48. Arreglos

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Los días pasaron lento. En pocos días Morgan cumpliría sus 25 años y yo no tenía mínima idea de que hacer para el. Resulta que nunca he sido la chica indicada para regalos de cumpleaños. Por lo tanto, mi mejor idea fue citar a mis amigas en casa de mis padres para así poder idear una cena.

—Niñas, henos aquí. Juntas como ejercito, un ejercito de chicas fuertes, valientes, altruistas, ¡y divertidas! Hoy, hoy quiero invitarlas, no, pedirles que me ayuden a organizarle a mi esposo no solo una cena, sino, ¡la mejor fiesta que haya tenido en un club! Y como ejercito, esta es nuestra misión imposible. ¿Me acompañaran en esta misión imposible?, ¿serán igual de dedicadas, inteligentes y ardientes que Tom Crouse?—Alce mi barbilla al frente, durante mi discurso con mi voz de sargento, todas soltaron un par de risas.

—¿Cuántas versiones de proyecto X viste anoche?—Pregunto Danielle, que arqueaba ambas cejas. Su rizado cabello estaba suelto y hoy tenía un vestido amarillo que se veía muy bien con su morena piel.

—Sólo deseo su ayuda para este plan. Tal vez vi cuatro películas pero eso no importa.

—Pues cuenta con nuestra ayuda, opinó que sería fantástico en un club. Comida, música, chicos, alcohol y chicos. —Sue habló con entusiasmo, las chicas dejaron salir un grito de felicidad.

—Chicas, soy casada y no puedo pensar en eso. —Me lleve mi mano a la frente y suspire, no tenía idea de que hacer.

—Primeramente tenemos que hacer la lista de invitados, tenemos que incluir a amigos y conocidos. Cuándo tengamos la cantidad de personas que asistirá, iremos a buscar un club disponible con un espacio considerable. —Manely habló, alejando su atención de su teléfono. No había hablado en todo este tiempo, algo en su teléfono la tenía muy distraída.

—Habías tardado.

—Hay un chico, me tiene de una forma estúpida. —Entorno sus ojos y volvió a su teléfono. Las chicas y yo pasamos la tarde haciendo la lista de invitados, incluyendo amigos de ellas para pasar la noche. Los constantes mensajes de Morgan me tenían nerviosa, quería que todo saliera excelente para el.

Los arreglos habían comenzado, yo tan sólo debía organizar todo y rezar para que le gustará a Morgan. Regrese al apartamento casi a media noche, encontrando a Morgan jugando al xbox que me miró con molestia.

—¿Dónde estabas? —Bostece y lance mi bolso al sofa.

—Ocupada, me iré a dormir. —El fruncio el ceño y me siguió hasta nuestra habitación. Sus manos recorrieron mi cintura provocando escalofríos pero no, yo me encontraba realmente cansada.

—Te fuiste todo el día, ¿podríamos hacerlo 50 veces? —Murmuró en mi oído, haciéndome reír.

—Esta vez no estoy disponible ni para una vez, lo siento.

Morgan

Así se siente el rechazo, como si hubiesen golpeado tu corazón. Ahora siento que debo cortarme las venas con una navaja oxidada para morir más rápido o no lo sé. Después del desgarrador y peor momento de mi vida, tuve que dormir en mi habitación sólo. Algo andaba mal con Ky y iba a hacer lo que sea por averiguarlo. Me levante casi a medio día y hoy tendria que ir a una sesión de fotos para Tommy Hilfiger, me bañé de prisa y corría a buscar a mi esposa para ver si esta ves obtendría amor pero para mi sorpresa ella no estaba en el departamento. Marissa no vendría hasta el viernes así que desayunaria solo está vez. Me digne a desayunar cereal con yogurt mientras trataba de contactar a Kylie, quien nunca contestó.

—¿Por qué me llamas tan temprano?

—Algo anda mal, Keegan. —Chillé y el suspiro.

—¿No puedes sobrevivir en Free Fire?

One Year Donde viven las historias. Descúbrelo ahora