Hoy me mudo; más bien planeare mi mudanza so adiós padres. Hoy me daran las llaves de mi nuevo departamento o eso supongo, me han dicho que me tienen algo que decir. Ansío irme de aqui, con 22 años y viviendo con mis padres. Desde mi punto de vista no es algo muy "maduro".
Estaba en pijama en la cocina comiendo tostadas con nutella. Escuche a mi padre gritar mi nombre desde la sala. Tome mi tostada y camine hasta ahi. Me sente y los mire, lucían preocupados y...¿tristes? Dios mio, dirán que ya soy mayor y debo saber que soy adoptada.
Mi madre soltó un sollozo y se fue. Mi padre dejo salir un largo suspiro y al fin hablo.
—Hija, ya eres mayor de edad y necesitas saber que...—Se quedo sin aliento.
—¿Soy adoptada? ¿es eso?
—¿De donde has sacado eso?
—James siempre me lo ha dicho.—Dije mordiendo mi tostada sin interés.
—Eres cien por ciento hija mía.
—¿Entonces que es?—Insistí.
—Yo...fui secuestrado. ¿Sabes? Fue cuando tenias alrededor de cuatro y apenas cumpliste los 5 años. Me tuvieron secuestrado 6 horribles meses. Me torturaron pero no horriblemente, cosas leves pero dolorosas.—Cerro los ojos, como si le doliese recordar.—Pidieron rescate por mi. Tu madre estaba sola, cuidando de James y de ti. No teníamos lo que nos pedían. Así que nuestros amigos se ofrecieron a darnos lo que pedían por mi. No querían que se los devolvieramos. Solo querían algo, que su hijo cuando fuera mayor se casara con nuestra hija. Tu madre desesperada y sin otra opción acepto. Ellos quieren que ya te cases con hijo.
Comencé a reír, que linda broma.
¿Mi padre secuestrado? ¿que me case con un extraño? ¡Y yo tengo una piscina de nutella!Aunque eso no tiene sentido...si me hiciera pis en mi piscina de Nutella me comería mi pis, porque si me llegara a ahogar...
—¿Acaso te causa gracia?—Pregunto sorprendido.
—De hecho, si.
—¿Ya le han dicho?—Voltee a ver a James, mi padre asintió y mi hermano me abrazo.
—Mamá dice que es apuesto y rico. Tendrás una vida genial.ñ llena de lujos y caprichos.
—¿Es una maldita broma?—Empuje sus brazos lejos de mi.— ¡No me casare con nadie!—Grite y subí las escaleras, entre a mi cuarto y cerré con seguro, dejándome caer en mi cama.
—¡Abre, Kylie!—Grito mi padre golpeando mi puerta.
—¡Jamás!
—Bien.—Añadió resignado.—Ya desactive el internet. Espero y estés arreglada para cuando lleguen dentro de 2 horas.—Deje de escuchar sus pasos, él se había ido.
Sea verdad o no, tenía que darme una ducha. Salí del baño cubierta por una toalla, al salir me di cuenta que en mi cama estaba un vestido blanco, tipo tejido. Una cornilla de flores blancas y unos tacones crema. Definitivamente si me ponía eso pero no para mi boda. Me vestí y me maquille un poco. Baje a la sala sin ánimos de nada. Tal vez me decían esto para que me arregle y me lleven a mi nuevo departamento. Todo mundo estaba arreglado elegantemente. Estaba sentada en la sala, jugando jetpack Joyride en mi celular. Entro una señora de cabello rubio con un traje elegante color negro y joyería muy cara, su rostro ya mostraba mayoría de edad. Después un hombre canoso pero no muy viejo, de traje azul marino. Cuando caminaban mantenían el rostro en alto.
Se creen la gran mierda.
—Al fin nos vemos, Jim.
—Al fin, Tom.—Dijo mi padre estrechando su mano.
—Sara.—Dijo la mujer sonriente hacia mi madre.
—¡Rebecca!—Mi madre sonrío al abrazarla. Después de minutos todos me miraron a mi. Me puse de pie y fingí una sonrisa.
—Muchas gracias por lo que hicieron por mi padre. Prometo intentar ser fiel a su hijo.—Ellos se quedaron serios, el hombre,Tom solo rió.
—No te a agradado la noticia, ¿eh?—Enarca una ceja, con diversión.
—Por supuesto que no. ¿Casarme con alguien...—El ruido de un auto se escucho afuera, interrumpiendome. James fue a mirar. Al regresar entro con un chico de cabello castaño, ojos rasgados color avellana y con una sonrisa en el rostro más que encantadora con un traje gris con una corbata rosada.
Dios, si que le sienta muy bien.
Que chico tan sexy.—He llegado tarde, espero y me disculpen.—Añadió sonriendo.—Sara, Jim.—Saludo a mis padres tan adecuadamente. Después dirigió su mirada a mi y soltó un suspiro para después sentarse a un lado de sus padres. Supongo que no le parecí atractiva.
Auch.
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One Year
Teen Fiction»Quien diría que tus propios padres te obligarían a casarte con un desconocido a tus solo 22 años. 365 días, 12 meses juntos hasta el "divorcio".