— No hemos encontrado nada que lo incrimine Ivy... —Dave me miraba mientras me mostraba fotografías de la casa de Héctor —ya viste lo que encontramos, no hay nada...
— Pero tiene que haber algo, algo se nos escapa —caminé nerviosa de un lado a otro de la habitación —registrad la casa de Carla y la de Yamir. Uno de los tres miente y es el culpable —miré a Dave decidida de lo que hacia. No iba a permitir más muertes en aquel pueblo.
— ¿Y si estamos buscando en el lugar equivocado? —Dave miró pensativo hacia el suelo.
— ¿A qué te refieres?
— Registaremos la casa de todos los sospechosos, pero ninguno ha registrado la biblioteca, Héctor tenía acceso a ella ¿no? Era el único que tenía una copia de las llaves.
“¿Cómo no se me había ocurrido antes?”
— Yo me encargo de registrar la biblioteca —dije entusiasmada. Quizás allí encontraría algo útil.
— Llévate a los perros y le diré a algún compañero que te acompañe —Dave sonrió pero antes de salir de la sala, le detuve.
— No hace falta que venga alguien más, con el perro me basta —Dave asintió y se fue.
Él tenía razón, la biblioteca era el lugar donde todos los fallecidos y los sospechosos se reunían y de donde salían los libros con las sentencias de muerte incluidas. Algo teníamos que encontrar allí que nos acercara más al asesino.
🔪🔪🔪🔪
Estaba cerrada, así que llamé a Samuel para que me ayudara a entrar. No quise reventar la cerradura como hice en la casa de Simón por respeto a Samuel. Él no tenía culpa de todo esto.— ¿Crees que aquí puede haber algo? —me preguntó dejándome pasar hacia el interior.
— Puede ser, de momento necesito que me hagas una copia de los videos que grabaron las cámaras de seguridad la noche en la que Taylor desapareció y en la que aparece Yamir —le ordené encendiendo todas las luces del lugar.
Vi como enseguida se ponía a hacer lo que le había ordenado y yo tranquila empecé a observar las estanterías de los libros literarios que usaban en el club.
— ¡Aquí faltan libros! —vi que en un estante había varios huecos vacíos de forma extraña. Faltaban libros.
— Quizás sean los que encontraste con las víctimas —Samuel apareció andando hacia mí lentamente.
— No, los libros de los cuatro asesinatos solo han sido tres, aquí faltan más de tres huecos —rebusqué entre el estante y vi que algunos libros estaban repetidos — ¿Tienes los libros repetidos?
— Sí, por si desaparece alguno, o si varias personas quieren llevarse el mismo a la vez —me contestó observando mi cuerpo.
El perro se alejó de nosotros olisqueando todos los rincones de la biblioteca.
— Jamás me imaginaria que una tranquila y sencilla biblioteca, sea la causa principal de tantas muertes —me crucé de brazos apoyando mi espalda contra la estantería. Samuel se puso frente a mí sonriendo.
— Ni yo, pero hasta los lugares menos atrayentes son los que más te sorprenden —colocó un mechón de mi pelo detrás de mi oreja —ven mañana a cenar a mi casa —agarró mi mano mientras me la acariciaba.
— ¿Qué propones señor libritos? —reí acercándome unos centímetros más a él.
— Cena romántica, con la mejor compañía —pegó su frente a la mía — y película de esas empalagosas para verte dormida cuando te haya ganado el sueño y el aburrimiento.
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📖 𝐄𝐥 𝐔𝐥𝐭𝐢𝐦𝐨 𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 📖
Mystery / ThrillerEn el pintoresco pueblo de Snow Valley, los amantes de la literatura se reúnen cada semana en la acogedora biblioteca local para discutir sus libros favoritos. Pero cuando uno de sus miembros es encontrado muerto en extrañas circunstancias, el tono...