— Hemos averiguado que no la mataron, murió con el tiempo, las horas y el frío. Más bien...por hipotermia —nos explicó el forense mientras nos enseñaba el cuerpo sin vida de Taylor. Hice que Samuel me acompañara, ya se había convertido en parte de mi equipo —Taylor llevaba cuatro días desaparecida y murió a la mañana siguiente de su desaparición. Bajo la cinta adhesiva tenía tela dentro de su boca, lo más seguro para impedir que gritara.
— ¿La violaron? —Pregunté observando el rostro pálido de la chica.
— No, no tiene marcas de agresión sexual. Pero sí que hemos encontrado cloroformo en su cuerpo, la durmieron. Y como podéis ver, aquí, tanto en el brazo, como en las piernas tiene marcas, hematomas —el forense señaló los moretones para que pudiéramos verlos.
"Erick".
— ¿Estuvo todo un día allí atada y desnuda, viva? —Samuel se apoyó en una mesa y miró desconcertado al forense.
— Asi es, el día de la muerte de Taylor Moller es el 4 de noviembre de este mismo año —El forense me entregó el informe —ha sido asesinada.
Miré a Samuel, el cual miraba el cuerpo sin vida de la chica, con la mirada perdida.
-— Muchas gracias —le agradecí su trabajo y saqué a Samuel de allí. Estaba pálido y respiraba agitado — ¡Hey, mírame! —él obedeció —¿Qué te pasa?
— Los hematomas... Me traen recuerdos —miró hacia el suelo. Quizás no debería haberlo traído conmigo. Lo abracé para tranquilizarlo.
— Perdóname —me disculpé con un hilo de voz.
Sentí cómo suspiró y me rodeó con sus brazos.
— ¿Perdón por qué?
— Por traerte a este lugar, quizás no debería de haberte hecho venir. Esto es asunto de la policía.
— En ese caso no pidas perdón —bajó su vista hacia mí —me está...gustando estar contigo —sonreí alejándome lentamente de su cuerpo. Notando que lo había tranquilizado.
🔪🔪🔪🔪
Miré la hora, eran las 14:30, me daba tiempo. Me despedí de Samuel y del equipo forense. Rápidamente me subí al coche y fui hasta el instituto. Compré un sándwich de queso en la máquina expendedora de secretaría y me senté en los bancos de la entrada a esperar a que sonara el irritante sonido de la sirena.
Mientras, mandé un mensaje a mis dos compañeros infiltrados para tener refuerzos, por si el sospechoso no colaboraba.
Cinco minutos después, se escuchó por los pasillos el bullicio de los adolescentes.
“Se avecina una avalancha hormonal”.
Visualicé a lo lejos el rostro de Erick. Estaba junto a Joana diciéndole algo al oido mientras caminaban hacia la salida. Ella parecía preocupada. No se habían percatado de mi presencia.
Me para mirarlos mejor y en ese momento, ambos se dieron cuenta de que los estaba esperando.
Erick agarró de la mano a Joana y salieron corriendo por la puerta de emergencias. Pero el cúmulo de personas los separó, impidiendo que Joana pudiera avanzar.
Sin persármelo avisé a mis compañeros para que se dirigieran hacia la salida de emergencia por la que tarde o temprano saldría Erick. Yo me encargaría de Joana.
ESTÁS LEYENDO
📖 𝐄𝐥 𝐔𝐥𝐭𝐢𝐦𝐨 𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 📖
Mystery / ThrillerEn el pintoresco pueblo de Snow Valley, los amantes de la literatura se reúnen cada semana en la acogedora biblioteca local para discutir sus libros favoritos. Pero cuando uno de sus miembros es encontrado muerto en extrañas circunstancias, el tono...