El equipo forense, varios de mis compañeros y mi jefe estaban en la escena del crimen.
Los forenses habían agarrado el cuerpo sin vida de Taylor y lo habían colocado en una camilla. Pero antes uno de mis compañeros le echó fotos a toda la escena, ropa, víctima, árbol...
Yo esperaba la llegada de Marco y Luisa para darle la peor noticia que podrían recibir unos padres.
— Buen trabajo, Ivy — el comandante apoyó una mano en mi hombro dándome palmaditas.
Yo miraba al suelo, estaba decepcionada y a la vez alegre. Decepcionada porque no había logrado encontrarla con vida y alegre porque ya la habíamos encontrado y los padres, aunque tristes, podrían saber de su hija.
— ¿¡Dónde está!? —la voz y el llanto de Luisa hizo que me alejara de los coches policiales y me acercara a ella.
— Hola... —dije cabizbaja.
— ¿Dónde está nuestra hija? —Marco tenía los ojos rojos, de no haber dormido nada durante días.
— Ahí —señalé una sábana blanca que tendía sobre una camilla en la carretera — lo siento muchísimo.
— No... —Luisa se acercó a la camilla llevándose las manos a la boca.
Marco la abrazó desconsolado. Los forenses destaparon el rostro de Taylor para que identificaran el cadáver. Escuché los llantos desconsolados de esos padres que acababan de perder a su hija y eso provocó una gran tristeza en mi interior.
— ¿Q-qué le ha pasado? —Marco me miró en busca de respuestas.
— Hasta que no le hagan la autopsia no podremos saberlo con exactitud — miré hacia el suelo.
— ¡Ivy! —el comandante me llamaba. Fui hacia él, el cual hizo que entrara con él en el coche patruya — ¿Cómo la has encontrado?
— Era la primera vez que pasaba por esta carretera hasta mi hotel y vi algo raro en el camino, me pareció una rata grande pero...
Él observó desde los cristales a todo el equipo trabajando. Ya se habían llevado a la víctima.
— Puedes retirarte del caso si lo deseas.
— ¡No! —lo miré seria —la he encontrado, pero no he encontrado al que le ha hecho eso y tengo testigos que son claves. Aún me faltan por conocer a unos cuantos más que también pueden estar implicados ¡No pienso retirarme ahora! — Igor suspiró.
— Bien, pero haré que varios de tus compañeros se hospeden de incógnito aquí en el pueblo. Si estás acompañada, la ayuda vendrá más rápido —me miró sonriendo. Era la primera vez que notaba respeto en su mirada.
“¿Tengo que encontrar a muertos para ganarme tu favor?”
— Vale, pero yo me hago cargo el caso —dije haciendole ver todo aquello era mi responsabilidad y no iba a dejar que nadie interfiriera en mi trabajo.
Salí del coche, me dirigí al mío y me marché de allí, rumbo al hotel. Necesitaba descansar.
🔪🔪🔪🔪
Por más que intenté dormir las pocas horas de noche que quedaban, no lo había logrado. El rostro de Taylor me aparecía en cada sueño. Haciendo que me levantara exaltada y sudando.
El sol ya se asomaba por la ventana dándome en los ojos. Me levanté sin muchas ganas, fui al baño y me miré en el espejo. Parecía que me había dado la corriente, ya que mis pelos estaban completamente alborotados. Las ojeras eran bastantes pronunciadas y no hice el amago de disimularlas con maquillaje.
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📖 𝐄𝐥 𝐔𝐥𝐭𝐢𝐦𝐨 𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 📖
Mystery / ThrillerEn el pintoresco pueblo de Snow Valley, los amantes de la literatura se reúnen cada semana en la acogedora biblioteca local para discutir sus libros favoritos. Pero cuando uno de sus miembros es encontrado muerto en extrañas circunstancias, el tono...