Morgan
Después de intentar tranquilizar a Kylie, entramos tomados de la mano y nos sentamos juntos. Debía actuar así porque evidentemente, por más de se esforzará no encajaba, la hacían a un lado y eso, me dolía, no importa si la conozco hace poco, será mi esposa y debo aprender a amarla y protegerla del mundo, aunque ya sea mayor. Marissa hizo huevos estrellados, tosino frito, tostadas, un gran buffet. Kylie solo quizo desayunar tostadas con Nutela y jugo de naranja, Marcus no dejaba de observarla y eso, evidentemente, le incomodaba.
—¿Así que es ella?—Limpio rastros de comida de su boca, todos dirigieron su vista a Marcus.
—Si. ¿No es de tu agrado?—Arqueé una ceja, estas peleas eran típicas entre los dos. El nunca se sentía satisfecho.
—¿Cómo te cayo la idea que te compraran por dos millones de dólares?—Sonrió con diversión, Kylie y sus papás se quedaron sin palabras.
—Era algo que necesitábamos, al principio no me pareció justo pero era algo necesario, estoy aprendiendo a querer a Morgan. No me quejo.—Bebió de su jugo, lo puso en su lugar, no pude evitar sonreír.
—Una chica con agallas.—Marcus soltó una carcajada.—Me comienzas a agradar.
—Prácticamente estoy aquí para agradarle a Morgan, no a todo el mundo.—Sonrió hipócritamente y Marcus dejo de sonreír.
—Tendrán que traer seguido a esta chica para que lo ponga en su lugar.—Manely soltó unas carcajadas, ambos.
—Cállate, Manely—Exclamó entre dientes. Nuestros padres ya no prestaron atención y siguieron comiendo. James hablaba con Manely que sonríe como una maldita estupida. Está más que amenazada con tener algo con el, se siente la tensión ya que Marcus fulminaba con la mirada a Kylie.
–Necesitas unas clases de modales, si que los necesitas.—Bebió de su café y Kylie siguió poniéndose de pie.
—Mira quien habla, el presumido y engreído. Es una lastima que tu nivel social haya dañado tu estado mental. Creo que tu lo que necesitas, son citas pero con un psicólogo —Manely y yo volvimos a explotar a carcajadas. Enserio, amo a mi mujer.
—Gracias por unirme a Kylie, padres—Ellos desconcertados, asintieron y sonrieron. Ahora hablaban sobre que no fue mala idea obligarnos a casar, en parte, no lo fue.
—¡Eres una zorra! ¡Solo buscas el dinero de esta familia, es lo que siempre hacen las tipas como tu!—Ambos estaban de pie, todos miraron a Marcus, estaba rojo del rostro y muy molesto.
—No, cariño. Tu si que sufres daño cerebral.—toco con su dedo índice su cien. Tus palabras me dañan en lo más mínimo, y me interesa...¡una mierda si llego a caerte bien o no!—Se levantó dejando caer al suelo un vaso que se estrello contra el suelo y se alejó caminando hacia la puerta principal. Observe a los padres de Kylie, su madre estaba perpleja y su padre apunto de golpear a Marcus. Estaba demasiado molesto, el la llamo Zorra. Camine hacia Marcus y me pare frente a el, mire su nariz unos segundos y lance un golpe lo mas fuerte que pude. Inmediatamente cayo al suelo, salpicando sangre sobre el suelo. Tome mi chaqueta del parchero y fui detrás de Kylie.
—Kylie, espera.—Corrí hasta ella, se detuvo y me miro, sus ojos estaban cristalinos.
—Odio usar tacones.—Bufo.
—No entiendo porqué Marcus se ha comportado así, tal ves esta celoso de que eres mía y no de el.
—¿Celoso? El tiene a una modelo como esposa, de verdad que es hermosa. No me sorprendería si te sintieras atraído por ella—Bajo su mirada a su vestido.
—No tengo explicación a esa situación. Aunque te adoro por ponerlo en su lugar.—Levante su mentón, obligándola a mirarme.
—¿Gritaron cuando salí? Creo haber escuchado gritos—Miro hacia la puerta y volvió a mi, evitando el tema.
—De hecho, han gritado porque le he roto la nariz.—Sonreí y ella se quedo sorprendida, bajo su mirada a mi mano derecha.
—Te lastimaste.—Murmuró acariciando mis nudillos, que se tornaban rojizos.
—No es nada, solo están rojos. Con pomada o algo parecido, se quitara.—Ella suspiró .
—Necesito irme de aquí, no quiero seguir aquí. ¿Podrías ir a dejarme a casa?
—¿Y si nos vamos a un lugar tranquilo?—Medio sonrió y asintió.
—Vamos al cine—Exclamó con entusiasmo.
—¿Cine? Eso es para los jóvenes novios no para los que están comprometidos.
—Me considero joven.—Sonrió y dio una vuelta, vaya que bipolar.
—Iremos al cine.—Exclame fastidiado. Entramos a la cochera y tome las llaves de un Toyota corolla 2015 blanco. Abrí la puerta para Kylie, subió y cerré la puerta. Subí y encendí el auto.
—¿A que cine a iremos?
—Por lo que tengo informado, el mejor es el Regal*, iremos ahí.
—Ah, ¿y que película veremos?
—Checaremos la cartelera Kylie, espera.
—Es solo que soy muy impaciente.
—Me doy cuenta.—le di una rápida mirada , ella solo estaba mirando sus uñas, que chica mas rara.
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One Year
Genç Kurgu»Quien diría que tus propios padres te obligarían a casarte con un desconocido a tus solo 22 años. 365 días, 12 meses juntos hasta el "divorcio".