuando me abraza me siento protegida pero al mismo tiempo fuerte.
—Vaya, lo vuestro es amor verdadero. — dijo Baudier sonrió un poco. — Voy a ser claro Claire, eres una buena mujer, a parte de mis hermanas y de mi madre no me he relacionado con nadie más. Me caes bien y haces feliz a mi hermana.
—Vaya, no me esperaba tener esta conversación, pero me alegra tenerla, sé que quieres mucho a tus hermanas, las cuidas y las proteges, eso me gusta; pero no debes preocuparte por Kaila, yo estaré siempre a su lado, la apoyaré en todo lo que decida.
—Sabes que vuestra relación no durará eternamente, pero mientras dure, sé que lo harás. — Claire pensó en eso, era cierto, no podría estar eternamente con ella, ya que Kaila era inmortal y ella mortal. Miró su anillo y lo acarició.

AriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora