El chico llamado quién sabe cómo, creo que dios griego pero no estoy segura, nunca me miro así que yo no le preste atención y me dispuse a escuchar lo que la señora O'Conner tenía que decir o aclarar. Aún no me creo que este tan tranquila al respecto.
—Tuvimos un acuerdo, mi hijo tiene la edad de 24 años y su hija 22. No es demasiada la diferencia de edad. Pueden arreglar su boda en 5 meses. Yo principalmente la organizaría, los gastos no importaran ya que nosotros nos haremos cargo. No quisiera mencionar la indisciplina de mi hijo ya que ese no es un tema de lo cual me sienta orgullosa. Como mujer, se que es difícil estar con alguien a quien no amas y ni siquiera conoces del todo, pero el tiene cualidades buenas y malas. Se enamoraran.
—Concuerdo con usted, señora O'Conner . Aunque, ¿enamorarme de el? Ni siquiera se ha presentado conmigo.—Lo mire haciendo un puchero, él sonrió con fastidio poniéndose de pie, e hice lo mismo. Tendió su mano y yo la estreche con la mía.
—Morgan O'conner.
—Kylie Smith.
—Lindo nombre.—Añadió al sentarse.
—Gracias.—Respondí lo más seca posible.
—No estas ayudando en esto.—Gruñió con la mandíbula apretada.
—Discúlpame.—Respondí con fingido arrepentimiento.
—Kylie.—Me reprendió mi madre mirándome.
—Es todo, iré a fuera.—Se levanto y salió de la casa azotando la puerta detrás de él. Resignada, me puse de pie y mire a todos en la sala.
—Iré con mi supuesto prometido.—Se quedaron sorprendidos. Abrí la puerta y lo vi ahí, sentado en las escaleras de la entrada de mi casa.
—¿Ahora que quieres?
—No lo sé, salí para quedar bien y dar la opinión de que soy responsable.
—Ahora tu voz no suena fría ni seca.
—Basta, Morgan.—Probé la sensación de decir su nombre por primera vez.—No estas ayudando. Disculpa lo de hace unos momentos y por llamarte "estúpido".
—¿Me llamaste estúpido?.—Pregunto mirándome, sonreí arrepentida.
—Lo hice mentalmente pero ya me he disculpado.
—Luces linda así, ¿sabes? Le daré las gracias a nuestros padres porque de verdad eres atractiva.
—Pensé que no era tu tipo.—Le sonreí hipócritamente y el giro los ojos.
—Hay que casarnos.—Hablo decidido, abrí mis ojos con sorpresa y negué con la cabeza.
—¿Disculpa? Ni siquiera te conozco. No planeo arruinar mi vida solo por este estúpido trato que tienen mis papás con los tuyos.
—Solo un año juntos. Si no funciona nos divorciamos, no te obligaré a quedarte conmigo para siempre.
—No...¿no quieres que este contigo?
—Tampoco te conozco y aún quedan chicas que desean conocerme.—Gire mis ojos y asentí.
Quien diría que tus propios padres te obligarían a casarte con un desconocido y teniendo solo 20. Serán 365 días, 12 meses juntos hasta el divorcio.
—Acepto.
—Podremos ser como amigos viviendo juntos.
—¿Te refieres a que podre irme de fiesta y acostarme con...quien quiera?
ESTÁS LEYENDO
One Year
Teen Fiction»Quien diría que tus propios padres te obligarían a casarte con un desconocido a tus solo 22 años. 365 días, 12 meses juntos hasta el "divorcio".
