La guerra

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Primera parte

Faltaban pocos días para finalizar el curso, todos tenían ganas de estar tres meses en casa con sus familias. Claire se encontraba en una encrucijada, quería estar todo ese tiempo con su familia, pero también quería estarlo con Kaila.

Osis tenía un mal presentimiento, algo malo iba a suceder. Tenía que avisar rápidamente a los líderes, pero no podía concertar una reunión, no tendrían tiempo; sospechaba que Gerok llegaría muy pronto. Así que envió un telegrama mágico urgentemente.

Kaila olía algo podrido en el aire, sospechaba que Gerok y su ejército ya habían cruzado la barrera que separaba los dos mundos, pero no estaba claro, así que salió al campo y llamó a su compañero de batalla, Loki. Se montó y fue a explorar el terreno.

Mientras tanto los alumnos estaban estudiando mucho, aún les quedaba algunos exámenes antes de terminar, así que algunos estudiaban en la biblioteca, otros en sus habitaciones o en el patio de la fuente.

Kaila estaba cansada y Loki también, llevaban dos horas volando sin descanso, y durante ese tiempo, no vio nada extraño y eso la preocupaba.

—Volvamos Loki.— el Pegaso dio la vuelta y volvieron al castillo.

Cuando llegaron, vio a un grupo de criaturas intentando romper la barrera protectora, eso la asustó. Tenía que informar y pedir ayuda, pero no tenía tiempo.

—Loki, vamos. — el Pegaso voló en picado hasta llegar a tierra, pero sin aterrizar, Kaila utilizó bolas de fuego para destruir unos cuantos.

Había mucho ruido fuera del castillo, irrumpiendo la paz y el silencio. Una de las valquirias, que estaba vigilando esa sección, vio lo que estaba pasando, fue a dar la alarma. Encontró a Osis paseando en el pasillo viendo como los estudiantes estaban estudiando en grupos y con los libros abiertos, se le veía concentrados, sonrió ante eso.

— ¡Señor! — gritó la valquiria, llegó ante Osis.
— ¿Qué sucede?
—Problemas en la puerta norte.
— ¿Qué clase de problemas?
—La guerra ha empezado. — dijo la guerrera sin más. Osis al saberlo se sorprendió, le ordenó que avisara a los demás maestros y que con la ayuda de las demás valquirias ayudaran a llevar a todo el mundo a la sala de seguridad.
—Sí señor.
—Una cosa más. Envía un pelotón a la puerta norte para distraerlos, mientras agrupamos a todos.
—Sí señor. — la valquiria se fue corriendo hacía la otra dirección.

Osis se acercó a los alumnos, y les hizo recoger, ellos no entendían que estaba pasando. El director les dijo que había problemas, que el castillo estaba siendo atacado así que tenían que ir todos con él para ir a un lugar seguro.
En ese momento, nadie preguntó nada, dejaron todo por el camino y corrieron con el director delante de ellos, guiándoles hasta llegar a la sala segura que se encontraba lo que alguna vez fueron las mazmorras.

Los demás profesores llevaron al resto de alumnos al mismo lugar, era una sala de titanio en las paredes y suelo negro de madera.

—¡PONEROS COMODOS, ESTAREMOS AQUÍ UN TIEMPO, HAY COMIDA PARA TODOS, AUNQUE NO HAY ESPACIO PARA DORMIR, TENDREIS QUE APAÑAROS CON LO QUE PODAIS! — gritó Osis entre todos los gritos, los alumnos se callaron y se sentaron en el suelo, los profesores se quedaron de pie para poder verlos a todos.
—Osis, hay que avisar a los demás. — dijo Jaks.
—Lo sé, pero en esta sala es imposible, las paredes son reforzadas, son anti-magia.

Kaila al ver que las demás valquirias aparecieron para ayudarla, se alegró mucho de verlas. Desmontó y envió a su corcel lejos para que se mantuviera a salvo.

—Comandante, los alumnos ya están en la sala segura. — dijo una de las guerreras.
—De acuerdo, encargaros vosotras, yo echaré un vistazo por si se ha quedado alguien rezagado.
—Sí señora.

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