Aria

Navidad

Faltaban pocos días para noche buena, pero Claire se fijó que en el castillo no había ni un solo adorno, seguía igual de tétrico como siempre.
Fue hablar con Osis, lo vio en su clase de magia, entró y miró si había alguien más, al comprobar que estaba solo se acercó.

—Osis.
—Oh, hola querida. — dijo mientras ordenaba unos libros.
— ¿Vosotros celebráis la navidad?
—No sé lo que es. — esa respuesta fue un no para Claire.
—Una fiesta humana, pero son muy hermosas, porque estas fechas las pasas con la familia.
—Mmm, interesante, creo que voy a reunir a todos al comedor y tu nos lo explicas.
—De acuerdo.

Media hora después todo el mundo estaba en la gran sala; Claire se sorprendía siempre al ver que todo el mundo obedecía las órdenes del director.
Se notaba que lo apreciaban, pero para ella había algo más, aunque no sabía el que.

—Alumnos, os he reunido a todos porque Claire tiene algo que decirnos. — dijo Osis apartándose del podio.
—Gracias. — dijo Claire mirando al anciano. — Veréis, dentro de un par de días empiezan las navidades, una festividad humana que se celebra en casi todo el mundo humano. Son fechas para pasarlas con la familia, después de tanto tiempo sin verles, además de repartir regalos, ellos a vosotros y vosotros a ellos, aunque imagino que esta ocasión no será así porque no sabíais lo que es. Cuando vayáis a casa, les explicáis a vuestras familias sobre esta tradición humana, el año que viene será diferente.
El 24 de diciembre es Nochebuena, ese día todos los católicos celebran el nacimiento de su dios, el día siguiente es Navidad. Además se colocan decoraciones en las casas, tanto por fuera como por dentro, también en las calles, se respira felicidad, cuando ves un adorno navideño, sonríes, es la magia de la navidad.
La Navidad es más para los niños pequeños que creen en un hombre mágico, con barba blanca y gordo, vestido de rojo, llamado Santa Claus, él se pasa la Nochebuena repartiendo los regalos a los niños buenos por todo el mundo, en su famoso trineo tirado por renos mágicos, vuela. El año que viene, os leeré a todos, El cuento de Navidad, para que entendáis un poco mejor el espíritu navideño. — Osis se colocó a su lado.
—Chicos, todos querían aprender cosas sobre los humanos, pues bien, esta es una, enseñársela a vuestros clanes. Por lo que me ha dicho Claire, son unas fechas importantes.
— ¿Sabéis que día es el fin de año? — preguntó Claire.

Baudier levantó la mano.

— ¿Sí? — dijo Claire dejándole.
—Bueno, en Asgard celebramos el cambio de era. — dijo Baudier.
—Emmm, más o menos, en realidad el 31 de diciembre, por la noche, se celebra el fin de año y el nuevo año. Eso sucede a las doce de la noche.
— ¿Es como cuando Cenicienta va a ver a su príncipe vestida de princesa y solo puede estar hasta las doce porque después la magia desaparece? — preguntó una chica.
—No exactamente, aunque seguramente las hadas y otros seres mágicos, celebren ese día con magia. — explicó Claire. — En nuestro mundo, el 31 de diciembre es el final de un año, bueno o malo y el inicio de otro que se espera que sea mucho mejor. Por eso lo celebramos, por el fin y el inicio. — después de eso, los alumnos hablaron entre ellos, pero Osis les cortó.
—Bueno chicos, tendréis dos semanas de vacaciones, así que preparad el equipaje y empezad avisar a vuestras familias, para que dentro de dos días os vengan a recoger. — dijo Osis.

Claire se fijó que todos estaban contentos, podrían pasar tiempo con sus familias.

—"Puede que tengan cientos o miles de años, no lo tengo claro todavía, puede que solo sean unos chicos de la edad que dicen tener, pero su comportamiento es como el de un humano". —pensó Claire.

Claire fue a su habitación y buscó un libro navideño, sabía que tenía uno, pero no lo encontraba; buscó y encontró otro, era un cuento.

—Esto servirá. — salió con él y fue a ver a Osis de nuevo.
—Vaya, hoy te veo más que el resto de días. — dijo el anciano sonriendo, Claire se sonrojó.
—He encontrado esto, podría ser un mapa de cómo decorar el castillo.
—Déjame ver. — le dio el libro, el hombre se lo ojeó un poco. — Hay mucho colorido, puede que esté bien. — sacó su varita y empezó a caminar, Claire lo siguió, Osis usó la magia para poner guirnaldas por las columnas que daban al patio, orlas en las paredes, bolas grandes de colores en el techo. Los pasillos dejaron de ser oscuros, ahora había vida.