Aria

Nuevo curso

Claire y Kaila se tele transportaron a la calle donde vivían los padres de la primera. Cuando llegaron le dijo a Kaila que se quedara cerca del coche que, ella tenía que hablar con sus padres a solas. Kaila lo entendió y esperó apoyada en la vieja tartana de Claire, mirando la puerta de la casa.

Claire tocó el timbre, Harold abrió y vio a su hija, se alegró mucho de verla, la abrazó después se fijó en Kaila que estaba en el coche y la saludó con la mano, ella le correspondió.
Claire entró y saludó a su madre, los había extrañado mucho, aunque solo estuvo fuera dos meses. Se sentaron en el salón, Marie a su lado y Harold en el sillón de al lado.

—Hola cariño ¿cómo te ha ido las vacaciones? — preguntó Marie.
—Creía que te tomabas un tiempo sabático y que viajarías por el mundo, no pensé que volverías tan pronto. — dijo Harold.
—Lo sé, tenía intención de hacerlo, pero en estos dos meses conseguí recuperarme así que no me ha hecho falta estar más tiempo fuera.
—Entiendo.
—Quiero deciros que vuelvo al internado, esta vez sí que trabajaré de profesora.
— ¿No tendrás problemas? — preguntó Marie, estaba preocupada, aún se acordaba lo que le dijo su hija tiempo atrás.
—Seguro mamá, ya estoy preparada. — dijo Claire con confianza y esperaba pasársela a su madre.
—De acuerdo cariño, si es lo que quieres, sabes que siempre te apoyaremos.— la abrazó.
—Gracias mamá, os quiero mucho.
—Te esperamos en navidad ¿no? — dijo su padre.
—Puede, no lo sé, quizás la pase con la familia de Kaila.
—Oh, no había caído en eso.
—No te preocupes papá, vendré a visitaros, si no es en navidad, quizás por fin de año.
—De acuerdo. — sonrió y la abrazó.
—Tengo que hacer la maleta y me voy. — dijo Claire mientras se levantaba.
—De acuerdo. — dijeron los dos mayores.

Claire fue a su habitación y preparó una maleta con ropa de invierno y de verano, no cogió mucha porque iba a llevar un uniforme de guerrera todo el tiempo, como Kaila.
Fue al salón con la maleta en mano y se despidió de sus padres. Salió de la casa y Kaila se acercó para cogerle el peso, las dos se fueron andando hasta desaparecer de la vista de los padres de Claire, que habían salido al exterior para despedirse.

Cuando ya no estaban a la vista de la gente, desaparecieron sin dejar rastro.
Entraron en el castillo desde la puerta sur y fueron a la habitación de Claire para dejar el equipaje, era la hora de comer así que se dirigieron al comedor.
Se sentaron en la mesa que estaba vacía, donde anteriormente estaban las valquirias y esperaron a que les trajeran la comida, pero Osis se acercó al podio para hablar. Dagfinnr vio a sus mamás y se acercó a gatas hasta ellas, Kaila lo acarició y Claire sonreía al verlos interactuar.

—Buenas noches a todos, sé que hace poco hemos empezado las clases y los nuevos no me conocen todavía, a menos que asistan a mi clase. Soy Osis el director de esta escuela, además soy el profesor de magia. Quiero hacer un anuncio que a muchos de vosotros les alegrará.— dio la señal a los empleados de cocina para que entraran al comedor con la cena. — Mientras sirven la comida quiero presentarles a dos nuevas profesoras, que para muchos no lo son. — Kaila y Claire se acercaron a él. — La pelirroja se llama Kaila y es la profesora de lucha y magia divina junto a Claire Davis, antigua estudiante de esta academia.
—Hola. — dijeron las dos al tiempo.
—Ella también será la profesora de magia divina, aunque tenga nombre humano, ella es un diosa, Aria, diosa griega. Os enseñará todo lo que sabe de los humanos, se crío como uno de ellos.
—Osis, no te olvides de lo que hizo por nuestro mundo. — avisó Oklan desde su sitio.
—Ahora iba. — dijo Osis mirándolo. — Bueno, Kaila y Claire también son las defensoras de nuestro mundo, gracias a ellas podemos vivir en paz. — los nuevos cuchichearon entre ellos tras el comentario. Los demás no les hicieron caso ni siquiera las chicas. Saludaron de nuevo y volvieron a su sitio.

Al día siguiente todos los alumnos dioses, fueron a la clase de magia divina, las dos profesoras aún no habían llegado así que se entretuvieron hablando.
Uno de los chicos empezó a decir que había oído la historia de la batalla contra Gerok y lo que habían hecho dos diosas, pero no sabían quién podía ser tan fuerte para acabar con un inmortal.