One Year

03. ¿Como que te casaras?

Era un día de just girls o eso quiero asegurar, ya que las chicas llegan a hacer de todo por conseguir conquista cuando caminamos por las calles de California.

—Vamos a comer.—Grito emocionada Nicole.

—¿Comeremos?

—Quiero grasa.—Nicole hizo un gesto, lamiendo sus labios.

—Hamburguesas, ya veo porque no me decías a dónde íbamos.—Ella rió y entro al restaurante que estaba justo frente a nosotros, nosotros la seguimos, olía a papas fritas y carne de hamburguesas. El olor más exquisito, tendré en mente crear una fragancia con este olor. Nos sentamos junto a la ventana, el lugar era grande y de un rojo algo guindó, las ventanas estaban decoradas por unas grandes cortinas color crema.

—¿Cómo está eso de que te vas a casar?—Hablo Emily metiéndose a la boca un bocado de pastel de chocolate, ya que decidió no comer algo grasoso justo el día de hoy.

—Si, dentro de pocos meses al parecer.

—¿Pero por qué? —Pregunto Emily.

—Mis padres prácticamente me vendieron, así lo veo yo pero era la única opción al parecer. Mi padre, fue secuestrado cuando tenia cinco años de edad, mi madre tenia que cuidarnos a James y a mi, así que un día llegaron los O'conner y le ofrecieron esta oferta. Ellos le darían a mamá lo que los secuestradores pedían, si bien lo recuerdo pedían dos millones de dolares. Ellos no querían él dinero de vuelta, si no que me casara con su hijo cuando tuviéramos mayoría de edad. Mamá dice que porque cuando me vieron, era linda y educada así que para que mis papas no se preocuparan por pagar, prefirieron esta opción.—Hable y bebí de mi té.

—¿Tu padre fue secuestrado?—Gritaron ambas, mire a mis lados notando la atención de algunas personas, las reprendí con la mirada y se callaron.

—Al parecer si.

—Supongo que fue generoso de su parte. ¿No lo crees?—Nicole arqueo una ceja y yo me encogí de hombros.

—Aveces. Entiendo que mis padres no habrían podido pagarles ese dinero y por eso estoy de acuerdo con esto.—Añado jugando con una servilleta.

—Hay algo mas, ¿que es?

—Estaremos juntos por un año. El hablo conmigo, tampoco esta de acuerdo en este trató que hicieron nuestros papás, así que él hizo un trato conmigo, vaya. Si no funciona después de un año, divorcio. Mi boda es en cinco meses, ya se los he mencionado. Yo no me interpondre en los preparativos, solo para el vestido.

—¿Seré tu dama?

—En efecto, al igual que Emily.—Les sonreí a ambas haciendo que chillarán de emoción.

—Ni siquiera lo he conocido.—Emily hizo un puchero haciendo que Nicole asintíera de acuerdo.

—Es lo mejor.—Gire mis ojos y Emily soltó un gruñido.

—No, no lo es.—Reprochó con el ceño fruncido.—¿Qué tienes contra él?

—No puedo estar con el, aun no puedo verlo y fingir que estoy bien con ello. Lo se que se llama Morgan O'conner. Solo eso.

—Wow, así que en definicion seran como amigos viviendo juntos.—Nicole me guiñó un ojo.

—Eso tengo entendido. Él día en que vinieron a hablar con mis papás, ambos salimos juntos y le pidió a una chica su numero. Se nota a kilómetros que es un mujeriego. Su madre hablo de que espera que lo corrija.

—¿Medium?—Dijo con interés.

—Es jodidamente caliente. Hermosa sonrisa, lindos ojos, cabello sedoso y perfecto. Un completo dios griego y obvio modelo pornográfico en su otra vida.—Recordé mencionando lo que me atrajo de él cuando lo ví.

—Dios mio, ¿cómo esa serie de viviendo con modelos?—Dijo riendo.

—¡Así mismo!—Asentí Riendo, mientras Emily seguía concentrada comiendo hamburguesa.

(...)

—Hija, ¿estas molesta con nosotros?

Era tarde, la hora de la cena. Todos estábamos cenando juntos, con la tensión en el aire. No estoy de acuerdo con este asunto pero no es como si fuese a exiliarlos de mi vida. Mi madre me miro con temor, esperando a que respondiera.

—No, por ahora.—Respondí metiendo un poco de ensalada a mi boca con el tenedor.

—¿Por ahora?—Pregunto James, metiéndose en la conversación.

—Se que lo hicieron por este horrible acontecimiento. Creo que no pensaron si estaría feliz o al menos, de acuerdo. Cuando sea mayor mis hijos no conocerán a sus abuelos, solo a su tío.—Sonreí fingidamente.

—¿De que hablas?—Pregunto mi madre, con los ojos cristalinos, mierda ella no entiende las bromas, lo olvidaba.

—Es broma, mamá tranquila. Han hecho tanto por mi, por nosotros. Obvio conocerás a mis hijos. Aunque no quiero hablar de hijos, ya que soy muy joven y eso.—Bebí de mi té helado, mi padre asintió.

—Me alegra que pienses así.—Dijo sonriendo.

—Aun así, quiero mencionar que sigo sin aceptarlo pero lo haré por ustedes. Porque son mi vida y entiendo que era su única salida, se que desde ese suceso papá se empeño en darnos todo y estoy agradecida por ello.

—Lo lamento tanto hija, me siento afortunado al ver que piensas así.—Murmuro mi padre, mirándolo con nostalgia.

—Claro, papá.